Este individuo, un felón de 40 años se declaró culpable del asalto sexual y asesinato de la enfermera Joyce Grayson de 63 años de edad quien visitó un centro de reinserción en Willimantic en octubre 28, 2023 para administrarle medicamentos.
En la Corte Superior de Danielson, este individuo con un nutrido prontuario criminal, se declaró culpable del crimen siendo sentenciado a 50 años en prisión sin ninguna posibilidad de libertad o probatoria. De acuerdo a los récords en Corte, Reese fue acusado de homicidio durante un acto criminal y un intento de asalto sexual de la víctima.
Este crimen impactó a la comunidad porque la enfermera Joyce Grayson era la madre de seis hijos y se desempeñaba como enfermera por 26 años. La policía respondió a una llamada del centro de reinserción donde habitaba el asesino cuando la víctima no acudió a otra cita y la encontraron en la habitación de Reese en el suelo con una herida producida por un golpe directo en el cráneo, desnuda desde la cintura a los pies y heridas en el pecho y en sus extremidades.
Durante la investigación, las autoridades encontraron que las huellas DNA en el cuerpo de la desafortunada enfermera pertenecían al asesino. También los investigadores hallaron en su poder algunos artículos propiedad de la señora Grayson cuando éste intentaba salir del edificio. Inicialmente Reese fue detenido por robo y parafernalia de drogas, pero posteriormente los investigadores encontraron la relación de estos delitos con el crimen cometido con alevosía y sobreseguro.
En llamadas telefónicas posteriores al asesinato, el felón confirmó a un amigo los hechos diciendo “básicamente bro, esto fue un robo que llevó al accidente.” En otra llamada el asesino admitió que en el momento de los hechos estaba bajo el efecto de drogas.
Reese se encontraba en libertad probatoria después de haber servido 14 años en prisión por acuchillar y asaltar sexualmente a una mujer en la ciudad de New Haven. Fue dejado en libertad probatoria a fines de 2020 y arrestado nuevamente por dos veces consecutivas por violaciones a los acuerdos de probatoria.
Grayson se había desempeñado como enfermera para el Departamento de Salud Mental y Servicios de Adicción por 26 años, antes de desempeñarse por una década como enfermera visitante. También fue una madre de crianza para tres docenas de niños y fue reconocida en 2017 como la “Madre de Crianza del Año.”
Hubo sin embargo circunstancias relacionada con la seguridad de la enfermera visitante presentadas en la primavera de 2024 por la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional que “Elara Caring” no había protegido de un modo efectivo a la víctima. La compañía para la que trabajaba Grayson con base de operaciones en Texas disputa legalmente la investigación y estaban preparando una respuesta legal.
Sin embargo, antes del 28 de octubre, fecha en la cual la enfermera Grayson fue asesinada, hubo distintos reclamos de enfermeras visitantes que fueron acosadas verbal, física y sexualmente. Los visitados les gritaban y las amenazaban con golpearlas. Estos eran pacientes inestables de la compañía “Elara Caring” y en la actualidad hay una demanda legal presentada en la Corte Superior de Middletown.
En vez de dar solución a las preocupaciones de las enfermeras visitantes, la compañía animaba a sus empleados y empleadas a enfocarse en el tema de ganancias y no sobre justos los reclamos de sus empleadas.
“Lo sucedido con la enfermera visitante y su muerte eran previsibles y aquellos que fallaron en protegerla de un ofensor violento deben responder ante la ley,” manifestó Kelly Beardon, la abogada de la familia de la desafortunada Grayson.
En agosto 2024 la legislatura de Connecticut estableció una guía de protección de las enfermeras visitantes que incluía el uso de monitores GPS y un escolta para el caso de clientes que eran un riesgo potencial, cuál era el caso del felón Reese con un historial de asalto sexual en New Haven y que debiera no haber estado en libertad probatoria.
La muerte de la enfermera Grayson pudo ser evitada y la compañía con base en Texas deberá responder a esta crasa negligencia.
Lorenzo “Zo” Carter condenado a 40 años en prisión federal
Este felón de 30 años también conocido por los alias de “Zo” y “Skii” y con residencia en Bridgeport fue sentenciado por la juez del Distrito Federal Kari A. Dooley en Bridgeport a 40 años en prisión federal seguido por tres años de libertad supervisada por su participación en las violentas acciones de una pandilla en esta ciudad.
Múltiples agencias locales y federales habían estado investigando las acciones de pandillas cuyos miembro participaban en tráfico de narcóticos, asesinatos y otros actos de extrema violencia.
De acuerdo a las autoridades Carter era integrante de la pandilla Original North End que operaba en el área de Gardens Trumbull de Bridgeport.
Las autoridades informaron que la pandilla de este sujeto tenía encuentros armados con los grupos de traficantes denominados East End Gang, East Side Gang y la pandilla PT Barnum robando a otros vendedores de drogas y sus clientes, vendiendo narcóticos y robando automóviles. Carter ha estado detenido desde mayo 21, 2021 y en noviembre 21, 2023 fue acusado de conspiración.
Gracias a la acción de agencias en contra del delito, hasta el momento 47 miembros o asociados con pandillas de Bridgeport han sido acusados entre ellos ocho por asesinatos y otros 20 por intentos de homicidios.
Cinco años de prisión para Robert Harrison
Este individuo de 39 años también conocido como “Firm” y “Lox” con domicilio habitual en Waterbury recibió de parte del Hon. Víctor A. Bolden, Juez del Distrito Federal una sentencia de cinco años en prisión y tres bajo libertad supervisada. El pasado 14 de abril “Firm” se había declarado culpable por posesión de armas, y tráfico de drogas.
Los documentos de la Corte mostraron que entre marzo y junio de 2024 agentes del control de narcóticos y del Departamento de la policía de Waterbury investigaban una organización de trafico de drogas dirigida por Harrison.
Durante este tiempo, agentes encubiertos adquirieron estupefacientes y narcóticos de parte de Harrison y sus asociados.
Agentes federales llevaron a cabo un allanamiento a la residencia de “Firm,” su negocio de reparación de automóviles y un estudio de grabación que operaba en Waterbury que dio como resultado la incautación de 370 gramos de cocaína, píldoras narcóticos, cuatro armas de fuego cargadas, municiones y $18,208 dólares en dinero efectivo.
Harrison ha estado en prisión desde el 20 de junio 2024 por otras acusaciones de tráfico de drogas.