Una mujer identificada con el seudónimo de Jane Doe está demandando al sistema escolar público del pueblo de Berlin, a una empresa de New Britain que provee transportación escolar y al exchofer Michael Ranieri actualmente de 49 años quien en 2014 la molestó y acosó durante ocho meses cuando la víctima era una estudiante de educación especial en la escuela Intermedia McGee.
El sujeto se encuentra ya en prisión por otros casos de acoso cuando era chofer y transportaba estudiantes a las escuelas y de regreso a sus hogares. La joven mujer procedió a demandar a Ranieri el pasado mes de octubre y los fiscales han expresado que hay otro caso de una mujer que también fue objeto de tocamientos indebidos y abuso sexual.
La empresa de transportes de escolares se llama New Britain Transportation Co. y la demandante se queja de que a Ranieri se le hubiese permitido trabajar en una posición tan importante como proveer movilización a niños.
“Los ejecutivos de la compañía no actuaron debidamente cuando hubo reclamos con respecto al delincuente,” dijo la joven mujer quien debido a la conducta de Ranieri sufre ansiedad, desordenes emocionales post traumáticos los cuales le han impedido trabajar por lo que está demandando compensación monetaria.
Las autoridades del sistema escolar de Berlin no están aceptando discutir en público los detalles de la demanda y la compañía de transportes no ha respondidos llamadas ni responde correos electrónicos inquiriendo acerca de la demanda.
“En este caso el sujeto se ganaba nuestra confianza de dándonos regalitos como collares de fantasía y proveyéndonos su número del teléfono celular,” dijo otra víctima quien agregó que en ocasiones el individuo variaba la ruta normal del bus para dejar a las estudiantes que escogía para el final del recorrido habitual.
De acuerdo a los fiscales, entre los meses de febrero y octubre 2014, el abusador molestó o abusó sexualmente de otra demandante llevándola a su hogar haciéndola supuestamente parte de su negocio de DJ, besarla inapropiadamente, dándole masajes y llevando a cabo otras acciones sexuales sin consentimiento.
Las autoridades policiales no fueron informadas del incidente sino hasta 2016 y después de las investigaciones acusaron a Ranieri de asalto sexual sin el consentimiento de la víctima y fue condenado a pena de cárcel.
Las investigaciones de la policía revelaron en ese tiempo otro caso de una joven la cual expresó que en el 2010 a la edad de 16 años el depravado la violó después de darle drogas. Por este delito el sujeto recibió una sentencia de 12 años en prisión por arriesgar la seguridad e integridad física y emocional de una menor de 16 años sin su consentimiento.
De acuerdo a la información que proveyó el Departamento de Correcciones, Ranieri hubiese podido solicitar su liberación en 2024 pero tendría que servir 15 años en probatoria. Con las nuevas demandas esto podría variar sustancialmente quizás aumentando las penas.
La actual demandante ha dicho a través de su abogado que el acoso y abuso del pervertido la ha obligado a recurrir a tratamientos de salud mental y que no ha podido gozar de la vida. “Tanto el sistema escolar, la compañía de transporte escolar y la ciudad de Berlin debieron haber hecho un mejor trabajo cuando contrataban a choferes revisando su historial pasado. Ellos fallaron en su tarea de asegurar una transportación segura para menores,” dijo.
El caso de Ranieri es un ejemplo de sujetos que se aprovecharon de menores y quizás continúan trabajando en labores donde hay niñas afectadas por incapacidad físicas, emocionales o mentales.
Dr. Kevin Greene de Southington llega a un acuerdo con el gobierno federal
El Dr. Kevin P. Greene y la compañía Feel Well Health Center Connecticut llegaron a un acuerdo legal con las autoridades federales debido a que el Dr. Greene y esa organización médica habían violado las Actas de Reclamos Falsos facturando de un modo fraudulento al gobierno federal y a programas de Ayuda Médica de Connecticut.
Se informó que ahora Green lleva a cabo negocios con la nueva entidad comercial Confidia Health Institute que funciona en Southington y Bristol. Hasta mediados de 2019, tenía también otra práctica médica en el estado de Florida.
Los fiscales alegan que el medico cometió repetidos fraudes entre el mes de abril de 2016 y enero de 2020 facturando por visitas médicas cuando en realidad cobraba por un programa de educación física y yoga llamado Greene and Feel Well Center en un gimnasio donde trabajaban personas sin licencia médica.
También se acusó a Green de haber brindado servicios médicos y facturado en oficinas donde no se encontraba presente o, de hecho, viajando fuera del país. Esto sucedió entre los meses de abril, 2016 y marzo de 2020.
También el médico llevaba a cabo pruebas médicas tales como rayos X y MRI innecesarias cobrando por ellas. El inventivo y empresarial médico también recibía “donaciones” de parte de compañías de Boston para premiarle por sus referidos y pacientes que requerían exámenes tales como de resonancia magnética.
Por todas estas acciones y después de procedimientos legales que debió enfrentar el facultativo y empresario éste llegó a un acuerdo con las autoridades federales y estatales para pagarles la suma de $2,656,685 millones de dólares con 52 centavos, además de intereses.
La abogada federal Vanessa Roberts Avery manifestó que los médicos que participan en programas de servicios clínicos pagados por quienes pagan los impuestos, tienen la obligación de cobrar estos servicios de un modo honesto y apropiado.
José Malavé acusado de robar máquinas ATM
Este sujeto con residencia habitual en New Britain está enfrentando al menos 40 acusaciones por robos en el invierno pasado a máquinas electrónicas ATM en Connecticut.
Malavé de 34 años fue arrestado por agentes de la policía este pasado viernes a las cinco de la tarde debido a las alegaciones de que el sujeto habría robado las máquinas en al menos 10 pueblos y ciudades de nuestro estado.
Así lo informaron las autoridades del departamento de la policía de Old Saybrooke cuyos agentes lograron apresar al sujeto quien era el líder de una banda que robó la máquina ATM desde el mercado Henny Penny y en varias estaciones de gasolina en Old Saybrooke.
Estos actos criminales causaron el inicio de una prolija investigación que dio con la identificación del delincuente.
La forma de operación de la banda era romper las vitrinas de tiendas, amarrar las máquinas ATM con una soga que atada a un vehículo robado les permitía arrancarla y así apoderarse de su contenido, pero fueron detectados por las cámaras de seguridad que permitirían la detención de Malavé.
Por su estilo de robar, los detectives lograron vincular a Malavé con otros robos de máquinas ATM en Mansfield, Coventry, Norwalk, West Haven, East Haven, New London, Old Lyme, Centerbrook e East Hartford completando por el momento una cantidad aproximada de 40 crímenes que incluyen la posesión de instrumentos y herramientas para robar, asaltos, destrucción de propiedad y robo de automóviles.
A este sujeto un juez le asignó una fianza de $500.000 y se espera el pronto arresto de los otros integrantes de la pandilla de ladrones y otros cómplices.
Michael A. Spera, el jefe de la policía de Old Saybrooke expresó con satisfacción que el arresto de Malavé se debió al eficiente trabajo de la policía que combinó métodos tradicionales de búsqueda de criminales con la nueva tecnología que ayuda tremendamente a aclarar crímenes.