NEW HAVEN.- Un grupo de cubanos residentes de Connecticut se reunieron espontáneamente en el Green Park de la ciudad el martes 13 de julio desde las seis de la tarde, en apoyo a su pueblo que salió en forma sorpresiva a protestar en todo el ancho y largo de la isla. En el encuentro le pidieron al Presidente Joe Biden que derogue el Decreto 6867 que permitiría a los balseros pisar suelo estadounidense, además la intervención militar.
“Más de una veintena de cubanos nos reunimos en el Green de New Haven para exigirle al gobierno de Biden una intervención humanitaria en Cuba y que derogue el decreto 6867 y que los cubanos libres podamos ir a apoyar a nuestros hermanos en la isla que están siendo brutalmente golpeados y asesinados”, dijo Carlos Oquendo, nativo de la Habana y trasladado a Caimito, provincia de Artemisa, que vino a New Haven hace trece años bajo el programa de Refugiados de Cuba, luego de que su papá fue torturado, encarcelado varios años por atreverse a opinar sobre el régimen castrista.
“Sé que en Connecticut hay muchos hispanos que tienen una visión errada de Cuba y de su comunismo. ¡El socialismo es falso!, nuestro pueblo sufre. No hay medicinas, no hay comida. ¡No hay libertad!, y estas nuevas generaciones están tomando conciencia porque no le deben ni le temen al Castrismo”, repuso en tono muy emocionado Oquendo, que tras asentarse en Connecticut logró emplearse en una empresa cafetera de Stamford, traer a su madre y a su hermano y luego formar su propia familia.
A nivel mundial lo que se pide, acorde con Oquendo, es que haya una intervención humanitaria, que Biden derogue el Decreto 6867 para que las embarcaciones cubanas que logren pasar no sean remitidas a otro país sino que pisen suele estadounidense y se queden en calidad de refugiados.
“Por eso ayer fuimos al Green Park uniéndonos al movimiento con el hat tag “Sos Cuba” que empezó en la Florida y que de acuerdo con las noticias hasta se cerraron las autopistas porque el exilio cubano salió apoyar masivamente.
“Las marchas de cubanos y de simpatizantes del mundo no se han hecho esperar”, sostuvo Oquendo, quien ha visto cómo otros cubanos de Connecticut han creado agrupaciones y se están uniendo al movimiento mundial, como Iyanis Ulloa, que le puso a su asociación “Amigos en Cuba”.
HISTORIA DE UN CUBANO
Carlos Oquendo, salió de Cuba hace 13 años, cuando tenía solamente 19 años de edad, quiso estudiar medicina pero la petición de su padre había llegado desde Estados Unidos a la Habana y salió rumbo a New Haven gracias al apoyo del Centro de Refugiados. Ellos le ayudaron a buscar empleo y poco a poco fue forjando su destino.
Carlos afirma que en Cuba no había medicina en las farmacias, que los hospitales eran una “asquerosidad”, que no habían computadoras suficientes en las escuelas y que desistió de estudiar medicina porque como estaba esperando el pedido de su padre para llegar a los Estados Unidos, no quiso recibir el castigo de cinco años de no poder salir de la isla.
“Soy un cubano libre. Todo lo que digo y cuento es porque en Estados Unidos ya no le tengo miedo al Comunísimo y estoy tan orgulloso que los jóvenes de mi generación hayan salido a las calles a protestar. Este es nuestro momento. Nunca se ha visto a toda la isla unida protestando. ¡Jamás!. Este es el momento de reconstruir Cuba”, añadió. Lo último que hubo en Cuba parecido a estas protestas fue en 1994, en ese momento el Gobierno dijo que todo el que se quiera ir que se vaya y les soltaron en el mar.
Uno de los grandes problemas que Oquendo ve en Cuba es en torno a los profesionales. En su país, afirma, nadie puede vivir dignamente de ser maestro, ingeniero, médico, arquitecto, etc., todos ellos trabajan para el gobierno y ellos pagan unos sueldos de miseria. “Ser profesional en Cuba es ser un héroe”.
Si usted apoya para que haya una intervención militar de los Estados Unidos y que se abra un corredor humanitario, puede ir y firmar en la página online: Cuba, Intervención militar por razones humanitarias. O si quiere participar en las marchas de Connecticut a favor del pueblo cubano, puede llamar a Carlos Oquendo al (203) 214 5996.