Como nuestro único partido, el Republicano Demócrata, tiene dos colores, rojo y azul, parece divivido, pero está legislativamente unido.
El American-Israel Public Affairs Committee (IAPAC) financia a la mayoría de los congresistas, también la industria armamentista, donde ellos tienen acciones.
Por “seguridad nacional”, acordaron enviar $95,000 millones a las guerras de Ucrania, Israel, y también a Taiwán. Ese dinero, lo pagamos en impuestos, se lo repartirán como dividendos entre los congresistas y otros accionistas armamentistas.
Los opuestos a la massacre de Israel son “antisemitas”, y “putinistas” los opuestos a la guerra de Ucrania. Oponerse a los congresistas-accionistas atenta contra la libre empresa.
El ex presidente Donald Trump estaba contra el partido único, ahora milita ahí, y dice que financiar la guerra de Ucrania es un asunto de “seguridad nacional”.
Nuestra demoracia unipartidaria, sin opciones, absolutamente corrompida, debe replicarse en todos los países del mundo.