WASHINGTON (AP) — En una importante reestructuración, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos despedirá a 10.000 trabajadores y cerrará agencias enteras, incluidas aquellas que supervisan miles de millones de dólares en fondos para servicios de adicción y centros de salud comunitarios en todo el país.
El secretario de Salud Robert F. Kennedy Jr criticó al departamento que supervisa como una “burocracia desmesurada e ineficiente” en un video anunciando la reestructuración el jueves. Culpó a los 82.000 trabajadores del departamento por el declive en la salud de los estadounidenses.
Kennedy afirmó en el video, publicado en las redes sociales: “Quiero prometerles ahora que vamos a hacer más con menos”.
Kennedy reconoció que será un “período doloroso” para las principales agencias de salud del país, que son responsables de monitorear enfermedades infecciosas, inspeccionar alimentos y hospitales y supervisar programas de seguro de salud para casi la mitad del país.
En general, el departamento se reducirá a 62.000 puestos — perdiendo 10.000 empleos a través de despidos y otros 10.000 trabajadores que aceptaron ofertas de jubilación anticipada y separación voluntaria.
El jueves, la agencia proporcionó un desglose de los recortes en la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS):
— 3.500 empleos en la FDA, que inspecciona y establece estándares de seguridad para medicamentos, dispositivos médicos y alimentos.
— 2.400 empleos en el CDC, que monitorea brotes de enfermedades infecciosas y trabaja con agencias de salud pública en todo el país.
— 1.200 empleos en el NIH, el principal brazo de investigación en salud pública del mundo.
— 300 empleos en CMS, que supervisa el mercado de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio, Medicare y Medicaid.
En su declaración, la agencia dijo que anticipa que los cambios ahorrarán 1.800 millones de dólares por año, pero no proporcionó un desglose ni otros detalles sobre los ahorros. El departamento tiene un presupuesto anual de 1,7 billones de dólares, la mayor parte del cual se dedica a financiar los programas de Medicare y Medicaid utilizados por estadounidenses mayores, discapacitados y pobres.
Más allá de la pérdida de trabajadores, Kennedy anunció que cerrará agencias enteras, algunas de las cuales fueron establecidas por el Congreso hace décadas.
Varias agencias se integrarán en una nueva Administración para una América Saludable, dijo Kennedy.
Estas incluyen la Administración de Recursos y Servicios de Salud, que supervisa y proporciona financiamiento para cientos de centros de salud comunitarios en todo el país, así como la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias, que financia clínicas y supervisa la línea directa nacional 988. Ambas agencias inyectan miles de millones de dólares en trabajo directo en las comunidades locales.
La Administración para la Preparación y Respuesta Estratégica, creada por una ley firmada por el entonces presidente George W. Bush y responsable de mantener la reserva nacional que se agotó rápidamente durante la pandemia de COVID-19, se integrará en el CDC.