La FEF (Federación Ecuatoriana de Futbol), confirmo la contratación del técnico argentino Gustavo Alfaro, como su nuevo timonel para la selección de mayores que se prepara para la Copa América 2021 y las Eliminatorias Sudamericanas con rumbo al Mundial de la FIFA Qatar 2022.
Como es bien sabido, el estratega argentino viene de dirigir al Boca Juniors, equipo en donde las cosas no le salieron bien y decidió dar un paso al costado para poder aceptar la oferta que le hacían desde Ecuador.
El profesor Alfaro, que se caracteriza por ser un entrenador fiel a un estilo de poseer un buen orden defensivo y desde ahí contragolpear con sorpresa. Con esto en mente, diría que la nueva tricolor tiene con que armar un equipo a su estilo, a su gusto, y que le podría dar buenos resultados en los próximos años. Partiendo de allí, su forma de hacer daño es el contraataque. Aprovechar los espacios dejados por el rival para explotarlos con jugadores veloces. Juego muy directo, de poca elaboración, pero siempre buscando ser eficaz. Tácticamente, Alfaro emplea el 4-4-1-1 y 4-5-1; un medio campo poblado para evitar fluidez del contrario, recuperar la pelota y tener varios elementos con los cuales se pueda armar un ataque rápido y efectivo.
En la zona de ataque para él es fundamental tener un hombre arriba, que alargue la cancha, que presione, y que sea un dolor de cabeza para la zona defensiva. Este hombre, el de punta, será el que reciba los balones y abra los espacios, pelee con sus marcadores, sostenga el balón y pueda definir en su zona de ataque. Así ha manejado a todos sus equipos como el Rafaela, Patronato, Quilmes, Belgrano, Olimpo, San Lorenzo, Arsenal, Rosario Central, Tigre, Gimnasia, huracán y su ultimo equipo Boca Juniors. Con Arsenal ganó la Copa Sudamericana en 2007, el torneo Clausura del 2012, la Copa Argentina y la Supercopa Argentina. Cuando asumió Huracán el equipo estaba en zona de descenso y lo terminó clasificando a la Copa Libertadores 2019. Solo ha tenido una experiencia en el exterior, en 2009 dirigió al Al-Alhi de Arabia Saudita.
Para el, esta sería su primera experiencia como director técnico de un seleccionado. Sabe que en estos tiempos los resultados serán muy importantes para poder mantener su cargo. Es más, difícil dirigir un seleccionado que un equipo local, ya que con el equipo se puede trabajar semanalmente, y con el seleccionado las convocatorias son cada tres meses, y tan solo se practica en dos semanas. Hay poco tiempo, se hace poco trabajo, pero al final, el resultado tiene que llenar las expectativas de la federación, de los aficionados y del mismo cuerpo técnico.
A sus 58 años, es un hombre que se caracteriza por su humildad, por su excelente trabajo y además como un gran comentarista deportivo. Cuando se le pregunta que es lo que más le gusta de este trabajo como periodista responde: “Lo que más me gusta es poder ver el fútbol desde otro lugar. Es un ejercicio muy bueno para mi profesión, porque me tengo que meter en la cabeza de los entrenadores para saber lo que están proyectando y tratar de explicarlo con palabras simples. Y lo que no me gusta es cuando se arman los operativos para tratar de instalar cierto tema, cómo se opera. Es un costado que no me gusta, pero sé que está presente en la profesión.
Aprendió de la literatura que “los hombres encuentran en las mismas crisis la fuerza para la superación”, uno de los conceptos filosóficos con los que llega a enrumbar la Tricolor en su camino al Mundial de Qatar 2022, con la Copa América 2021 en medio. No tiene cábalas, pero es creyente y solo ruega por “lucidez para decir las cosas”. además, sostiene que “No me gusta perder, quiero ganar a todo lo que juego, pero no soy mal perdedor, para nada. A mis jugadores suelo decirles: “Si quieren ser ganadores, lo primero que tienen que aprender es a perder”.
Estas fueron sus palabras a los medios de comunicación: “Para mí es un hermoso orgullo y placer asumir este lindo desafío y posibilidad que ofrece la federación. Desde el preciso momento de la primera charla en mí se encendió una ilusión muy grande. Llegar a dirigir una selección es una ambición muy fuerte, un camino muy arduo y difícil poder lograrlo. Una selección como la de Ecuador, a la cual observé en todo este tiempo”. Quiero agradecer también al presidente de la federación Francisco Egas, por brindarme la oportunidad de dirigir la selección de Ecuador.
El primer compromiso que tendrá el “Tri”, será justamente ante Argentina en la primera fecha de las Eliminatorias Sudamericanas en camino a la Copa del Mundo Qatar 2022, en octubre, según confirmó la Conmebol a instancias de la FIFA. El escenario elegido será el último que le fue familiar a Alfaro: la Bombonera. Cabe recordar que el holandés Jordi Cruyff, había sido elegido entrenador de Ecuador en 2020 pero no llegó a dirigir por culpa de la parada que generó la pandemia del coronavirus (rescindió su vínculo y firmó con el Shenzhen de China).
El “Profe Alfaro”, o “Lechuguita” como le dicen cariñosamente lo acompañaran en el banco Carlos González y Claudio Cristofanelli, como asistentes; los preparadores físicos Sergio Chiarelli y Pedro Arbelaiz y el analista videográfico Alejandro Manograso. Una vez más el objetivo principal de este cuerpo técnico es obtener la clasificación al Mundial de Qatar 2022, tras la frustración de haber quedado eliminado en Rusia 2018. En su historia el seleccionado ecuatoriano disputó tres Copas del Mundo: Corea-Japón 2002 (eliminado en fase de grupos), Alemania 2006 (eliminado por Inglaterra en octavos de final) y Brasil 2014 (eliminado en fase de grupos).
Pero además reina la expectativa por lo que pueda hacer el elenco nacional en la Copa América 2021, que se llevará a cabo el año próximo en la doble sede de Argentina y Colombia (Si el virus nos deja). El mejor resultado en ese certamen para los ecuatorianos fue un cuarto lugar en las ediciones en las que fueron anfitriones en 1959 y 1993.
Suerte para el profe Alfaro, su cuerpo técnico y toda la “Tri”, que sueña con regresar a este magno evento deportivo llamado ‘MUNDIAL DE FUTBOL”.