En nuestro artículo anterior se abordó el uso que hace la Reserva Federal (FED – Banco Central de Estados Unidos); de la política monetaria, ya sea restrictiva o expansiva, dependiendo del contexto por el cual atraviesa la economía de Estados Unidos. En simple, es la subida y bajada de los tipos. Reconocemos que la FED “posee” el poder de influir en el rendimiento de las acciones, bonos, dinero en efectivo y demás inversiones. Razón que nos ocupa el presente. Así que sin mayores “divagaciones” nos involucramos a hablar de los efectos que ocasiona el manejo de la política monetaria; en la cartera de las personas, empresas y otros activos.
La política monetaria de la FED es un “tira y afloja”; en un extremo se encuentra la flexibilización cuantitativa (expansiva) y en el otro, su política restrictiva o contractiva; a las que monitorea constantemente, con la finalidad de mantener el crecimiento económico del país, en tanto que a la par controla la inflación y estabiliza los precios. De alguna manera es difícil, señalar cómo se comportan las inversiones en un determinado momento. “El tira y afloja” de la FED, surte un efecto real en el desempeño de los distintos tipos de activos.
¿Cuál es el efecto de una subida de tipos? El costo oficial del dinero es mayor; por ende se da un aumento de los costos de los intereses de las hipotecas, de las líneas de crédito con garantía hipotecaria, las tarjetas de crédito, las deudas estudiantiles y los préstamos para automóviles. Los préstamos a las empresas, individuos y familias también serán más caros. Enfría a la demanda y con ello; la economía, le resta presión sobre los precios.
En los bonos tiene un efecto negativo; básicamente, porque el rendimiento de un bono es fijo, basado en la tasa de interés que ha sido emitido. Ante la subida de las tasas de interés, las tasas de los bonos también lo hacen. De modo que los bonos nuevos pagarán un rendimiento fijo más alto, reduciendo así la demanda de bonos y por ende el precio de los mismos.
En las acciones; hace que las nuevas inversiones en renta fija con rendimientos más altos resultan más atractivas para los inversionistas. Disminuyendo el apetito de riesgo de los inversionistas, lo que lleva a que las acciones tengan un rendimiento inferior. Además, cuando la inflación aumenta, lo que suele ser el preludio de una política monetaria restrictiva, la especulación sobre el aumento de los costos de los bienes y servicios conduce a un aumento de la volatilidad del mercado, lo que puede afectar los rendimientos sobre las acciones.
El aumento de las tasas de interés, en el dinero en efectivo da lugar a un aumento de las tasas en los depósitos, lo que hace que los depósitos en efectivo sean más atractivos para los inversionistas que en los momentos en que las tasas son bajas. Sin embargo, si la tasa de inflación aumenta más que las tasas de interés, los inversionistas corren el riesgo de no generar una tasa de rendimiento real positiva a través de las tenencias de dinero en efectivo y podrían terminar perdiendo dinero.
Ante una bajada de tipos (flexibilización cuantitativa). Lo que ocurre como consecuencia son créditos más baratos para individuos y empresas. Las diversas clases de activos, reaccionan por lo general como describimos a continuación.
Los bonos, “reaccionan” positivamente. Porque si las tasas de interés bajan, es probable que los bonos existentes paguen una tasa de rendimiento más alta que los bonos recién emitidos. Esto hace que aumente la demanda de bonos emitidos anteriormente, lo que tiende a aumentar los precios a los que se pueden vender.
Las acciones, por su parte tienden a tener un rendimiento superior. Dependiendo del alcance de las acciones de la Reserva Federal, ésta puede ser la compra de ciertos tipos de valores al mismo tiempo que se reducen las tasas de interés, facilitando la entrada de una mayor liquidez en la economía, lo que se traduce en un aumento de los precios de las acciones.
Las tasas de interés bajas significan que el dinero en efectivo tiende a proporcionar sólo rendimientos mínimos, por lo que los inversionistas normalmente evitan el dinero en efectivo y las inversiones equivalentes a dinero en efectivo.
A más de los señalado anteriormente, el Fondo Monetario Internacional (FMI), señala que ante una subida de tipos; el patrimonio neto de las empresas e individuos tiende a reducirse (canal del balance), dificultando su calificación para préstamos a cualquier tasa de interés, reduciendo así el gasto y las presiones sobre los precios. Hace que los bancos sean menos rentables en general y, por lo tanto, menos dispuestos a prestar (canal de préstamos bancarios). Conduce a una apreciación de la moneda, ya que los inversores extranjeros buscan mayores rendimientos y aumentan su demanda de la moneda. A través del canal del tipo de cambio, las exportaciones se reducen a medida que se vuelven más caras, y las importaciones aumentan a medida que se vuelven más baratas. A su vez, el PIB se contrae. Además, atrae más capitales hacia ciertos instrumentos, como los bonos del tesoro.
Con lo descrito anteriormente, siempre debemos estar atentos a los movimientos de la política monetaria de la FED.