Se apaga una estrella más en el futbol mundial, un jugador escaso, raro, inimitable y único. Con liderazgo, loco, intocable, respetable y en ocasiones soberbio. Sus jugadas son de otro planeta, su futbol es diferente, su calidad es innegable y sus goles son de antología. Brilla por sí solo, no necesita mercadeo, se vende por su elegancia, presencia y carácter. No le teme a nadie, ama su personalidad y le sobra para dar consejos en cualquier lengua. El, es nada más y nada menos que Zlatan Ibrahimovic, más conocido la “Leyenda”, el “Dios”, Terremoto” o el “León”, que a sus 41 años le dice adiós al futbol como profesional. Siempre ha estado en el foco de atención por sus palabras, comentarios y jugadas acrobáticas.
Con una frase y entre lágrimas se despide de su afición en el Estadio de San Siro en Milán (Italia): “Ha llegado el momento de decir adiós al futbol”. De ahí en adelante el llanto se apodero del sueco, y de todo un estadio que venía a ver jugar al AC Milán contra el Verona, pero termino de pie y aplaudiendo con risas y llanto el adiós de uno de sus más grandes ídolos. Llegué como ídolo y me voy como leyenda. El sueco decidido abandonar el futbol debido a una lesión en el gemelo derecho, la cual lo amenazo con terminar la temporada del delantero sueco. Zlatan, es uno de los diez futbolistas con más títulos logrados en su carrera con 32, pasando por siete ligas diferentes (Suecia, Holanda, Italia, España, Francia, Inglaterra y Estados Unidos).
Pero sus récords e historial no paran aquí, sus logros siguieron creciendo porque fue campeón de Liga en cuatro países, jugo 988 y marcó 573 goles en todos los clubes, entre ellos el Paris Saint Germain, Manchester United, AC Milán, Inter, Juventus, Barcelona y el LA Galaxy; también es el máximo goleador histórico de Suecia con 62 goles en 121 partidos; disputo cinco partidos en mundiales, en Corea del Sur-Japon 2002 y Alemania, aunque no marco goles. Asimismo, destaca un Mundial de Clubes, dos Supercopas de Europa, una Supercopa de Europa y La Liga con el Barcelona, 4 títulos de Ligue 1, dos Copas de Francia con el PSG, 2 títulos de Eredivisie con el Ajax, 1 Carabao Cup, Community Shield y Europa League con el Manchester United, entre otros más como títulos de Copa en Italia, en Países Bajos y algunas distinciones individuales como Premios Puskas y botas de oro en las ligas en las que jugó.
Como no aplaudir, elogiar y darle crédito a un futbolista que dentro y fuera de la cancha daba de que hablar. Muchas veces sus palabras se pasaron del límite, pero conservaba su modal y su palabra. Otras veces era con su futbol que daba mucho de qué hablar porque era diferente a los demás en su forma de juego. Odiaba lo rutinario y siempre trataba de improvisar con jugadas fuera del libretto. Le gustaba el futbol moderno, de velocidad, de presión, de ataque y de excentricidades. Los goles los convirtió de chilena, de taco, de media volea, de cabeza, solo, acompañado y sobre todo les ponía el sello de Zlatan. Llegó al futbol para deleitar al público y así lo hizo hasta que su físico, su futbol y su personalidad le dijeron basta ya.
Muchos recordarán sus inicios en el Malmo por allá en el año 1999, desde donde dio el saltoó al Famoso Ajax de Holanda en 2001. Luego de pasar cuatro años allí llegó a Italia y fue la Juventus (2004-2006), la que le dio la mano para mostrarlo al futbol mundial. De aquí y en una buena temporada fue el Inter (2006-2009), quien se enamoró de su futbol, de su clase y principalmente de una juventud llena de muchos goles y triunfos. Luego quiso dar un cambio a su Carrera como profesional y aprovechó que el Barcelona de España (2009-2010), se interesó en él, y fue dar a esta institución; aunque su paso fue corto y los resultados no se dieron, decidió regresar al AC Milán (2010-2012). Luego llegó el llamado de otro equipo grande como el Paris Saint Germain (2012-2016), allí estuvo por cuatro temporadas donde estuvo en su mejor momento, y se consagró como uno de los mejores futbolistas del mundo.
El reconocimiento de su excelente campaña en Francia tuvo gran repercusión en Inglaterra, donde el Manchester United (2016-2018), logro su contrato por dos años y seguía haciendo historia con sus jugadas y goles. De ahí vino el salto a la liga MLS (Major League Soccer), de los Estados Unidos, donde fue a Los Angeles Galaxy, y en su debut hizo uno de esos goles de otra galaxia, para reivindicarse con sus seguidores en el mundo entero. Estuvo por una temporada (2018-2019), decidió marcharse a Italia para cerrar su ciclo como futbolista con el conjunto rossonero hasta la presente. La “Leyenda”, como le gusta que le digan, cumplirá sus 42 años en octubre, y se va por la puerta grande, como un mito, como uno de los más excéntricos jugadores de la historia del futbol…Lo extrañaremos por lo que hizo, por lo que dejó y por lo que habría hecho si la edad, el tiempo, su condición física y el destino no hubieran estado en contra de este grande que le dice adiós al futbol para siempre….