El presidente Joe Biden reiteró, durante cuatro años, que su hijo Hunter es inocente, pero acaba de perdonarle “lo que haya hecho” en los últimos 10 años. Biden ganó para “restablecer la decencia gubernamental”.
El “bono navideño” del presidente Luis Abinader le añadirá RD$4,500 millones al medio circulante, adicional a los doble sueldos, alimentando una inflación galopante iniciando el 2025.
Ambos hechos lucen absolutamente desconectados, pero no es así.
En el 2025 inicia la cuenta regresiva al 2030, fecha del “Gran Reinicio” que promueve el Foro Económico Mundial (FEM), de Davos, Suiza. Para entonces planean “Reconstruir mejor” el mundo. Ahora trabajan para destruirlo, antes de “reconstruir”, necesariamente hay que “destruir”.
Biden promueve el “Gran Reinicio”, el lema de su gobierno fue “Build back better” (reconstruír mejor). Biden alimenta las guerras de Ucrania e Israel, vende armas, avanzando la destrucción necesaria para el “Gran Reinicio”.
Europa colapsó, Abinader busca lo mismo, la inflación ayudará, él y su vicepresidenta Raquel Peña son miembros del FEM. Corea del Sur declaró Ley Marcial, Siria descendió al caos, China suspende exportaciones a Estados Unidos, acusando a Biden de ilegalidades, está comprometido con la destrucción. Todo el mundo se desmorona rápida e indeteniblemente, asistimos al inicio del fin.
Perdonando a Hunter, Biden destruyó la judicatura que él politizó persiguiendo a Donald Trump. Quedó transparentemente claro, “democracia y el imperio de la ley” son dos farsas absolutas.
La economía y la justicia colapsaron, los políticos y medios perdieron su credibilidad, todo está fríamente diseñado, nadie aceptará responsabilidad por el descalabro.
La única salida es “borrón y cuenta nueva”, la forma más segura de lograrlo es provocando la guerra. Harán una tregua, prometerán no usar armas nucleares, pero nunca cumplen sus promesas.
Cuando todo haya pasado, saldrán de sus bunkers, esperando que no estemos, harán su “Gran Reinicio” y “Reconstruirán Mejor” el mundo. Debemos admitir que Biden es buen padre, sabiendo lo que viene, no dejará que su “muchachito” muera en la cárcel, cualquiera en su lugar, haría lo mismo.