La Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés) pidió a la compañía en una carta del 25 de marzo que rehiciera varios aspectos de su análisis, mencionando “numerosos” problemas relacionados con el plan de instalación de nuevas turbinas de gas. Entre otras cosas, la EPA acusó a la empresa de definir el proyecto Kingston de forma tan restrictiva que sólo su elección predeterminada de una nueva central de gas cumpliría los parámetros, convirtiendo el proceso de evaluación en una “formalidad preestablecida”. La EPA dijo que la empresa no explicó adecuadamente la necesidad del cierre en 2027 ni estudió posibles alternativas.
La EPA dijo que la revisión ambiental no cumple los requisitos de la Ley Nacional de Política Ambiental, que exige a las agencias federales como la Tennessee Valley Authority evaluar el impacto ambiental de las acciones propuestas antes de tomar una decisión.
NASHVILLE, Tennessee, EE.UU. (AP) — La empresa de servicios públicos más grande de Estados Unidos seguirá adelante con un plan para una planta nueva de gas natural en Tennessee pese a las advertencias de que la revisión ambiental del proyecto no cumple con la ley federal. La Tennessee Valley Authority anunció en abril que sustituiría por gas la vetusta central fósil de Kingston, que quema carbón, en medio de crecientes llamamientos al nuevo consejo de administración de la agencia para que invierta en energías renovables.
Está previsto que la junta, seis de cuyos miembros fueron nombrados por el presidente Joe Biden, se reúna el jueves en Nashville, un día después de la protesta prevista por una coalición de grupos ecologistas que exigen que la empresa deje de invertir en combustibles fósiles.
El desmantelamiento de la central de Kingston, escenario de un vertido masivo de cenizas de carbón en 2008, forma parte del plan general de la TVA para reducir su dependencia del carbón. Al analizar las alternativas para reemplazar la planta, la empresa consideró una nueva central de gas de 1.500 megavatios o 1.500 megavatios de energía solar combinados con 2.200 megavatios de almacenamiento en baterías. TVA llegó a la conclusión de que el plazo de 2027 para retirar la central actual no da tiempo suficiente para desarrollar la alternativa renovable.