El año 2023 ha dejado atrás su primer semestre, sobre el cual se dieron previsiones a partir de la segunda mitad del año anterior. A éstas se le “aplicaron” reajustes, cambios y nuevas estimaciones por distinguidas personalidades y organismos internacionales expertos en materia económica; ante un contexto tan cambiante, que dificultaba predecir con acierto los indicadores de la economía estadounidense. Se nos proyectaba un posible panorama, acompañada de la clásica expresión “habrá que esperar o estaremos pendientes”. En el presente se plasman algunos datos de la primera economía del mundo, a mitad de año.
Iniciaré abordando “el índice de confianza del consumidor”; que por definición se sabe que mide las siguientes áreas: cómo ven los consumidores las perspectivas de su propia situación financiera, cómo ven las perspectivas de la economía general a corto plazo y su opinión sobre las perspectivas de la economía a largo plazo.
El indicador elaborado por The Balance Board escala hasta 109,7 puntos; versus los 104 puntos estimado, partiendo del dato anterior ubicado en 102,5 puntos; explicado fundamentalmente por un cambio a mejor en las expectativas (79,3 vs. 71,5 dato anterior) y la percepción sobre la situación actual (155,3 vs. 148,9 dato anterior).
En el análisis se identifica a cuatro factores que están profundamente relacionados con dicho repunte: la solidez del mercado laboral, la mejora de la inflación que viene a ser como un soplo de aire fresco para el poder adquisitivo, la resiliencia del sector servicios y el efecto de la riqueza que ha conllevado el buen comportamiento de la bolsa hasta este momento. Siendo los consumidores menores de 35 años y los que tienen ingresos anuales superiores a $ 35 000,00 los principales impulsores del indicador.
El Producto Interior Bruto (PIB), que expresa el valor monetario de la producción de bienes y servicios de demanda final; según la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio (BEA, por sus siglas en inglés), creció a una tasa anualizada del 2 %; batiendo las dos anteriores estimaciones de 1,1 % y 1,3 % respectivamente. Es decir, creció con mayor fuerza de lo estimado.
Este incremento se debe a la fortaleza del consumo, exportaciones, gastos de gobierno en sus diferentes niveles y la inversión fija no residencial. Es menester señalar también de acuerdo a los datos revisados, que el primer trimestre el PIB creció en un 0,5 % por encima de las estimaciones que sólo apuntaban a un 0,3 %.
La tasa del desempleo es 3,7 %. Dato cercano a una economía de pleno empleo; incrementado en tres décimas en relación al 3,4 % (dato de abril – mínimo que se volvió a repetir después de 53 años). Al cierre de la semana del 24 de junio, se dio un revés significativo en las solicitudes de subsidio por desempleo, que cayó en 26 000 para fijarse alrededor de las 239 000 solicitudes, ante las estimaciones de los economistas que mantenían el dato superior a las 260 000 solicitudes, asentada en las tres semanas anteriores.
Los pedidos de bienes duraderos (dato preliminar), también se posiciona en junio superando lo estimado. Según Baten Estimaciones, este sector reporta un incremento de 1,7 % versus el – 0,9 % estimado; partiendo del 1,2 % del dato anterior. Tal es así que encadena tres meses consecutivos sorprendiendo al alza, lo cual refleja un buen comportamiento de la inversión y refuerza las perspectivas de crecimiento económico.
Y Wall Street también tuvo un cierre alista, liderado por los hoy denominados “siete magníficos” integrado por Meta, Amazon, Nvidia, Tesla, Apple, Microsoft y Alphabet.; quienes han contribuido en un 88 % a la ganancia anual del 14 % que registra el S&P 500; y en un porcentaje muy destacado a la subida del 30 % de utilidad que ha registrado el NASDAQ. Por añadidura Apple ha superado los 3 billones de dólares en valorización. Es la primera vez que una compañía cotizada alcanza ese valor.
Pero no todos los indicadores son positivos, hay algunos que no dejan de inquietarnos y preocuparnos; por ejemplo, la deuda pública que ha llegado a situarse en los US$ 31,4 billones. El endurecimiento de la política monetaria por parte de la Reserva Federal (FED) escalda hasta la horquilla de 5 % – 5, 25 %, encareciendo así ampliamente los créditos. La llegada de una posible recesión que no aún no se ha dejado atrás; antes está en el intermitente y con probabilidades de que llegase entre unos 12 a 18 meses como lo ha reconocido Jerome Powell en la reciente reunión celebrada en Sintra, junto a la presidenta del Banco Central Europeo (BCE) y sus pares del banco de Inglaterra y Japón. La inflación está lejos de ubicarse en el rango meta, hoy en 4 % y la subyacente en 5,3 % que nos acompañarán hasta 2024 y 2025 respectivamente. Los PMI (Índice de Gestores de Compras) compuesto y servicios, moderados en junio proyectan expansión de la actividad con 53 y 54,1 puntos respectivamente. Mientras que el manufacturero acentúa el descenso con 46 puntos.
La economía de USA entre datos a mitad del presente año. Nuestros lectores serán de los más sabios para sacar sus propias conclusiones al respecto.