Pregunta
Querida Tía:
Saludos desde esta hermosa ciudad de Springfield y gracias por haber aconsejado a mi nuera cuando mi hijo se puso violento y quería pegarle a un vecino que le había hecho a Lucy acercamientos reprochables y mal vistos. Lute tiene 34 años y casi siempre es más tranquilo que un gato de yeso, pero tiene que tomarse unas pildoritas chiquititas de color azul llamadas “Nervotón 18” que le prescribió el siquiatra Dr. Cabezas para controlar el mal humor y tendencias agresivas.
Le escribo de un modo breve porque ahora el texteo así lo exige y perdemos el sentido de la gramática y escribimos más abreviado que los pensamientos de Donald “Mesías” Trump quien ahora vende Biblias medias flojas a 60.05 dólares las cuales son más caras cuando las firma para que los que la adquieran la guarden debajo de la almohada y el pensamiento de Dios le ingrese al cerebro mientras duermen.
El asunto de mi texto tiene que ver con mi esposa Guanicha con quien estamos matrimoniados desde hace diecisiete años. Resulta que ella va al culto del hermano Freddy en la calle Main quien en sus prédicas me la está asustando mucho demasiado con esto del apocalipsis, el pasado eclipse, los temblores en Nueva York y las guerras atómicas.
También Freddy sigue asustando a la gente con lo de la Pandemia II-Sangy y el síndrome de la Habana con el que los cubanos, dicen, le envían radiación al cerebro de la gente calva.
Esto me preocupa porque me está insistiendo en que debemos arrepentirnos de nuestros pecados y limitar el acto de yacer. ¿Usted me entiende?
Tía yo creo que el hermano Freddy se está metiendo demasiado en las cosas privadas de los matrimonios y cuando se lo dije, con respeto, me habló estrujado diciéndome “Arrepiéntete pecador y no caigas como Trump en la lujuria.” Además me dijo que leyera y memorizara el capítulo Revelaciones de la Biblia normal y que pensara más y con fe, aunque él creía que no me sería fácil. ¿Se fija usted?
Tía por favor oriénteme porque quiero mudarme a otra iglesia en Enfield donde predica la hermana Rita. Saludos a usted y espero que se cuide de los vientos.
Adulfo Reginaldo
Respuesta
Adulfo,
Me cuidaré de las brisas primaverales que suena más poético y déjame decirte que tus nombres son muy llamativos y no sé si metiste mal el dedo cuando texteas o tu nombre es más bien Adolfo y no Adulfo. El de tu esposa Guanicha me parece más común porque, aunque suene con más “ches” que un cha-cha-chá, capté pa’seguida que sus padres unieron “Guani” que pega con Guánica y “Cha” de Chabuca, el nombre de pila de una insigne y gran cantautora peruana.
Este asunto de los acabo de mundo ha sido un tema que llega a nosotros desde que los Puritanos entraron a nuestro continente un frío 21 de noviembre de 1620 por Plymouth, Massachusetts sin pasaporte ni visa. Los viajeros e inmigrantes arribaron a la costa nerviosos por las diez semanas de viaje en el océano y más desorientados que pollo en un cumpleaños de gatos.
Eran personas muy religiosas y estudiosas de la Biblia quienes además de creer en la importancia de hacerse de chavos y parcelas grandes, creían en el fin del mundo lo cual les orientaba hacia la superstición y el fanatismo que derivó en la injusta condena de las llamadas por ellos “brujas.” ¿Tú te imaginas?
Desde ese entonces, hasta ahora, aunque los nativos que realmente fueron los primeros habitantes del territorio creían en los malos espíritus; la posibilidad de un acabo de mundo se ha repetido a través de algunas religiones más que en otras y este es el caso de los hermanos pentecostales.
La verdad es que en la historia y para eso lean el Antiguo Testamento, los llamados acabos de mundo los han producido los humanos causando terribles guerras, invasiones, matanzas y transmisión de plagas en el nombre de Dios, lo cual es muy injusto decir. También los monarcas y dictadores ambiciosos de territorios han producido debacles, desastres, ruinas y hecatombes. Otros como Oppenheimer iniciaron el uso de bombas nucleares en ciudades con civiles, y el hambre incesante de poder incita invasiones como es el caso del señor Putin rey de Rusiay Mr. Xi de la China.
Eso de que el hermano Freddy comience a exigir a las parejas cuando si o cuando no el yacer, se parece en mucho a algunos curas que no han sido casados pero que, predican de este asunto sin experiencias.
Cámbiense donde la hermana Rita, no lean la Biblia de Trump y disfruten de la primavera antes de que caliente el car’e gallo y continúen los vientos primaverales.
Tía Julia que los quiere.