En otras palabras, estamos acongojados también por la FluDonald”
Consulta:
Estimada Tía Julita:
Seré claro, conciso y transparente y para no caer en lamiera de ojo como otros de sus sobrinos y sobrinas, diré simplemente que La Voz Hispana de Connecticut como un medio de prensa, radio y video es sobresaliente. Las noticias son del momento y no se publican un mes después de que ocurren, ni tampoco hay exceso de fotos de la familia y abuelitas de los editores ¿Usted me entiende?
Le estoy enviando este e-mail esperando que el Flu que anunció el Dr. Hu no la esté afectando a usted por esto de la edad y el paso inmutable e inalterable del tiempo jodón. Este caballero de apellido Kennedy al que llaman “gusano” por lo que le entró al cerebro y que está ahora en el gobierno del Rey a cargo del Departamento de Salud y Bienestar, ¡Oh, Dios!, sigue con la cantaleta de que tenemos la libertad de no vacunarnos, que no hay más vacunas pagadas por el gobierno, y así morir en paz de un modo heroico.
¿Es esto lo que llaman un genocidio cuando afecta al pueblo, o quizás un llamado al suicidio?
Como yo y mi esposa Jacinta perdimos los trabajos en Walmart nos hemos visto obligados a mudarnos con mi suegra que tiene 78 años a su departamentito de dos cuartitos dormitorios y un balconcito que da hacia la avenidita Grant. Ella no puede caminar muy bien, sino que muy mal y tenemos que ayudarla.
Donde residimos y para aumentar el lío, ahora se mudaron al piso de arriba unas gentes que fiestean los fines de semana y comparten generosamente los caóticos reguetones hasta las tres de la mañana.
La fumadera de marihuana es además insoportable y esto ha afectado a nuestro gato Micifuz que ahora está excitado. Cuando fui a hablar de un modo amistoso con ellos me respondieron que la yerba es ahora legal en Connecticut y que gracias a la legislatura nadie les va a prohibir lo del humito. Me dijeron también que no llamara a la policía porque tenían unos amigos tan malos que en el Green les apodan los Talibanes.
La buena noticia Tía es que mi esposa se defiende ahora muy bien trabajando en un restaurante mexicano donde van clientes que dan buenas propinas si es que las mozas usan jeans apretados, mientras que yo me defiendo limpiando nieve…por ahora.
Mi distinguida esposa y yo deseamos cuidar a su mai durante esta crisis y he descubierto que el vivir con ella desmiente lo que dicen por allí algunos tipos quienes hacen chistes infames acerca de las suegras. Uno de estos decía en el CTown que se iba a construir una casa redonda porque la suegra siempre andaba buscando un “rinconcito” para quedarse.
Uno de los pocos problema es que mi suegra en que ve, aunque no escucha, sus telenovelas mexicanas tituladas “Por el amor a mi yegua Martina,” “El leproso enamorado,” o “Amor a primera vista en la Sala de Emergencias.”
Tía, no tenemos privacidad y eso limita nuestros encuentros con Jacinta bailando bachata en el matre, pero la necesidad tiene cara de hereje como decía Judas y mi suegrita es sordita.
Como el departamentito tiene un balconcito, se me ocurrió en otoño pasado la idea de cubrir la parte delantera de la baranda con una alfombra vieja, instalamos allí un sofá antiguo donde dormía el gato, y entonces podíamos solazarnos y yacer, pero ahora el frío es intenso y apaga nuestra pasión. Hace una semana nos enteramos de que mi cuñadita y sus nenes se vienen también a vivir con nosotros
Tía, a nombre de mi novia, le pido su ayuda inmediata para resolver este dilema y si sabe de alguien que nos alquile por seis meses un departamento/estudio o un sótano por $500, avísenos al 860-345-8602.
Cuídese mucho porque de los buenos quedamos pocos y desprestigiados.
“Potro” González
Respuesta:
Mira Potro González,
Para empezar por el comienzo alabo tu actitud positiva en lo referente a tu suegra a las que muchos injustamente detestan.
Esto de firmarte “Potro González,” le pareció al editor un intento de darte publicidad gratis y hacer comerciales con lo del matre. Aun así y pensando que lo que escribes es verosímil y probable, te respondo pa’ rápido advirtiéndote una cosa. Yo no soy una persona de la tercera edad como lo es tu suegra y quizás como son tu madre y tu abuela a las que Dios las bendiga y proteja. Estoy en la edad donde predomina la madurez, el claro discernimiento, la enjundia, la sabiduría, la lucidez y la cordura, así es que saca la cuenta y controla la lengua.
Lo que sucede es que, en este inusual, inusitado y desacostumbrado tiempo de crisis en los Estados Unidos y la amenaza del Rey, todos nos estamos recién acostumbrando y habituando a situaciones antes no experimentadas.
Potro, he dicho todo lo anterior para poner vuestro problema en el contexto global y algunas consecuencias obvias durante esta emergencia que causa la falta de la privacidad, promiscuidad, el hacinamiento y la mescolanza de personas en departamentos de dos cuartos alojando a dos familias. Eran, son y serán algo peor ya que el Trump está enviando a la cesantía a cientos de miles “Para ahorrar con Eficiencia” calculando los cortes de presupuesto que les ha recomendado Mosco Musk también denominado “boca de sapo.”
En este sentido, lo de vuestro problema en el balcón suena a mis oídos como un zumbido de moscas es decir repetitivo como las mentiras del Rey. Como ustedes hacen ruido en los instantes sublimes del acto con exclamaciones tales como, “ayyyyyy, suavecito,” “ahora rapidito,” “Papi, estás durito “aaaaaaaahhhh,” debieran acostumbrarse a hablar para adentro, hacer yoga o meditar.
Cuiden a tu suegra, no hagan tanto ruido en el balconcito y ustedes no cojan catarros malos llevando actos carnales con 24 grados Fahrenheit ya que pueden coger catarros con expectoraciones y flemas que matan el romance. No he escuchado que renten estudios por $500 y alquilar sótanos o garajes está prohibido, pero estaré pendiente y les aviso.
La Tía Julia que los quiere mucho.