“Vivimos una realidad en caída libre, que sólo se frenará cuando los muchos interrumpan el orden de la crisis, recuperen lo que es de todos y le pongan a la igualdad el rostro de cualquiera”. Pablo Bustinduy
Los puertorriqueños continuamos recibiendo lecciones que enriquecen nuestras experiencias, confirmando las diferencias entre esa minoría que se creen ser dueños del mundo y esa población aletargada por el cansancio, secuestradas por gobernantes de escasa verticalidad y sepultadas por estos en oscuras cavernas mitológicas.
Hoy es alentador ver juntos a esa inmensa mayoría de maestros y otros empleados públicos exigiendo justicia. Esos son los sufridos, los marginados, los que son víctimas de un sistema político y económico que no satisface las necesidades básicas de ellos y donde el virus de la codicia amenaza con eliminar los más elementales rasgos de humanismo y dignidad en esa clase olvidada.
En días recientes los maestros de Puerto Rico hartos de tanto engaño exigieron ser reconocidos. Se lanzaron a la calle rompiendo con la tradicional y cobarde posición de años (me parecen siglos) de asociaciones creadas para defender al magisterio actuarán como marionetas de los gobiernos de turno. Los maestros, los ayudantes, los trabajadores sociales, los psicólogos y demás trabajadores en el sistema educativo, todos mal pagos, ya están hastiados de las batallas diarias que tienen que dar, no con los estudiantes, pero sí con un sistema impuesto por ineptos que son producto de la mediocridad que defienden.
LO HEREDADO NO SE HURTA
El sentido común y mis 41 años de bregar dentro de diferentes sistemas educativos, en diferentes países, confirman que el sistema educativo en Puerto Rico está de mal en peor. No es que esté mejor en otras partes, que lo está; es que está peor que en otras partes y punto. Creo firmemente en la educación de los pueblos, creo que cada joven tiene el potencial de alcanzar sus sueños, pero tenemos que ofrecerles oportunidades reales, tenemos que hacerles justicia a los educadores y a todos los que elaboran a hacer realidad esas ilusiones.
Todos los días nos repiten que la educación es una de las primeras prioridades de una nación, sea esta en Puerto Rico, en los EEUU o en la luna. Sin duda están en lo correcto, lo único que los gobernantes optan por hacer lo contrario.
UN POCO DE HISTORIA
España en sus 405 años de coloniaje nunca levantó una institución educativa y mucho menos un sistema de educación. Un pueblo ignorante es fácil de manejar. Los estadounidenses, contrario a los primeros establecieron inmediatamente su sistema escolar, no con el propósito de darnos una educación amplia, sino para adoctrinarlos y convertirnos en clones a la imagen y semejanza de ellos. Los invasores, impusieron un idioma y cultura, ajena a la nuestra, comenzando el proceso de domesticarnos inmediatamente. Los EEUU nunca han entendido mucho sobre la educación como vehículo de liberación, pero dominan perfectamente el arte del engaño.
PRESENTE
En Puerto Rico no basta con haber tenido huracanes desastrosos, terremotos imponentes y una pandemia que nos ha obligado a dejar de ser lo que éramos. Hemos sido azotados por una ralea de políticos inescrupulosos y sus inútiles parásitos que se han ensañado con la nación puertorriqueña por demasiados siglos, dejando una economía y política turbia, propia para que los depredadores se aprovechen de esta.
DATOS
Basados en datos del gobierno, de 26,984 maestros que había en el 2019, el número se redujo a 20,286 en el 2021. De 452,740 estudiantes matriculados en el 2012 bajó a 276,413 en el 2021. Sin embargo, se aumentó el número de “otros empleados” de 19,626 en 2019 a 24,374 en 2021. Un aumento de 4,916 se sumaron en el 2021 , con la administración actual.
El dinero utilizado por el Departamento de Educación en 2021 fue de $4 billones, de los cuales $2.2 de estos fueron en el renglón de “otros gastos”. Es interesante añadir que esa misma agencia desde el 2008 hasta el 2021 ha realizado 19,742 contratos con un valor de $7,650,217,917 billones de dólares.
Un educador que comienza a trabajar en Puerto Rico recibe un salario básico de $1750 mensuales y no ha recibido un aumento desde el 2008. El sistema escolar ha perdido 176,327 estudiantes (2012-2021); han cerrado alrededor de la mitad de los planteles escolares y han perdido 6,698 maestros (2019-2021). Esa misma agencia ha recibido más de $33 billones de dólares (2008-2021). ¿ Dónde están esos billones? Llegue usted a sus propias conclusiones.
CONCLUSIONES
Luego de esta apretada sinopsis podríamos concluir que a pesar de las vueltas que ha dado el mundo todo continua igual a pesar de los grandes logros alcanzados por el ser humano.
Hoy se ven en continuo asalto todos los niveles de los sistemas escolares, creando caos y desasosiego entre las verdaderas víctimas de la educación: los estudiantes, los educadores y los padres. Son los jóvenes de esta sociedad a los que hay que proteger y darles la excelencia y las prioridades que se merecen.Todavía quedan maestros y otros alelados que les rinden pleitesía a los administradores pusilánimes y a los empresarios, que tienen como objetivo convertir en ganancia el sudor y el sacrificio del empleado público perjudicado. Se ha convertido en un reto para que los que elaboran día a día en las escuelas públicas del país puedan impedir el apoderamiento de los embaucadores de la nación.
La nación puertorriqueña ya está cansada de los fariseos educativos.
En la historia de los pueblos del mundo llega el momento, muchas veces irreconocible, donde la desesperación y la fatiga revierten en una fuerza incontrolable exigiendo a los responsables que se les trate con justicia.