Queridísima Tía,
Le escribo porque una muchacha de la radio Vivaracha donde los cantantes de la ¿música? dando suspiros y quejidos morbosos como “¡ahhh!” y “¡Qué rico mami!” ¡De nuevo pero suavecito!” insinuó que usted pareciera ser de mi querido país donde todavía bailamos los valses del inmortal Lucho Barrios, “La Flor de la Canela,” los huainos cantados en lengua quechua, las tradicionales polcas y nos lucimos con la marinera que otros países vecinos nos la han copiado con un nombre parecido a “cuica,” y donde también dicen que ellos inventaron el pisco.
Yendo al punto como decía mi maestro de sintaxis, lo que me impulsó a enviar este texto, son situaciones del pasado y del presente y me explico.
Me llamo Beatriz, y cuando estaba chiquita porque ahora me empino como usted a las 65 pepas; los muchachones malos y blanquitos de mi escuela en Miraflores me cantaban durante los recreos una polca de escarnio que decía y transcribo.
“Un mal día se murió Beatriz,
por meterse mucho el dedo en la nariz, (bis)
y cuando se murió Beatriz,
le pusieron enseguida un epitafio,
¡aquí yace Beatriz de Rebolledo,
que murió por meterse mucho el dedo!
Como usted se debe imaginar esa canción me afectaba mucho demasiado el ego por las implicaciones eróticas y lo del dedo. ¿Usted me entiende?
La cosa que me angustia ahora es la siguiente y expongo.
Resulta tía y como usted ya sabrá y a diferencia con mi país; las iglesias, catedrales y templos de Connecticut están a medio morir saltando porque no va mucha gente y en mi caso, ya no están los rituales de antaño en latín que no es una lengua muerta como dicen los herejes. Este idioma cantado protegía a los feligreses dominicales y a los devotos de las epidemias, erupciones volcánicas, la poca vergüenza, las plagas y terremotos. Tampoco queman el incienso que me relajaba y ahora algunas mujeres no se cubren los escotes y ponen a los sacerdotes más nervioso que pollo en un corral de cerdos.
Lo que sucede es que por la amenaza de la nueva variante COVID-19RT-Xo1 y los peligros de contagios para los adultos mayores como usted, ya me he vacunado en CVS para el flu, el Covis19 nuevo, y otros males con los cuales Dios nos castiga.
Para prevenir contagios, aunque nuestro sacerdote se lava las manos antes de darnos la sagrada hostia, yo he tomado más precauciones y al contárselo ahora a usted me tiembla la mandíbula. Una vez que la tengo, simulo ponérmela en la boca, pero en la realidad la guardo en una cajita. Llegando a la casa la desinfecto y allí va a mi boca y a mi espíritu.
Tía, creo estar cometiendo una bárbara herejía y ya no me atrevo ir a las misas porque estoy en pecado mortal y temo confesarme los días sábados. Pero para que usted vea no me sucede esto solamente a mí que soy vaticana, Apostólica y Romana pues tengo además unas amigas que son cristianas pentecostales que tampoco se atreven a asistir a las asambleas de Dios porque ahora tienen miedo por el anuncio del fin del mundo.
Ahora estoy más preocupada que el señor Trump y el estafador Santos que no es santo ná, por lo de sus infinitas demandas legales y las deudas. Tía, temo perder mi fe por lo de la hostia, el acto sacrílego y me duele mucho el cierre de iglesias para “consolidar” como dicen los Obispos católicos.
¿Es que nuestra sociedad está yéndose a ajuste y todos nos convertiremos en ateos o como decía uno de sus lectores agnósticos/estíticos?
Finalmente quisiera preguntarle en confianza ¿debiera confesar mi pecado y herejía para sentirme mejor y volver al templo?
Beatriz
Respuesta.
Nuevamente y estoy cansada de repetirlo. ¡No me inventen edades porque puedo demandar por difamación además de que esas elucubraciones me molestan mucho demasiado!
Beatriz, cuando se te venga a la memoria esa polca de escarnio que se entonaban en algunas polladas con brindis de pisco (según me cuentan), recordemos mejor que tu nombre inspiró al poeta florentino Dante Alighieri que por allí por el año 1300 escribió la inmortal obra de la lengua italiana “La Divina Comedia.”
En esta obra, el poeta inicia un viaje imaginario hacia el centro de la tierra donde visita el infierno, el purgatorio llegando finalmente al cielo donde se reencuentra con Beatriz, un amor imposible pués, aunque se conocían desde niños, él y ella estaban casados y Dante no era patas nagras.
Como si fuera hoy y auxiliado por el escritor Petrarca, éste le ayudó a sobrepasar los horrores del infierno donde estaban pagando sus culpas los mentirosos, asesinos, trúhanes, usureros, hipócritas, falsarios, golosos, lascivos, misóginos, tramposos, embaucadores, casquivanas, timadores, descarados, chantajistas, fulleros, bribones, tunantes, pícaros, glotones, adúlteros, políticos corruptos y otros y otras que no menciono porque la lista es más larga que un día lunes.
Como puedes ver en todas las épocas se cuecen las habichuelas especialmente en el caso del representante republicano George Santos que se hizo pasar por judío embaucando al electorado. Me informaron que sus mismos colegas republicanos piden su expulsión de la Cámara de representantes.
Debido a que Dante describió en el infierno y en el purgatorio a muchos de sus enemigos políticos; lo enviaron al exilio y se dice que jamás pudo volver a su patria querida, Florencia; uno de los pequeños reinos localizados en la Península de los Apeninos más conocido ahora como Italia.
El tema de la sagrada hostia y el vino sagrado que de acuerdo al estricto ritual católico se transforman en la ceremonia de la consagración en el cuerpo y sangre de Jesús, es una antigua tradición porque de acuerdo a los evangelios, al compartir el pan y el vino con los discípulos fue una inequívoca señal de unidad y hermandad durante la última cena.
Se ha investigado que la tradición proviene desde el tiempo en que los primitivos cristianos se reunían clandestinamente en catacumbas, mazmorras, fosas y cuevas para llevar a cabo sus ritos escondidos de los romanos que eran más malos que Steven Banner, el nazi amigo de Trump y del vejete Giuliani.
Para que no te sientas culpable, no tienes necesariamente que comulgar y te recomiendo que hables con los sacerdotes acerca de estos cánones que provienen del Concilio de Trento. Quizás lo que hiciste es un pecado venial y no mortal debido a las actuales circunstancias.
Lo que te puedo decir es que en esta crisis los creyentes no se están convirtiendo necesariamente en ateos, paganos ni agnósticos, muchos leen la Biblia en sus hogares y los ritos se están restaurando. Otros ven las misas por televisión y en el Internet. ¿Cómo la ves?
Feliz Dia de Acción de Gracias en unidad y calor familiar y calculen las calorías porque en fotos de líderes hispanos se les nota tan obesos como Santa.
Se me cuidan con Jefferson y vuestro hijo Washington y recuerda siempre que Beatriz fue como un angelito para Dante y olvídate de la otra que se metía el dedo en la nariz.
Julia
Comentarios a los Consejos de la Tía Julia.
Yo creo que las discusiones entre las parejas son normales y según me contaba un muchacho que es maestro y muy sabido, las mamás y los papás tienen unos tres desacuerdos al día y cada uno de estos intercambios dura unos quince minutos. En un año hay entonces más de 1,000 desacuerdos. Yo no me había dado cuenta de que discutíamos tanto con Ismael, mi distinguido esposo, pero ahora estoy contando. Gracias, Peter de Stamford.