Creciendo en los 70, vivimos las dictaduras, kepis, uniformes, chapitas, botas, y fusiles, imponiendo la voluntad del jefe.
Hoy, sin botas, fusiles, ni uniformes, hoy el Foro Económico Mundial (FEM) con la tecnología, nos controla mucho más que las viejas dictaduras.
Los globalistas instauraron una dictadura mundial, controlando los gobernantes y sus sucesores garantizan continuar su agenda.
En Inglaterra sustituyeron a Rishi Sunak, como primer ministro, por Keir Starmer, más leal al FEM que a la corona inglesa. En Canadá sustituyeron a Justin Trudeau, por otro más globalista, Mark Carney. Y la globalista vicepresidenta dominicana, Raquel Peña, quiere sustituir al presidente globalista Luis Abinader, ¿serán eternos?
Los electores no pueden cambiar absolutamente nada. La Unión Europea “invalida elecciones” donde ganan “candidatos equivocados”. Europa tiene mucha gente presa por decir o reproducir cosas desagradables para el poder; sin opciones, elecciones, ni libertad de expresión, debemos obedecer, eso se llama dictadura.
Los europeos no eligieron a la Unión Europea, son unos burócratas escogidos por otros burócratas y algunos electos, pero “invalidan” las decisiones de la voluntad popular. En su momento, los dictadores nos controlaban con el miedo, ahora nos controlan con la tecnología, hace tiempo.
Y esto es nuevo, desde el 2013 Edward Snowden nos informó que el gobierno siempre controla absolutamente todo lo que hacemos, dónde vamos y qué decimos.
Por revelarnos esas verdades, hoy vive en Rusia huyéndo de la “libertad” estadounidense.
Julian Assange nos mostró, con Wikileaks, como nos controlan manipulan y engañan, por eso lo arrestaron sin juicio. Eso hacían los dictadores con los disidentes.
Sin libertad de expresión, respeto escrupuloso de la voluntad popular expresada en las urnas y reales opciones de cambios políticos en las elecciones, la democracia no existe.
Tenemos un gobierno mundial sin disensiones, elecciones, ni cambios politicos reales, estamos viviendo la evolución de las dictaduras.
