STORRS.- Es imposible que las cifras por sí solas cuenten la historia de la Clase 2025 de UConn. Su historia incluye tres campeonatos de baloncesto de la NCAA. Y una victoria en un Bowl Game de la NCAA. Y el primer beneficiario de la beca Rangel de UConn y un beneficiario de la prestigiosa Beca Goldwater; y decenas de rostros hispanos y de minorías de color venidos de todas partes del país y del mundo.
Lo que las cifras dicen de UCONN, acorde con Jaclyn Severance, autora del ensayo: Graduados de la “Clase 2025 en cifras”. Muchos comenzaron su carrera en UConn durante la incertidumbre de la pandemia mundial en el 2021, por ende es una historia de resiliencia, diversidad, innovación y logros.
Este mayo, 5672 estudiantes de pregrado y 2136 de posgrado participarán en las ceremonias de graduación en UConn. Treinta y cinco miembros de la Clase 2025 son veteranos militares estadounidenses, y 1862 son los primeros en sus familias en graduarse de la universidad. La clase de este año incluye 42 parejas de gemelos. El graduado más joven de UConn en 2025 tiene 19 años, mientras que el mayor tiene 73.
La mayor distancia que un estudiante recorrió desde su hogar internacional para estudiar en Storrs fue desde Australia (17 000 kilómetros). 739 miembros de la clase participaron en el programa de Educación en el Extranjero, para que nadie dude del impacto global de la Universidad.
En el Día de Emparejamiento más grande de la historia para la principal fuente de nuevos médicos y cirujanos de Connecticut, 111 futuros graduados de la Facultad de Medicina de UConn se vincularon con programas de residencia en todo el país. Veinticuatro permanecerán en UConn para sus residencias, y el 28 por ciento de la clase se quedará en Connecticut.
La Clase 2025 incluye 456 Becarios con Honores, 15 Becarios Universitarios y 19 Becarios McNair.
Han recibido Premios Fulbright, Becas GAANN, Becas Gilman, el Premio Nacional de Servicio de Investigación Kirschstein de los NIH, Becas de Investigación de Posgrado de la NSF, Becas de Políticas de Salud Robert Wood Johnson, Becas Predoctorales del Smithsonian y Becas de Necesidades Nacionales del USDA.
Han contribuido a las conversaciones globales sobre el cambio climático y se han embarcado en proyectos altamente cualificados que no solo enriquecen su propia formación, sino que también tienen el potencial de impactar a las comunidades a largo plazo.
Han ayudado a diseñar un rover lunar. Han desarrollado robots y aplicaciones para ayudar a otros estudiantes universitarios. Han lanzado sus propios proyectos y ayudado a organizaciones sin fines de lucro a expandir sus misiones. Han creado sus propias obras de arte únicas y originales y han participado en proyectos para generar cambios positivos y duraderos aquí en la UConn.
Han trabajado en laboratorios de investigación y comedores, se han desempeñado como asesores residentes y mentores. Han impartido clases, realizado servicio comunitario, participado en clubes y celebrado con alegría los éxitos de sus compañeros Huskies.