Por Justin Muszynski
BRIDGEPORT.- Un grupo de defensa de agentes de policía municipales pertenecientes a minorías ha presentado una queja ante los líderes de la ciudad por las acusaciones de que la policía sigue enfrentando discriminación y obstáculos para obtener ascensos. El jefe ha refutado estas afirmaciones, calificándolas de “desesperadas” y “patéticas”.
La queja, presentada por los Guardianes de Bridgeport y dirigida al alcalde Joseph Ganim, a la presidenta del Concejo Municipal, Aidee Nieves, y a otros funcionarios municipales, alega que los agentes negros y latinos enfrentan desafíos sistémicos que han obstaculizado su desarrollo profesional. Estos problemas “no solo persisten”, sino que “parecen estar en aumento”, sostiene el grupo.
“Es desalentador que en 2025, bajo el liderazgo de un jefe de policía negro, Roderick Porter, tengamos que presentar esta queja formal”, escribió Carlos Pabón, Jr., presidente de los Guardianes, en un correo electrónico a los líderes de la ciudad. “Aunque pueda parecer paradójico, la injusticia sistémica puede persistir independientemente de quién ostente la autoridad cuando no hay transparencia ni rendición de cuentas”.
Al ser contactado para hacer comentarios el lunes, Porter afirmó que la denuncia estaba llena de “afirmaciones regurgitadas, patéticas, desesperadas y vergonzosas”.
“Al comienzo de mi mandato como jefe, el Departa mento de Policía de Bridgeport perdía oficiales a un ritmo alarmante”, declaró Porter, añadiendo que unos 80 oficiales renunciaron o se jubilaron durante sus primeros 18 meses al frente del departamento.
Porter afirmó que los líderes del cuerpo policial han “estabilizado el departamento y reconstruido las filas” hasta alcanzar unos 337 oficiales con la última generación de reclutas, “y hay más por venir”. También afirmó que la delincuencia ha disminuido bajo su mando y que la participación comunitaria ha alcanzado “máximos históricos”. Los sueldos y salarios, añadió, también están en máximos históricos.
“El liderazgo exige decisiones difíciles”, declaró Porter, negándose a abordar cada una de las quejas presentadas por los Guardianes.
Según la denuncia, se eliminaron 15 puestos de sargento del presupuesto policial bajo el liderazgo de Porter, muchos de los cuales, según Pabon, probablemente podrían haber beneficiado a agentes pertenecientes a minorías.
Pabon también sostiene que los puestos de teniente y capitán han quedado injustificadamente vacantes, dado que el examen anterior había expirado y no se había solicitado al Director del Servicio Civil que iniciara un nuevo proceso de examen.
Según la denuncia, a un veterano de 32 años y a otro de 23 años de servicio en la fuerza policial se les negó el ascenso al rango de teniente a pesar de cumplir los requisitos. La denuncia también alega que al único teniente negro de la fuerza que cumplía los requisitos para convertirse en capitán se le negó el ascenso. Pabon alegó que estas decisiones se basaron en prejuicios personales.
La denuncia continúa diciendo que un capitán que, según se informa, obtuvo la puntuación más alta en un examen de ascenso fue inexplicablemente clasificado en penúltimo lugar por Porter durante la fase de “entrevista con el jefe” del proceso de selección.
“Esta marcada discrepancia genera serias preocupaciones sobre posibles sesgos, represalias o abuso de autoridad discrecional en el proceso de evaluación”, escribió Pabon.
Pabon también indicó que se seleccionaron tres candidatos “no pertenecientes a minorías” para el puesto.
“Este patrón de contratación plantea dudas legítimas sobre si las personas seleccionadas realmente poseían las cualificaciones preferidas que la ciudad afirmaba priorizar”, escribió Pabon, y agregó que la disparidad entre el desempeño objetivamente demostrado del capitán y su clasificación subjetiva, sumada a la falta de diversidad en los ascensos recientes, justifica una investigación exhaustiva y transparente del proceso de selección”.
Según la denuncia, Porter y la ciudad en su conjunto presuntamente violaron una carta constitutiva que exige que los exámenes de ascenso se realicen dentro de los 120 días posteriores a una vacante.
“El abuso o la negligencia de esta autoridad representa un abuso directo de poder”, afirma la denuncia. “Socava el sistema basado en el mérito, diseñado para garantizar la equidad, la transparencia y la igualdad de oportunidades en el empleo público en la ciudad de Bridgeport”.
La denuncia sostiene que las acciones de Porter violaron una ley estatal que establece “directrices diseñadas para promover la diversidad dentro de sus departamentos”, así como la Decimocuarta Enmienda y la Ley de Derechos Civiles.
“Las prácticas internas del jefe Porter contradicen rotundamente sus declaraciones públicas de apoyo a la diversidad y el desarrollo de los oficiales”, escribió Pabon. “Estas contradicciones continúan perjudicando las carreras de los dedicados oficiales negros y latinos y erosionando la confianza en el liderazgo de nuestro departamento”.
En su correo electrónico a los líderes de la ciudad, Pabon expresó que los Guardianes agradecen la “política de puertas abiertas” del alcalde, así como las reuniones con el jefe de gabinete y el subdirector administrativo de la ciudad. Sin embargo, en este punto, Pabon afirmó que “el diálogo por sí solo ya no es suficiente”. Exige “acción” e “intervención decisiva”.
“Su administración debe intervenir para detener estas prácticas atroces”, escribió Pabon. “La continua inacción envía un mensaje claro: el desarrollo profesional y los derechos legales de los oficiales pertenecientes a minorías no son una prioridad”.
Los correos electrónicos a Ganim y Nieves no recibieron respuesta el lunes.
Esta no es la primera vez que los Guardianes de Bridgeport tienen quejas sobre el jefe de policía de la ciudad. En 2021, el grupo exigió la destitución de la jefa de policía interina, Rebeca García, alegando “trato desigual y un ambiente laboral hostil” en el departamento que afectaba “especialmente” a los agentes negros. García se retiró posteriormente de la fuerza policial tras ser descartada como jefa en favor de Porter.