NORWALK. A pesar de la tormenta de nieve, la fiesta en honor a San José Sánchez del Río, conocido como “San Joselito”, mártir mexicano, torturado y asesinado en la Guerra de los Cristeros en 1928; fue realizada el pasado fin de semana del 10 de febrero; fiesta que se celebra desde el primero de mayo del 2022, cuando el obispo Frank Caggiano dio por inaugurada la Capilla de San Joselito adyacente a la iglesia de San José, en el conocido vecindario hispano de South Norwalk.
Laura Carrera, una de las organizadoras del evento llamado: “Festividad a San José Sánchez del Río, devota del joven santo, oriundo de Saguayo de Michoacán, México; contó que, para festejar a San Joselito, como se lo conoce en el mundo, el primer paso es creer con mucha fe que él abrirá el camino e irá marcando la forma en cómo se desarrollarán las actividades en su nombre. “Esa fe nos instauró el padre Ottoniel Lezcano, fundador y mentor de la devoción al joven santo en Norwalk”, dijo.
Por ejemplo, indicó Laura, tenían previsto contratar un mariachi, pero en la marcha se presentó un grupo juvenil de cantores y a ellos fue a quienes les dieron la tarea de que animen la fiesta con sus cantos. Y, como se avecinaba la tormenta de nieve no contaban con la certeza de que se podría comprar flores frescas para adornar la iglesia, sin embargo, todo se acomodó en su lugar y tiempo y lograron colocar cinco arreglos florales, tanto en la capilla de San Joselito como en la iglesia grande de Saint Joseph (San José).
Laura Carrera, es nativa de Tlaxcala, estado de México, vive en Norwalk desde hace más de 20 años, tiene la devoción a San Joselito desde que el padre Ottoniel trajo esta iniciativa a la parroquia; y junto a su esposo Gibson Timal, que es original de Guatemala, fueron tomando esta fe y tradición desde el inicio de la construcción del templo, cuando su marido, uno de los voluntarios de la construcción, vio caer y posarse en su regazo, de la nada, una pluma.
Este hecho fue visto como una señal de que su familia debía fomentar la fe en San Joselito y por eso, a más de prepararse anualmente para el diez de febrero, fecha de la consagración de santidad del joven santo, rezan el Rosario todos los domingos a los nueve de la mañana y son parte del grupo conocido como “Los Cristeros de Joselito”. Cofradía que no solo es conformada por mexicanos, sino por una veintena de guatemaltecos, colombianos, ecuatorianos y costarricenses.
La fiesta en honor al Santo Cristero, patrono de los niños monaguillos y jóvenes mexicanos; se centra en una misa de Acción de Gracias. Con esa visión logran montar una logística para adornar la capilla del joven santo y la iglesia grande, buscar a la banda musical para la procesión previa a la misa de fiesta, adornar la iglesia con flores; así como compartir un almuerzo con todos los fieles después de la eucaristía.
“San Joselito nos pone a las personas indicadas. Eso es sin duda alguna. Este año tuvimos tanta comida típica como tamales, atole, posole y hasta pizza que nos trajeron para compartir, a pesar de que nosotros creíamos que nos iba a faltar. Hay una fuerza en la providencia de Dios que solo debemos creer”, dijo Laura.
“Lo bonito de esta fiesta es vivirla en forma espiritual. Desde el primero de febrero nos preparamos con la novena y rezamos el Rosario todos los días. Estos días fueron una bendición porque el sábado, previo a la fiesta del domingo, le tocaba la misa mensual a San Joselito, así que coincidimos en la fecha. El domingo, a pesar de la tormenta de nieve, pudimos celebrar la misa de Acción de Gracias y el lunes 10 de febrero, la fecha propia de su celebración, el padre Frank celebró la Eucaristía de Fiesta”, añadió Laura.
LA CAPILLA DE SAN JOSELITO EN NORWALK
El Obispo de la Diócesis de Bridgeport, Frank Caggiano, consagró el domingo Primero de mayo del 2022 en la parroquia de Saint Joseph, la capilla en honor a San Joselito Sánchez del Río, mártir mexicano, que fue torturado y asesinado en la “Guerra Cristera en 1928, ubicada en 85 South Main Street; capilla adyacente al estacionamiento parroquial en la parte trasera de la iglesia.
Para la fiesta de consagración de la capilla de San Joselito, los esposos Juan y Mary, de la comunidad de Cristo Rey de Sahuayo, Michoacán, México, representaron a los vecinos del santo mártir mexicano que murió cuando apenas tenía catorce años.
San José Sánchez del Río fue un niño mártir de las “Guerras Cristera” de México, ejecutado a los 14 años porque se negó a renunciar a su fe católica. Fue canonizado por el Papa Francisco como Santo de la Iglesia Católica Romana el 16 de octubre del 2016.
El obispo Caggiano dedicó esta capilla de adoración y bendijo a todos los niños de la parroquia durante la fiesta consagratoria e invitó a que todos sigan a Cristo y recordó que “la única forma en que se puede vivir la vida es haciéndola como Jesús pide: Con cada parte de nuestra vida”.
“San Joselito”, fue torturado y asesinado el 10 de febrero de 1928 por oficiales del gobierno de Plutarco Elías Calles porque se negó a renunciar a su fe. La guerra cristera en México se inició tras la legislación anticlerical de 1926 promovida por Plutarco Calles. Los católicos que se levantaron en armas en defensa de la fe fueron llamados Cristeros.