Para más de 10,000 asistentes que llegaron el domingo 21 de agosto para presenciar la Parada Puertorriqueña 2022 y el Festival del Coquí, este tradicional evento, el primero que se lleva a cabo después del periodo de aislamiento social provocado por la Pandemia Covid-19, fue un mensaje de esperanza, empuje y orgullo patrio.
En el desfile que se inició exactamente a las once de la mañana, desfilaron aproximadamente tres mil personas a través de la calle principal de la ciudad. Allí, a pesar de las altas temperaturas y la humedad se lucieron nutridas delegaciones de colegios y universidades, de escuelas del sistema público de Greater Hartford, dignatarios políticos, representaciones de agencias e instituciones de la comunidad, más de veinte carrozas con las reinas, y numerosas organizaciones deportivas y cívicas las cuales levantaron el espíritu de quienes con banderas puertorriqueñas aplaudieron a rabiar el grandioso evento.
La Parada 2022 también incluyó a una delegación de 16 maestros puertorriqueños que han sido recientemente contratados desde la Isla del Encanto para integrarse y reforzar al equipo de educadores del sistema escolar de nuestra ciudad. La presencia de estos educadores renovó el vigor de una comunidad activa y deseosa de demostrar el orgullo patrio por la Isla del Encanto.
Graciela Ortiz que estaba acompaña de sus dos hijitos, dijo que fue emocionante ver a educadores puertorriqueños recién llegados al sistema educacional quienes ayudarán a enfrentar los desafíos del año escolar 2022 y 2023 que ya está por iniciarse, y proveer el importante elemento cultural del lenguaje, además de la historia y cultura caribeña.
“Conocí a uno de ellos que nació en Santurce y me dijo que el ver a tanta gente linda enarbolando banderas, bailando y cantando, le emocionó hasta las lágrimas especialmente cuando les aplaudían, vitoreaban y deseaban suerte en esta trascendental etapa de su carrera educacional,” dijo nuestra entrevistada agregando que su nuevo amigo envió fotos y videos a sus familiares para que conozcan a un pueblo de Connecticut orgulloso de su herencia y de sus lideres.
Un equipo de voluntarios con su respetiva identificación, además de gentiles agentes de la policía se aseguraron de que los entusiasmados asistentes se mantuviesen a una distancia apropiada de las carrozas, aunque músicos y bailarines hacían altos para acercarse a las familias e interpretar bailes caribeños tales como las dinámicas plenas.
El paso de hermosos caballitos paso fino, atrajo la atención de niños y adultos quienes observaron el cabalgar elegante de los hermosos equinos que son adiestrados en Connecticut. Es bueno recordar que, en el Desfile del Día de Reyes celebrado tradicionalmente en el mes de enero auspiciado por SAMA (Spanish American Merchant Association) pero también cancelado debido a la Pandemia; los Tres Reyes Magos desfilan montados en camellos demostrando el cariño hacia las especies equinas y de camélidos. “Esperamos que en enero regrese este desfile tradicional,” dijo Antón Vásquez de Willimantic.
Aunque la gran mayoría del público fue puertorriqueño, hicieron presencia cientos de personas de otras comunidades de habla hispana, además de familias estadounidenses que se sorprendieron de la nítida organización de este evento que hace historia en Greater Hartford desde ha más de diez décadas y que fue transmitido y cubierto por el Canal 8 de televisión y los periódicos Hartford Courant, Hartford News, La Voz Hispana de Connecticut, CTNews y radioemisoras locales.
Con el avance de la tecnología, miles de asistentes tomaran fotos y videos con sus teléfonos celulares con imágenes que con toda seguridad fueron enviadas a Puerto Rico. A los teléfonos celulares se agregaron también las sofisticadas cámaras de expertos tales como N. Montañez, fotógrafo oficial del Desfile, y camarógrafos aficionados con aparatos más avanzados de filmación que documentaron una Parada que sobrepasó las expectativas de los asistentes y de sus organizadores.
Para Edwin Vargas, un veterano organizador sindical y actual representante estatal, hay una nueva y talentosa generación que continúa de una manera muy efectiva una tradición iniciada por modestos lideres tales como María Sánchez, Olga Mele y Francisco Cortés en la década de los años 50.’ Vargas estaba acompañado por su esposa Silvia Carrasquillo, una de las primeras reinas de las Paradas puertorriqueñas y líder en la década de los años70’ de los estudiantes puertorriqueños en la Universidad Central que este año se hicieron presentes con pancartas y banderas.
“Nos sentimos muy orgullosos de una nueva generación de líderes que ha cogido la antorcha de nuestros antecesores,” agregó Vargas.
Por otra parte, los adultos mayores se lucieron marchando y danzando en la Parada, destacando además la carroza del Rey y la Reina del centro de Catholic Charities/Instituto de la Familia Hispana con la animación, saludos y canciones entonadas por sus diligentes, empleadas y miembros de esta entidad que se ha reactivado después del periodo de aislamiento social obligado por la Pandemia. “Estamos con nuestra casa llena,” dijo Migdalia Rivera, directora de una institución vital para la salud emocional del adulto mayor y que también provee valiosos servicios de terapia para niños, jóvenes y adultos de la comunidad.
“Fue emocionante ver a nuestra comunidad animada y orgullosa de sus lideres después de las cancelaciones de este desfile y de otras paradas anuales que demuestran lo vibrante de la versatilidad étnica de Greater Hartford y me permito destacar a la Parada de San Patricio y la Gran Parada de la comunidad de Jamaica y afroamericana,” dijeron la pareja Febles que portaban el pabellón patrio de Puerto Rico.
llamó la atención la hermosa carroza de la compañía GOYA que, según los organizadores del Desfile, proveyó generosamente apoyo logístico y alimentos para más de 500 personas en necesidad y residentes del sector Park Street y Frog Hollow.
Sammy Vega, director ejecutivo de la Parada destacó el lunes 15 de agosto la presencia de esta compañía especializada en productos típicos de las comidas latinas que ha colaborado consistentemente con eventos previos.
En la Parada y en el ámbito político desfilaron el alcalde la ciudad, Luke Bronin, los representantes estatales Edwin Vargas y Minnie González, además del equipo de concejales del municipio de la ciudad quienes recibieron los nutridos aplausos de los ciudadanos puertorriqueños.
La Parada, como es ya tradicional, llegó aproximadamente a la una de la tarde al parque Bushnell donde los vecinos se deleitaron con un espectáculo de variedades que incluyó a conocidos artistas latinos que proveyeron la música para el baile, expresión cultural del Caribe.
Gracias al apoyo de voluntarios y de la policía no hubo incidentes que lamentar y los ciudadanos gozaron sin sobresaltos de un día veraniego, además de la posibilidad de adquirir en el mismo parque refrescos y comidas típicas de la Isla del Encanto.