Hoy nos metemos de lleno en un tema que diariamente importa más: la alfabetización digital para la inclusión social, y es clave porque justo esta relacionada con nuestra Identidad Online y la Privacidad, que es el espacio donde exploramos cómo la tecnología transforma nuestra vida cotidiana.
Entrevistaremos a la especialista y experta en la materia, la Mtra. Yanet Ruiz Lira, autora del ensayo ‘La Doble Cara de la Identidad y la Privacidad Digital
LT: Maestra, empecemos por lo esencial. ¿Cómo definiría usted la identidad digital?
YRL: La identidad digital es la representación de quiénes somos en línea. Se construye a partir de todo lo que publicamos, consumimos, comentamos e interactuamos: desde un perfil en redes sociales hasta nuestras compras o búsquedas. Es nuestro ‘yo digital’, y hoy en día, es tan importante como nuestra identidad física.
LT: Y en ese sentido, ¿qué riesgos implica esta exposición constante en la red?
YRL: El mayor riesgo es la pérdida de privacidad. Al estar tan conectados, entregamos información personal sin ser conscientes de cómo se usa. Gobiernos, empresas y plataformas recolectan datos que pueden ser utilizados para vigilarnos, manipularnos o incluso discriminarnos. Es una erosión silenciosa de nuestra autonomía.
LT: ¿Entonces debemos desconectarnos? ¿O existe un camino intermedio?
YRL: Desconectarse no es realista ni deseable. La clave es encontrar un equilibrio. Podemos disfrutar de las ventajas del mundo digital si existen leyes robustas, tecnología que proteja por diseño, y una ciudadanía alfabetizada digitalmente.
LT: ¿Y cómo estamos en México respecto a ese marco legal?
YRL: Contamos con leyes como la LFPDPPP y la Ley General de Protección de Datos, y con el INAI como autoridad garante. Sin embargo, no existe una legislación específica sobre el derecho al olvido ni mecanismos claros para protegernos del mal uso de nuestros datos en línea. Estamos en construcción.
LT: En su ensayo propone soluciones concretas. ¿Podría compartirlas con nuestra audiencia?
YRL: Claro. Propongo tres ejes:
1) Identidad digital descentralizada (DID) para que el usuario tenga control total sobre sus datos;
2) Tecnologías de privacidad robustas como VPNs, encriptación y navegadores seguros; y
3) Alfabetización digital para que las personas comprendan sus derechos y riesgos. Todo esto debe ir acompañado de voluntad política y ética empresarial.
La privacidad digital es ese espacio interior donde podemos ser nosotros mismos, sin máscaras ni vigilancia.
LT: Maestra Yanet, para cerrar, ¿qué mensaje dejaría a quienes nos escuchan?
YRL: Que la identidad digital ya no es una opción: es nuestro presente y será nuestro legado. Exijamos derechos, protejamos nuestros datos, eduquémonos digitalmente. La tecnología debe servirnos, no controlarnos. La privacidad es poder, y ejercerla es un acto de dignidad.
LT: Has dado a luz conceptos luminosos acerca de que nuestra identidad digital ya es parte de nosotros de nuestro presente y futuro no podemos obviarla. Hay que ser activos, exigir derechos, utilizar las herramientas que tengamos y sobre todo la necesidad de aprender de estar informados. La tecnología debe servirnos, no al reves.