La estrella de Belén era mucho más que una estrella
Uno de los hechos más distintivos que caracterizó el nacimiento de Jesús fue la aparición de una estrella que habría guiado a unos magos que venían desde Oriente. Según el Evangelio de San Mateo, estos personajes llegaron a Jerusalén preguntando, “¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Es que vimos una estrella en el Oriente y hemos venido a adorarlo.”
Esta pregunta inocente habría preocupado a Herodes que en colusión con los romanos era proclamado El Rey de los Judíos.
Según Grant Mathews, un estudioso de temas astrológicos y astronómicos de aquellos tiempos, los llamados sabios, magos o reyes habrían sido sacerdotes Zoroastras provenientes de la antigua Babilonia y de la Mesopotamia.
Cuando estos hablaron de una estrella, se estaban refiriendo a un inusual y excepcional alineamiento del sol, Júpiter, la luna y Saturno que se asemejaba a un gran destello en los cielos interpretados por los “astrólogos magos” como una señal especial de un acontecimiento inusual, en este caso el nacimiento de Jesús.
El cristianismo y en especial el catolicismo han establecido la noche del 24 de diciembre como una en la que ocurrieron varios fenómenos extraordinarios tales como la aparición de figuras celestiales llamadas ángeles que le anunciaron a unos pastores el nacimiento de Jesús en un establo para animales en Belén. Simultáneamente habrían llegado los reyes magos.
En realidad, la visita de los astrólogos tiene lugar cuando Jesús tenía ya ocho meses y la extraordinaria luminosidad producida por la conjunción de planetas, el sol y la luna se extendió entre el 17 de abril del año sexto antes de cristo, hasta el 19 de diciembre del mismo año.
Un fenómeno semejante tendrá lugar en 16,000 años más y después de esta fecha el mismo alineamiento acaecerá en 500,000 años.
La precaria situación del nacimiento de Jesús en un establo se debió a que cuando el emperador romano César Augusto publica un edicto que ordenaba un empadronamiento o censo, se produjo un traslado de millares de personas que debían ir a su lugar de nacimiento a declararlo. Por este motivo no había una posada para la madre de Jesús embarazada y a punto de dar a luz, solamente encontraron un espacio pegado a la muralla del albergue donde había un establo con dos animales.
El curioso inicio de la canción “Noche de Paz”
Esta canción con traducciones a casi todos los idiomas y típica de la época de Navidad, tuvo su origen en una pequeña aldea alemana llamada Oberndorf bei Salzburg Austia y su nombre original en alemán es Stille Nachat, Heilge Natch. La legendaria canción fue compuesta en 1818 por Franz Xaver Gruber quien escribió el poema y Joseph Mohr quien compuso la música.
La Popularidad de esta hermosa canción que en si es una plegaria a Dios, mereció la denominación en el 2011 de una Herencia Intangible de la Cultura por parte de la UNESCO.
Se cuenta que en la modesta iglesia de la aldea se descompuso el órgano y el sacerdote solicitó una canción original para inspirar a su feligresía. Como el instrumento principal estaba en malas condiciones, la primera interpretación en público se hizo acompañada por una simple guitarra.
El Nacimiento de Jesús ha inspirado himnos tales como “Joy to the World,” “O come Let us Adore Him,” “Angels we have heard on High,” “It came upon the midnight clear,” and “Hark the Herald Angels Sing.”
“A Christmas Carol” una novela/denuncia
Esta novela del autor inglés Charles Dickens compuesta por 30,000 palabras apareció a la venta el 19 de diciembre de 1943 bajo el titulo original de “A Ghost Story of Christmas.” Las primeras 6,000 copias se vendieron en el tiempo récord de una semana y la esperanza del autor era ganar unas mil libras esterlinas para mejorar su precaria situación económica.
Al momento de aparecer la novela hermosamente encuadernada, el autor tenia cinco hijos, uno de los cuales uno venia en camino. Por desgracia el escritor recibió solamente 250 libras esterlinas que en algo alivió su desesperada situación financiera.
Dickens escribió esta obra en la época Victoriana de Inglaterra durante la cual la situación del pueblo era deplorable. Al autor le preocupaba, entre otras cosas, la situación de los niños, especialmente la de aquellos que tenían que trabajar.
Afortunadamente el autor logró ingresos extras por su obra en unas 127 lecturas de la novela que se convertiría en la inspiración para obras de teatro.