Pregunta
Admirada Julia:
Le envío este correo con el corazón espinado porque mi esposo anda más triste que burro con resaca. Resulta que Tony es muy bueno para ayudar a la gente y se desvive por dar no una, sino que las dos manos al prójimo si es necesario. En este sentido aplica el mandamiento de nuestra Santa Iglesia “Ayuda a tu prójimo como a ti mismo,” aunque dicen que Trump lo cambió por “Ayúdate siempre a ti mismo y con el prójimo iremos viendo.”
Tenemos un mercadito y allí Tony le fía a la gente que lo necesita y por eso en el barrio le llaman cariñosamente El Padre Tereso en memoria de la Madre Teresa de Calcuta. Lo malo es que a veces los deudores se mudan de la noche a la mañana y no le pagan ná.
Tony conoció por muchos años a un tipo que siempre andaba como amargado como si sufriera de reflujos, cólicos hepáticos o el tipo de hemorroides que afectan la vida del vejete Giuliani. Fueron a la escuela juntos y aquí en New Haven se encontraron.
Este pájaro la mayoría de las veces parecía un ave de mal agüero, caminaba medio agachao, y con una mirada torva que ocultaba detrás de unas gafas de color oscuro. Las malas lenguas decían que era porque se daba el palo con mucha frecuencia y al día siguiente sufría los escalofríos típicos que hacen presa de locutores y de algunos músicos bohemios del patio los días lunes y esto sin ofender a nadie.
A mí nunca me cayó bien ya que era un mirón empedernido y falaz que se destacaba por lo chismoso y siempre hablaba cosas negativas de la gente ya que al parecer gozaba con el bochinche. En definitiva, un tipo extraño, misterioso, turbio, ininteligible y enigmático al cual algunos en el barrio apodaban algo así como Patas Negras, aunque era blanco.
También lo sorprendí varias veces mirándome las nalgas de un modo intenso lo cual se lo dije a mi esposo, pero este me dijo que eran cosas mías porque Frank era muy corto de vista. Yo sé que de ser cosas mías “son mías,” pero a mi me desagradan los tipos mirones como los que van al CTown y a los festivales de la salsa donde se les cae la babita.
Mi esposo lo invitaba a almorzar y trataba de subirle el ánimo contándole historias del pueblo de Utuado, donde hasta hace poco y en verano hacía mucho frío. Allí pasaban las horas hablando de las vacas, los perniles navideños, conejos, y cosas del campo. A este hombre le gustaba comer mucho y como era nuestro invitado se jartaba, además de darse la cerveza, pero nunca cooperaba,
Hace poco más de una semana, Tony se enteró por casualidad de que el tipo había echado un pie sorpresivamente, pero también de otras cosas que lo tienen muy triste. Se fue sin pagar la renta y había dado el nombre de Tony como referencia.
Pero fíjese usted que éste mala leche antes de irse estuvo hablando mal de mi esposo en los mercaditos del barrio. El muy sinvergüenza juraba por su madre que mal lo pario que a Tony le gustaba dárselo y que se lo daba a escondidas de mi ya que yo era una fiera con faldas.
¡Mire usted que desalmado, después que yo le servia morcillas con tostones! También éste lengua larga dijo que mi esposo vendía carne ya pasada, y que inflaba los precios como lo hacen ahora las gasolineras Mobile y Shell. También afirmo con creces que le hace rebajas a las mujeres que le gustan y son casadas. ¡Huyyyyy!
Tony está devastado y no sabe dónde se mudó este farsante porque está dispuesto a ir a donde sea para dejarle la cara llena de dedos. Yo he tratado de tranquilizarlo y le he dicho que, como un hombre creyente, debe perdonar y olvidarse de este sujeto que donde vaya va a ser siempre un infeliz ya que la maldad se le nota en la careta y sus pocas vergüenzas, mentiras y la vocación intrínseca de papeador.
“Y yo que pensaba que era un amigo,” dice mi esposo que ahora pasa suspirando y ni siquiera quiere comer ya que está con coraje. El otro día me dijo que le había prestado $2,600 pesos a este rufián para un evento de los Aguadeños Ausentes y que nunca se supo que pasó con los chavos. Yo le he dicho que le meta una demanda con estos abogados que guisan aquí en Connecticut y en Puerto Rico, pero nadie hacia donde echó un pie.
¿Qué me aconseja usted?
Desorientada.
Respuesta
Amiga mía desorientada.
Me alegra que solidarices con tu esposo que confió en ese individuo de los cuales está tapizado el triste camino de la vida. Estos sujetos son como accidentes en la ruta, en otras palabras, simples piedras con las que una tropieza por estos senderos donde pulula el pillo, el Covis-19, el político corrupto, el mirón y el que se hace el amargado para conseguir chavos prestados.
Estas personas ponen a prueba la paciencia de las almas buenas y les hacen un flaco favor a otras que quizás no recibirán la misma ayuda, la comprensión, y el apoyo espontáneo de la gente buena como Tony, y he aquí lo lamentable.
“A mi no me cogen de nuevo,” es la expresión que utilizan muchas personas generosas pero decepcionadas que no saben con la gente con la que se están metiendo.
Leyendo el otro día lo que escribía un amigo, una se da cuenta como esto pasa en el mundo de la televisión, Hollywood y la farándula donde la gente se hace zancadillas y trata de fastidiar al prójimo. Esto sucede también en la política, pero tú sabes que allí uno ya sabe lo que hay.
Lo que más me dio pena de tu carta es saber como este individuo papeador, ya que no hay otra forma de referirse a él, ni siquiera tuvo la hidalguía de despedirse de sus amigos y de los que le tendieron la mano porque le debía a medio mundo. Más encima es increíble como anduvo hablando mal de los que le ayudaban. En inglés, ya que tú sabes que los gringos son a veces más claros que nosotros, se dice de tipos así, “que muerden la mano del que les daba el hueso.” ¿Te fijas?
Pero como dices en tu cartita, la mala leche se les nota a estas personas en la cara y en lo que se denomina “lenguaje corporal.”
De este modo los sicólogos y personas que lidian con los receptáculos neurológicos del cerebro ponen a la gente en estado de alerta frente a individuos que miran como de lado, que siempre lo que hablan es negativo, bochinchean del prójimo, y tratan de dárselas de mejores que el resto de los seres humanos como lo hace Putin.
Usualmente son yoistas (primero yo, segundo yo, y tercero yo), y les gusta echárselas con historias de doctorados, libros listos para publicación y otras pavadas. También hablan mucho de propiedades en la Isla, poemas que les harán famosos, mansiones con piscina, y chavos.
Lo positivo es que cuando se van, se acaba el bochinche y como que el vecindario respira con más tranquilidad. En mi pueblo, les apodan gases de cometas.
Dile a tu esposo que se olvide de los billetes prestados, que no espere cartas de agradecimiento, pero que siga haciendo el bien sin mirar a quien. Pero, así como actúa con la inocencia de una paloma, que desarrolle también la sagacidad de la serpiente ya que, en estos mundos de Dios, el trafaga anda suelto.
Finalmente, dile de parte mía, “Tony, ni muy adentro que te quemas, ni muy afuera que te enfrías.” Para más ejemplos realistas, mira como el Trump no ayudó a los que le apoyaron para el intento del golpe de estado del 2021, entre ellos los inútiles de los Muchachos Orgullosos.
Eso es así.
Tu tía
Comentarios a los Sabios Consejos de la Tía Julia.
My name is Jack. Yo vivir en Guilford y darme el palo los Fridays. No creer ser alcoholic porque no pelear y ponerme nice con my wife Lurna. Yo no beber ron, but cervazas y vino blanco. Gracias.