Quizás no muchos recuerden que el sistema escolar de Hartford tuvo a un superintendente puertorriqueño proveniente de Nueva York que batió un récord de permanencia en esa posición de liderazgo. ¿Su Nombre? Hernán Lafontaine.
Era la época de los 80,’ había un exitoso programa bilingüe, los integrantes de la Junta de Educación se elegían por voto popular, y la líder de la comunidad en las reformas era María Sánchez quien fue la primera puertorriqueña electa para ocupar un puesto en la Junta de educación.
Digo esto porque después de Hernán Lafontaine se turnaron en el puesto de superintendente personajes que no duraron mucho tiempo.
Entre ellos Josiah Haig, primer afroamericano en ocupar el puesto de líder en un sistema que comenzaba a experimentar problemas tan importantes como el de las escuelas de vecindarios divididas por razas y me explico. En el Noreste de Hartford estaban las escuelas donde predominaba la raza negra, en el área de Frog Hollow/Park Street la comunidad latina; en el oeste las escuelas donde el estudiantado era de la raza blanca. Haig vivió el problema porque era un visionario que tuvo problemas con el liderazgo del sindicato de los maestros y había prometido que todos los días visitaría una escuela. De hecho, cumplió. Cualquier día llegaba a una escuela por la puerta principal y salía por otra. En ocasiones se encontraba con el principal o maestros, les saludaba, les preguntaba su nombre y se iba tan rápido como llegaba.
Un día, frustrado por la particularidad de un sistema cuyas escuelas estaban divididas por razas, se enojo y frente a una acusación, dijo que “al personal de las escuelas no les importaban los estudiantes.”
Esta fue la chispa que provocó su partida con ataques través de la prensa y manifestaciones en su contra, pero antes de irse explicó frente a algunos maestros y padres que el problema del sistema escolar se podía comparar con el de un edificio en mal estado. “Los lideres buscan las falla en el sótano, las paredes, las ventanas, pero están equivocados, el problema principal está en el techo y por allí es donde entra el agua que no permite que avancemos.”
Haig renuncia y la ultima noticia que tuvimos de él fue que viajaba en motocicleta por Europa.
Quizás Haig tenia razón, no en el sentido que, a los maestros, los trabajadores sociales, psicólogos y personal escolar no les importaran los estudiantes, sino que la metáfora del edificio en ruinas era tan real como lo fue el que ocupaba la Junta de Educación en la calle High en Hartford: estrecho, incómodo, oscuro, con personal trabajando en los pasillos, ventanas y puertas en mal estado con equipos obsoletos cuando recién llegaban la computadoras, goteras.
Nueve de mayo de 2024, cuatro décadas después de estos acontecimientos y en los momentos en que el sistema escolar de nuestra ciudad tiene un déficit de fondos que asciende a la suma de 77 millones de dólares que obligarían a enviar a la cesantía a 387 maestros, personal de apoyo, trabajadores sociales, y ayudantes de maestros.
Los integrantes de la Junta tuvieron que aceptar un presupuesto 429 millones de dólares para un sistema afectado, como decía Haig por un problema estructural que no era el sótano ni las paredes, sino que del techo.
Desconozco si el nuevo alcalde de Hartford, Arunan Arulapalam que ya cumplió casi 150 días en el municipio y del cual cuatro de sus hijos estudian en escuelas de la ciudad haya escuchado la profecía del superintendente Haig, pero acaba de tomar una decisión interesante: ir al tope del lugar en donde se toman las decisiones (¿el techo?) y lisa y llanamente reemplazar a tres de los integrantes de la Junta nombrado por el exalcalde Luke Bronin, y nombrar a dos que ocuparán dos de las vacantes.
Un paso interesante que obvia el proceso eleccionario y que muestran por donde Arunan desea llevar a cabo cambios en el sistema.
Los nuevos nominados son Jennifer Hochenhule, directora de finanzas de la compañía Adult Congenital Health Association; Kory Mills, con experiencia en administración de la ciudad; Ruth Reynolds Fortune, abogada; Steven Tatum, ex líder del sindicato de maestros de Hartford y Stephen Wilson, Administrador de Proyectos de Cyent.
Los nominados que deberán ser aprobados por el Concilio Municipal en su mayoría demócrata y cercanos al alcalde, fueron seleccionados aparentemente por su experiencia en administración y leyes y por ahora se puede especular cual será el resultado a corto plazo en cuanto a la solución del problema financiero del debilitado sistema de educación que hasta ahora cuenta con 10 millones de ayuda, que no logran cubrir los millones que se requieren.
Arunan cumplió gastando dinero para borrar el grafiti de la mole de edificio de la calle Sigourney, pero veremos si logra lidiar con el “techo” de este otro edificio, el sistema escolar publico de la capital del estado.