Por: Luis Manuel de la Teja y Belén Canales Cerón
El monologo de Leonardo Da Vinci, es un proyecto súper personal de Rodrigo Murray, en el que no solo actúa, la dirige, escribe, produce. Es una obra teatral que va más allá del escultor Florentino.
Busca al ser humano, para identificar, sus luchas, incluso sus fracasos; y todo con una puesta en escena. En la que el propio Rodrigo Murray comentó, trabajó arduamente después de 15 años de investigando a Da Vinci.
Murray cuenta la vida del autor de los celebres cuadros “La última cena” y “La Mona Lisa” e incluye a un actor fracasado llamado Rodrigo.
Esta obra sobre Leonardo, se crea como un juego de espejo que introduce el teatro escenico dentro del teatro.
La premisa principal de Rodrigo Murray, es desmistificar a Da Vinci, bajarlo del pedestal; no es un cualquier clase de historia .
La idea es presentar a un hombre con sus dudas -como todos- no para ridiculizarlo; sino por el contrario, hacerlo más cercano, para lograr alcanzar esa conexión e identificación con el personaje.
El formato de monólogo no fue una primera idea, pensó en más personajes; pero la propia investigación y el trabajo en solitario lo llevó al monólogo.
Aunque, el actor tampoco está solo en el escenario; habla Murray, de otro protagonista muy especial; una escultura cinética.
Una escultura que se mueve del artista mexicano Sebastián basada en una pieza suya de los 70s Leonardo 4.
Esta pieza es clave en la obra, juega un papel muy importante; no solo es decorado es mucho más que eso. Es fundamental menciona Murray, no es un accesorio más; sino que es un actor que se transforma en la misma obra, sirve para crear los diferentes espacios te lleva de la Florencia del 16 al México del Siglo 21