Por KRISTIN M. HALL
NASHVILLE, Tennessee, EE.UU. (AP) — La apodaban “princesa del rock”, pero Lisa Marie Presley labró su propio lugar en la música como cantautora, lo que le permitió expresarse aparte —y a veces al lado de— su padre superestrella.
Presley, que murió el 12 de enero a los 54 años, cargaba un peso enorme: El de ser la hija del rey del rock and roll, el rostro del patrimonio de Elvis y leña para los chismes de los tabloides que solían hablar de sus matrimonios.
No había duda de que la música sería un punto central en su vida, lo cual comenzó cuando era una niña que cantaba para su padre, el rey de la voz inconfundible.
“Él siempre ha sido una gran influencia para mí, toda mi vida, siempre. Es lo primero que escuché”, dijo a The Associated Press en 2012.
Al ser la única heredera del patrimonio de Elvis, sus primeros años de vida fueron definidos por la marca Elvis y su papel en la construcción de ese legado con su madre, Priscilla. Eso a menudo significó que los fanáticos de Elvis proyectaran los sentimientos que tenían acerca de su padre y su música sobre ella y Priscilla.
Charles Hughes, autor y director del Centro Lynne & Henry Turley Memphis del Rhodes College, en Memphis, señaló que Lisa Marie Presley enfrentó sexismo y racismo en los tabloides —y entre algunos fanáticos de Elvis— a lo largo de su vida, especialmente en lo que respecta a su relación con otro ícono, Michael Jackson.
“Hay muy pocas personas en las que puedo pensar que tuvieron que hacer lo que ella hizo… ser la hija de los Presley, (y a la vez) ser la exesposa de Michael Jackson y ser madre y estar en el ojo público por tanto tiempo y de manera tan complicada como lo estuvo”, dijo Hughes.
Tenía 35 años y era madre cuando debutó con el álbum “To Whom It May Concern” en 2003. La música estaba en línea con el sonido rock-pop influenciado por Sheryl Crow, con su sensual contralto por encima del sonido distorsionado de las guitarras, y letras crudas y oscuras con insinuaciones sobre sus relaciones pasadas.
“Lo atrevido de su música, lo atrevido de su carrera discográfica, lo atrevido de ella, era su voluntad de decir su verdad”, dijo Joe Levy, editor general de Billboard. “Las canciones de esos dos primeros discos son más desafiantes, más atrevidas y más emocionantes por sus letras que por su música”.
El álbum fue bien recibido y se convirtió en un disco de oro a pesar de que ella no lo interpretó mucho en público, y alcanzó el número 5 en la lista Billboard 200. Su primer sencillo, “Lights Out”, llegó al puesto número 18 en la lista de música pop para adultos de Billboard. Vendió 836.000 álbumes a lo largo de su carrera, y sus canciones han sido descargadas en streaming 9,5 millones de veces en Estados Unidos, según la fundación Luminate.
Hughes dijo que todavía reproduce el video musical de “Lights Out” para sus alumnos cuando enseña sobre Elvis.
“Es una mirada tan cautivadora y complicada sobre el legado y sobre el papel de ella en él. No se trata de él. Quiero decir, sí se trata de él, pero en realidad se trata de ella”, explicó Hughes.
Pero conceder entrevistas a la prensa en 2005 para promocionar su segundo álbum, “Now What”, significó estar sujeta a un aluvión interminable de preguntas sobre Jackson y su tercer esposo, Nicolas Cage, en lugar de la música.
El autor Steve Baltin, que la entrevistó varias veces a lo largo de su carrera, dijo que, dentro de los círculos musicales, Presley pudo ser ella misma y ser aceptada por su propio talento. Durante su carrera trabajó con Pink, T Bone Burnett, Linda Perry, Richard Hawley, Ed Harcourt y muchos más.
“Era muy respetada como música, y aunque todos los demás la veían como la hija de Elvis, la gente en el mundo de la música la quería y apreciaba el hecho de que, en primer lugar, tenía talento, y en segundo, realmente apoyaba la música”, agregó Baltin.
Su tercer álbum, “Storm & Grace”, salió a la luz en 2012, después de un período en el que Presley se mudó a Inglaterra para trabajar con compositores británicos en lo que resultó ser un disco muy estadounidense. Con mayor influencia del blues y mayor presencia de instrumentos acústicos que sus discos anteriores, las canciones están llenas de melancolía y pena.
En la canción “Sticks and Stones” se dirige a los críticos, remedándolos con ironía, cantando: “Ella no es como su papi/oh qué pena/Ella no tiene talento propio/es sólo su nombre”.
Baltin dijo que en ese momento de su carrera Presley dejó de intentar evitar las comparaciones.
“Ese disco, en particular, fue la primera vez que ella realmente comenzó a aceptar quién era y a aceptar todas sus raíces y cómo eso influyó en ella”, dijo Baltin. “Así que creo que ese fue el disco en el que fue más ella misma porque no estaba tratando de negar su pasado”.
El compositor y músico Clif Magness trabajó con Presley durante aproximadamente dos años para realizar el primer álbum, e hizo notar que Lisa Marie era excelente para escribir letras “oscuras e inusualmente atractivas”. Dijo que él rara vez le hizo preguntas indiscretas acerca de quién inspiró qué canciones, pero recordó cuando ella estaba escribiendo una canción sobre su padre llamada “Nobody Noticed It”.
“Se requirieron unos seis meses para que ella llegara a un punto en el que podía ser honesta consigo misma y creativa con sus palabras y hablar sobre su padre”, dijo. “Así que eso fue realmente especial”.
Presley escribió la letra de “Lights Out” después de regresar de una visita a Graceland, dijo Magness, donde su padre y sus abuelos están enterrados en el jardín trasero, y donde también hay espacio adicional para otros miembros de la familia Presley. Años después, en 2020, su hijo Benjamin Keough, de 27 años, fue sepultado allí también.
“Me di cuenta de que quedaba un espacio/junto a ellos allí en Memphis/en el maldito jardín trasero”, canta.
Todos los caminos conducen a Memphis para los Presley, y Lisa Marie también fue enterrada allí, algo que ella pronosticó en su música hace décadas.
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Kristin M. Hall está en Twitter como: https://twitter.com/kmhall