Por Mary Ellen Godin
Personal del Record-Journal
De acuerdo al Departamento de Salud Pública, aproximadamente el 33 por ciento de los jóvenes en el estado entre los 12 y 15 años han recibido por lo menos una dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech a partir del 2 de junio.
Casi 60,000 de 176,000 adolescentes han recibido su primera dosis y los oficiales nacionales y del estado han estado observando la posible reducción en vacunaciones después de los reportes de algunos jóvenes que desarrollaron una inflamación del corazón llamada miocarditis después de recibir la vacuna. Los investigadores federales de salud no han determinado si hay una conexión a la vacuna, y los casos han sido leves.
“El último jueves los jóvenes entre los 12 y 15 años comenzaron a alcanzar su marca de 21 días, y ahora son elegibles para recibir la segunda dosis de sus vacunas”, dijo la portavoz del DPH (Departamento de Salud Pública) Maura Fitzgerald. “Estaremos observando los números en las próximas semanas para ver si hay una reducción entre la primera y la segunda dosis, lo cual puede ser un indicador del impacto de los reportes de miocarditis.”
La semana pasada, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) instó a los padres a hablar con sus hijo/as acerca de la vacunación, después de ver un aumento en el número de adolescentes ingresados en el hospital por COVID-19 en marzo y abril.
Pfizer examinó a más de 20,000 adolescentes antes de que la vacuna fuera aprobada para uso en jóvenes de 12 a 15 años de edad.
Pero hace dos semanas, el CDC publicó algo de guía para los padres/pacientes acerca de los reportes de un pequeño número de individuos en la nación que desarrollaron una condición cardiaca rara después de ser vacunados contra el COVID-19.
Después del anuncio, el CDC y el DPH continuó instando a todos los mayores de 12 años a vacunarse siendo que el riesgo para los individuos que no han sido vacunados y contraen el COVID-19 y sufren enfermedades serias sobrepasa el riesgo de desarrollar esta condición rara, de acuerdo a la declaración en la prensa.
“El CDC continúa evaluando estos casos reportados, y está animando a las personas a reportar al sistema nacional de monitoreo de seguridad de vacunas, pero hasta ahora el CDC no ha conseguido una conexión clara entre la vacuna y la miocarditis,” anunció el DPH la semana pasada.
La miocarditis puede afectar los músculos del corazón y el sistema eléctrico del corazón, reduciendo la habilidad de bombear del órgano, lo cual causa ritmos cardíacos rápidos o anormales (arritmias).
La causa de la miocarditis usualmente es una infección viral, pero puede ser resultado de una reacción a algún medicamento o parte de una condición inflamatoria más general. Las señales y síntomas incluyen dolor en el pecho, agotamiento, dificultad respiratoria, y arritmias.
Cuando se está investigando una posible causa, los científicos miden la tasa de ocurrencia de una condición después de vacunación contra las ocurrencias en la población general antes del COVID-19. Hasta la fecha, la ocurrencia no ha excedido la tasa de miocarditis en la población general y los síntomas han sido relativamente leves, dicen los doctores.
A diferencia de la pausa en el uso de la vacuna de Johnson & Johnson para permitirle a los investigadores y médicos estudiar la posible conexión a los incidentes de coágulos en la sangre, no hubo pausa en el uso de la vacuna de Pfizer en jóvenes de 12 – 15 años de edad.
Pero las reglas de salud recientes hicieron muy poco para mejorar la indecisión entre los padres y personas jóvenes, dicen los expertos de salud.
“Cuando se refiere a la indecisión de la vacuna, las personas están buscando cualquier razón para no vacunarse”, dijo el Dr. Ulysses Wu, un especialista en enfermedades infecciosas del Hartford HealthCare. “Definitivamente contribuyó a la indecisión. Lo que perdemos es la perspectiva.”
Wu compara la tasa de ocurrencias de miocarditis contra el número de muertes de COVID-19 a “derramar su soda en el mar.”
“Es un número pequeño cuando se compara con el número de personas que se están vacunando”, dice Wu. “Los casos son leves.”
El CDC publicó las directrices para los padres después de ver un aumento en el número de adolescentes sin vacunarse que fueron ingresados en el hospital en marzo y abril.
“Estoy muy preocupado por el número de adolescentes ingresados en el hospital y entristecido al ver la cantidad de adolescentes que requieren tratamiento en cuidado intensivo o ventilación mecánica”, dijo la directora del CDC Rochelle Walensky en una declaración que acompañó un nuevo estudio acerca de hospitalizaciones de jóvenes.
Walensky pidió que los padres hablen con sus jóvenes acerca de la importancia de continuar usando sus máscaras y que los “animen a vacunarse.”