EL NUEVO DIARIO, BRASILIA.- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, encabezó este lunes las conmemoraciones del día nacional de la Conciencia Negra, con un mensaje antirracista en el que valoró el «extraordinario valor» de la herencia africana que atesora la sociedad del país.
Además, instó a «pagar» una «deuda histórica construida por la supremacía blanca» a lo largo de la historia.
«Tenemos que recomponer lo que debe ser siempre la realidad en una sociedad democrática» y fortalecer «en forma constante» el combate al racismo, declaró Lula en una ceremonia realizada en el Palacio presidencial de Planalto, en el día nacional de la Conciencia Negra.
«Debemos entender de una vez que todos somos hermanos, que venimos del mismo padre, que vivimos en el mismo planeta y que nuestra sangre tiene el mismo color», declaró el mandatario.
En el día nacional de la Conciencia Negra se celebra la diversidad de Brasil y la contribución a la sociedad de los afrodescendientes, que llegaron al país como esclavos, en un período que el ministro de Derechos Humanos, Silvio Almeida, consideró como uno de los «más tenebrosos de la humanidad».
Por su parte, la ministra de Igualdad Racial, Anielle Franco, dijo en el acto que Brasil debe sentirse «orgulloso de su diversidad» y seguir «avanzando para eliminar todas las desigualdades de género y raza» y «resistir a los intentos de deshumanizar al pueblo negro» y sus descendientes, que representan el 55 % de la población del país y en su gran mayoría integran las capas más pobres de la sociedad.
En el marco de la ceremonia, Lula anunció una serie de medidas para reforzar el combate al racismo en todos los ámbitos de la vida social, que enmarcó en el «pago de una deuda histórica construida por la supremacía blanca en Brasil».
Entre ellas, presentó unas nuevas directrices para promover un mayor respeto a la diversidad racial en la comunicación y la educación públicas, un refuerzo de los planes sociales y sanitarios que atienden a las comunidades negras e incentivos para la difusión de la cultura afrodescendiente en sus más variadas manifestaciones, desde el plano artístico hasta el religioso.
«Todas estas medidas que hemos anunciado, equivalen a sembrar un árbol, que partir de ahora tiene que ser muy bien cuidado no sólo por el Gobierno, sino por toda la sociedad», declaró el mandatario