PACIFIC GROVE, California, EE.UU. (AP) — Hay un rayo de esperanza para las mariposas monarcas anaranjadas y amarillas en peligro de extinción.
La cantidad de mariposas que pasan el invierno en la costa de California ha aumentado luego de que su población, que es un buen barómetro de la salud del ecosistema, alcanzase sus mínimas históricas el año pasado. Los expertos lo atribuyen a una declinación en el cambio climático, en la destrucción de su hábitat y en la escasez de alimentos debido a sequías.
La Xerces Society contó menos de 2.000 mariposas el año pasado, una merma enorme respecto a las decenas de miles contabilizadas en los últimos años y a los millones que se posaban en los árboles de la faja que va del condado de Mendocino, en el norte de California, hasta Baja California, en México, en la década de 1980. Ahora se instalan más que nada en la zona costera del centro de California.
El conteo oficial de este año comenzó el sábado y durará tres semanas, pero un recuento preliminar de investigadores y voluntarios indica que hay unas 50.000 mariposas, de acuerdo con Sarin Jepsen, directora de la unidad de especies en peligro de la Xerces Society for Invertebrate Conservation (Sociedad Xerces para la Preservación de Invertebrados).
“Esto no quiere decir que se ha recuperado (la población), pero nos sentimos muy optimistas y felices de que estas monarcas estén aquí y de que nos den un poco más de tiempo para trabajar con miras a la recuperación de sus migraciones del oeste del país”, expresó Jepsen.
Las monarcas occidentales migran hacia el sur desde la costa norte del Pacífico hasta California todos los inviernos, regresando a los mismos sitios, incluso los mismos árboles, en busca de temperaturas más cálidas. Generalmente llegan a California a principios de noviembre y se diseminan por otras regiones del país cuando empiezan a subir las temperaturas en marzo.
Las mariposas migran pasar el invierno en unos 100 sitios de la costa del Pacífico. Uno de los más conocidos es el Monarch Grove Sanctuary (Santuario de las Monarcas de Grove), en la ciudad Pacific Grove, donde el año pasado no se divisó mariposa alguna.
La ciudad, que se encuentra 112 kilómetros (70 millas) al sur de San Francisco, ha procurado por años ayudar a preservar la población de las monarcas. Se la conoce como “Butterfly Town, USA” (La Ciudad de las Mariposas) y todos los meses de octubre organiza un desfile alusivo a ellas. Cualquier acción que atente contra las mariposas es considerada un delito que conlleva una multa de 1.000 dólares.
“No recuerdo haber visto un año tan malo (como el 2020). Pensé que se extinguían. Que no volverían jamás. Pero este año, pum, están de vuelta”, comentó Moe Ammar, presidente de la Cámara de Comercio de Pacific Grove.