BRANDFORT, CT.- Una aterrorizante tragedia se presento a finales de la semana pasada en la ciudad de Branford, Connecticut, cuando un residente de esta ciudad -con problemas de salud mental-, acabó inmisericordemente con la vida de su pequeño hijo, de tan solo 12 años, para luego confesarle a las autoridades que también pensó en hacer lo mismo con su hija adolescente, cuando ésta llegó después, preguntando por su hermano. Lo único que la salvó fue que su progenitor, no tenía en sus manos el fatídico bate.
El sangriento episodio ocurrió el jueves pasado 1. de mayo en la residencia de Anthony Andrew Esposito Jr., en donde habita la familia.
Anthony P. Esposito, el pequeño que perdiera la vida a manos de su padre (Cortesía del Departamento de Policía de Branford)
Luego de ser detenido -tras una parada de tráfico-, por miembros del departamento de la policía local y estatal, Esposito Jr. -de 52 años-, fue arrestado como sospechoso de haber golpeado fatalmente a su pequeño hijo Anthony P. Esposito, con un bate de béisbol, así como de intentar matar también a su propia hija.
Según la fiscalía del Tribunal Superior de New Haven, Anthony Andrew Esposito Jr., le confesó a la policía los motivos de su horrendo crimen. Presuntamente les declaró a los uniformados que “había golpeado brutalmente a su hijo porque el niño le estaba faltando al respeto”, de acuerdo con informes de ABC News.
Esposito Jr., presuntamente alegó que su hijo “era frecuentemente irrespetuoso contra él, mostrándole el dedo medio de su mano derecha en su propia cara, mientras lo insultaba diciéndole “f…off”
El detenido además dijo que él escuchó las voces de su madre y de su padre en su cabeza que le decían: “No dejes que él se salga con la suya de estarte irrespetando…”
De acuerdo con el reporte policial, el acusado confesó que después de haber acabado con la vida de su propio hijo, fue y recogió a eso de las 3:15 P.M. a su hija de 16 años, en el parque central de la ciudad de Branford. Ya en el interior de la residencia, cuando ella le preguntó acerca de su hermano menor, él le dijo que se encontraba en el sótano del lugar.
Luego admitió que a ella la empujó abajo de las escaleras en donde el cadáver del menor yacía. En su confesión expresó que si hubiera podido volver a tener el bate en sus manos a ella también la habría matado.
La jovencita, afortunadamente salvó su vida, al lograr escapar corriendo del lugar.
Al notar que su hija escapaba, el sospechoso optó mejor por tratar de perderse de la escena del crimen, para lo cual condujo su carro con rumbo desconocido. Finalmente pudo ser arrestado cuando se movilizaba en su vehículo por la Ruta 79, cerca a la localidad de Durham, en donde fue detenido sin incidentes, para luego ser esposado.
A Anthony Andrew Esposito Jr., le fue fijada una fianza del monto de los $ 3 millones de dólares, por lo cual se encuentra detenido mientras continúa la investigación de tan escabroso crimen.
Mientras esto ocurría, su abogado defensor le declaraba al tribunal que Esposito Jr., es un hombre que ha tenido problemas de salud mental desde niño, incluyendo múltiples hospitalizaciones siquiátricas durante su infancia, y señalando a la vez, que el informe policial indicaba que también “escuchaba voces”.
A una semana del brutal asesinato del pequeño Anthony P. Esposito, a manos de su progenitor, aún se escuchan los lamentos de incredulidad y asombro entre los habitantes de este lugar, una de las comunidades más seguras del estado de Connecticut.
Las investigaciones continúan, mientras un pueblo entero trata de sanar sus heridas. Semejantes heridas…