Me parece peligroso por la epidemia de Sarampión y el flu de las aves con alas.
Pregunta
Julia: Perdona que te tutee, pero es que te siento parte de mi entorno familiar y desde ya te deseo a ti y a tu novio una feliz primavera, esperando que desde ya te cuides tu rostro de los rayos del care’ gallo que ya está picando fuerte y afectando la careta de los adultos mayores como tú y lo digo con respeto porque soy tan fea como franca.
Te agradezco desde ya la atención que puedas brindarle a este humilde texto y te voy a explicar pa’seguida un grave problema en el seno sagrado y cálido de mi hogar localizado en la calle Laurel en Hartford, ciudad de donde el alcalde tiene nombre y apellidos musicales, Arunan Aulampalam, a quien un primo le venderá un comercial para sus futuras campañas políticas en downtown. Tino le puso ritmo de plena y bomba, pero se le puede ritmo de reguetón. ¿Cómo la ves?
Mi esposo cuyo nombre real me lo guardo por ahora, tuvo una idea genial y planea ingresar al mundo de los negocios, crear empleos en Connecticut, y ayudar al medio ambiente que está más deteriorado que la reputación de Majorie Green también llamada Juana la Loca congresista MAGA, que no se saca la gorra ni para ir al excusado. ¡Oh, Dios!
Yo soy originaria de Puerto Rico que según dicen Trump abandonará a su suerte después de ser una colonia de USA desde 1898. Desde chiquita mi mamá nos enseñó criar gallinitas con su respectivo gallo, quienes nos proveían huevos como proteínas. Con este problemas que se avecina del alza de los huevos del presidente, Ramón, mi esposo y su primo Wenceslao tienen en un mente un negocio.
Anyway, Ramón se asoció con su primo Fabián y han formado una compañía intitulada “Huevos Importadas “Pío Pío RanWen LLC”. Sus planes consisten en importar pollitos desde la Isla, criarlos en los departamentos y baseman para así aumentar la producción de huevos para venderlos por docenas en los vecindarios en las cajas de cartón recicladas.
Estos dementes incluirían en la venta de pollitos Rhode Island y Ponceños y de los otros, un manual para criarlos en lugares disponibles en los departamentos tales como las tinas de nuestros baños y en los suterráneos.
Ya inventaron un anuncio comercial para trasmitir por la popular radio Vivaracha el cual diría lo siguiente. “Prepárese para el alza de los huevos y crie pollitos Rhode Island y de los otros a bajo costo.”
¿Se imagina usted que tostadera?
Yo les he dicho que esto no le gustará al dueño del edificio ni al Departamento de Salud ya que nos pueden clausurar el apartamentito en los tiempos en que están más escasos debido a los incendios porque los dueños usan cablería eléctrica del siglo XIX y las cañerías del agua están infectadas con el plomo.
Por favor ayúdeme en esta tostaera pues Ramón está buscando inversionistas con gente peligrosa de la Park.
Remedios Figueroa
Respuesta
Querida RemeDios:
Gracias por tus afectuosos saludos, pero aún no me tutees porque en ciertas cosas digo lo que decía mi tía Teófila Marrero, “distancia y categoría” aunque deploro me estés cargando encima un novio o esposo. No es que yo sea monja (hummmmm), pero las cosas son así y como tú, yo soy tan fea como franca. En verdad, tengo admiradores que le ruegan al editor que pongan mi foto en esta columna de lo cual me alegro de que no lo hagan por esto de los secuestros.
Fíjate que leyendo tú carta y releyendo un pensamiento del filósofo Walter Montoya Vélez que dice “la necesidad tiene cara de hereje y a veces pecamos,” no dejo de alabar la iniciativa comercial de tu esposo y de su socio en cuanto a ayudar a combatir el alza de los huevos del presidente Trump. Debo decirte que esto de criar gallinas en departamentos no es nada nuevo y para que el gallo no despierte al vecindario lo esconden en un closet. También organizan las crueles peleas de gallos y no voy a decir más.
No creo que algún banco o Credit Union te den préstamos para esta empresa Pio-Pio y cuídate de los inversionistas del barrio que te cobrarán intereses que aumentan como “la” calol que se avecina. Tampoco recomiendo preparar los sótanos de edificios para las peleas de gallos donde llegan loa apostadores y los tipos que les ponen navajitas a las espuelas naturales de esta ave tan digna y abusada. Este cruel negocio que lamentablemente es legal en Puerto Rico es semejante al de las peleas a mano limpia y sin guantes donde dos valientes se soltaban los dientes en combates sin árbitro.
Acá en Hartford hubo un campeón que se destacó tanto como líder de la comunidad puertorriqueña en los difíciles 60’ y como boxeador aficionado quien donde pegaba no salía hierba. También en nuestra comunidad exploró los asados invernales en los subterráneos acompañados con frías y ron que provocaron incendios chavando a los edificios de la ciudad capital que mientras no se reparen, continuarán incendiándose y la comunidad boricua como siempre, se chava.
Lo de la iniciativa de los huevos del presidente, la importación de pollitos y gallinas probablemente se te chavaran porque en los aviones no pasan desapercibidos como en los tiempos en que nosotros los puertorriqueños importábamos aves y otros seres sin que se notarán dentro de canastos. En un evento religioso del verano pasado en la Parroquia de San Juan Desesperado, un matrimonio trajo un gallito y una gallina a los que mantenían arrestados en una incómoda jaula.
Sin embargo y como decía la ignorante que es ahora la jefa máxima del Departamento de Agricultura, el gobierno del Trump permitiría la crianza de gallinas en el patio de las casas, pero como es más boba que una puerta, no sabe que cada estado pone límites a esto, pero si, se autoriza pequeños huertos al que cuidar de los conejitos.
RemeDios, que Dios los acompañe, les felicito por las iniciativas, pero cuídense que el mar esta más agitado que un cumpleaños de monos y el presidente firma y firma ordenes ejecutivas y después se le olvidan las sandeces donde puso la firma con un Sharpie.
tía Julia