Queridísima Tía Julia,
Leí con concentrada atención los consejos que le brindó de un modo gratuito a la lectora cuyo novio les teme a los rayos del astro Rey, más conocido como el sol de nuestro minúsculo sistema solar tan venido a menos y donde los que quedamos somos solamente los de nuestro planeta y con cuidado, por lo de las amenazas constantes de bombas nucleares de parte de Xi y del Putin a quien mal rayo parta.
Resulta que mi pai que es viudo de mi querida madre Rosa Cornelia de la Cruz Mondaca, se mudó a Bristol y desde entonces me llama todos los días para quejarse de algo al punto que mi distinguido esposo le endilgó como apodo Llito Dolores lo cual a mi me disgusta. He aquí un diálogo reciente para que usted vea por donde viene la ola.
Llito: Como estás querida hija mía y ¿qué haces?
Yo: Aquí sacando unas cuentas porque ahora los eléctricos del Eversource nos quieren subir la luz y también el gas que antes era más barato que el aceita y ahora sale más caro que un implante de la muela del juicio.
Llito: Menos mal que yo soy veterano y me atienden bien, pero quería decirte que estoy angustiado porque me recetaron unas medecinas nuevas que no entiendo.
Yo: Pero papá, ya le he dicho que cuando vaya a las citas mi esposo Nicodemo le puede acompañar porque a veces tiene turnos de noche y en el día está más desocupado que un gato de yeso.
Llito: ¡Deja a ese pobre hombre tranquilo mija que yo me defiendo bien en inglés!
Tía, por allí comenzó a deletrearme los nuevos medicamentos y tuve que darme la tarea de guglear para enterarme que significaban los nombres, los miligramos, las contraindicaciones y las siniestras advertencias que dan escalofríos porque a veces lo que aparentemente cura mata, como decía mi Tía Flor refiriéndose al amor a primerea vista.
Además de esta tarea, mi pai más conocido en Rio Piedras como Llito aunque su nombre es Cristóbal, tiene una obsesión con la dirección de las nubes, el color de estas, la altitud y otros detalles que aprendió en la Marina. Dice que en Connecticut tenemos que estar preparados porque los huracanes que vienen desde el Atlántico no son cáscara de coco y peores que los del Golfo de México y las ventoleras de México, California y Florida.
Ahora se metió al Facebook y hace pronósticos y predicciones del tiempo de acuerdo hacia donde van las nubes lo cual me parece legalmente peligroso.
Por favor ayúdeme que con Llito estamos desorientados.
Besitos
Petronila
Querida Petra,
Lo que le sucede a Don Llito y los nombres de los medicamentos es un problema creado por los fabricantes de los “remedios,” como se decía antiguamente y que a veces remedian, pero otras veces no y la gente adulta mayor se va a ajuste porque se confunden y mezclan las dosis.
Agradezco que me hayas enviado el nombre de algunos de ellos porque ilustran el problema de los adultos mayores que también tienen dificultades para leer la letra chica de los potes: Escitalopram Oxalate, Levothyroxine, Xarelto, Hidroxzine HCI, Lanzoprazole, Lorazepam, y ¿para qué seguir?
Mi abuela recuerda la legendaria botica “Pare de Sufrir” de Don Emiliano Zacarín en Caguas y los nombres fácilmente entendibles del medicamento de acuerdo a la enfermedad. ¿Como olvidar nombres claros y precisos tales como el HemorroidalRextin para tejidos dolorosos en el recto, Pedolín 12 para lidiar con las flatulencias y gases, Nervotón para reforzar el sistema nervioso, Dormitín para quienes sufrían de insomnio, NiKagal 23 para combatir las diarreas?
También estaban las pomadas, ahora llamadas cremas, con nombres fáciles como Zarpullín 33, Callinol que aliviaba callos y juanetes, y los medicamentos para los dolores de cabeza tales como Aliviol y Mejoral que no fallaban para malestares de la testa. Mi tío usaba también el Ablandín A, B o C para la constipación y las gotitas O Jolina para humedecer los macos.
Ahora bien, la obsesión de tu pai con las nubes, nubarrones, celajes y nublados y la dirección de los vientos se está transformando en una costumbre habitual en la población debido a las noticias de tornados, centellas, inundaciones ventoleras, rayos, celajes, neblinas, y rayos.
Yo no me preocuparía por sus generosas predicciones porque te habrás fijado que ahora los meteorólogos en vez de decir “mañana habrá chubascos ocasionales con vientos del noreste de 17 millas por hora,” dicen “mañana y con el favor de Dios, podrían producirse chubascos ocasionales y tal vez, tal vez. con vientos provenientes. Dicen, del noreste, a unas 17 millas por hora y eso está por verse.”
Petronila, eres una buen hija y tu esposo un buen yerno. Para el día del padre que se acerca rápidamente, regálenle a Don Llito una nueva lupa que incluye un linterna y estén pendientes de las contraindicaciones en los remedios.
Abrazos, y se me cuidan.
Tía Julia
