LOS ÁNGELES (AP) — Shannen Doherty, la estrella del programa de televisión “Beverly Hills, 90210” cuya vida y carrera se vieron afectadas por enfermedades e historias sensacionalistas, murió. Tenía 53 años.
Después de años de luchar con el cáncer de mama, Doherty falleció el sábado, según un comunicado de su publicista, Leslie Sloane.
“La devota hija, hermana, tía y amiga estaba rodeada de sus seres queridos y de su perro, Bowie. La familia pide su privacidad en este momento para que puedan llorarla en paz”, dijo Sloane en un comunicado. La revista People fue el primer medio en reportar su fallecimiento.
Su enfermedad fue revelada públicamente en una demanda presentada en 2015 contra sus exgerentes comerciales, en la que alegó que administraron mal su dinero y permitieron que su seguro médico caducara. Más tarde compartió detalles íntimos de su tratamiento tras una mastectomía. En diciembre de 2016, publicó una foto de su primer día de radiación y calificó el tratamiento como “aterrador” para ella.
En febrero de 2020, Doherty reveló que el cáncer había regresado y que ella se encontraba en la etapa cuatro. Explicó que lo dio a conocer porque sus condiciones de salud podrían salir a la luz en los tribunales. La actriz había demandado al gigante de seguros State Farm después que su casa en California resultara dañada en un incendio en 2018.
“No tengo idea de cuánto tiempo estaré en quimioterapia. … Eso no es algo que yo pueda predecir, no es algo que mis médicos puedan predecir. Y da miedo, es como una gran llamada de atención”, dijo Doherty en un episodio de finales de junio de su podcast “Let’s Be Clear”, en el que agregó que un cambio reciente en la forma de sus células cancerosas le abrió la puerta a nuevos protocolos de tratamiento. “Probablemente por primera vez en un par de meses, me siento esperanzada porque ahora hay muchos más protocolos, si bien ya antes tenía esperanzas —pero me estaba preparando”.
Originaria de Memphis, Tennessee, Doherty se mudó a Los Ángeles con su familia a los 7 años y, a los pocos años, se convirtió en actriz.
“Fue completamente mi decisión”, dijo a The Associated Press en una entrevista en 1994. “Mis padres nunca me obligaron a hacer nada. Ellos me apoyan. Realmente no importaría si fuera una jugadora de fútbol profesional; ellos seguirían siendo igual de comprensivos y cariñosos”.
Como estrella infantil, trabajó constantemente en series de televisión como “La casa de la pradera”, en la que interpretó a Jenny Wilder. Cuando era adolescente, se desvió hacia la pantalla grande en “Girls Just Want to Have Fun” (1985) y “Heathers”.
En 1990, la actriz de cabello oscuro y ojos saltones obtuvo su papel más relevante como Brenda Walsh en el exitoso melodrama adolescente del productor Aaron Spelling ambientado en la elegante Beverly Hills. Su personaje y Brandon —protagonizado por el actor Jason Priestley—, el hermano gemelo de Brenda, eran oriundos de la región del centro-norte de Estados Unidos y vivían en Beverly Hills como peces fuera del agua.
Pero la fama de Doherty llegó con el escrutinio de los medios y relatos de arrebatos, consumo de bebidas alcohólicas e impulsividad —esta última sobre todo después de un matrimonio muy breve con Ashley, el hijo del actor George Hamilton. El segundo matrimonio de Doherty, en 2002, fue con Rick Salomon y fue anulado al año. En 2011, Doherty se casó con el fotógrafo Kurt Iswarienko. La actriz solicitó el divorcio en abril de 2023.
Salió de “Beverly Hills, 90210” al final de su cuarta temporada en 1994 (el programa se emitió hasta el 2000), supuestamente retirada por Spelling debido a conflictos con sus compañeros de reparto y retrasos crónicos.