El derecho a la propiedad era sagrado en occidente, pero ahora peligra en Europa y los Estados Unidos.
Estadounidenses y europeos quieren confiscar unos $300 mil millones del gobierno y ciudadanos rusos depositados en bancos occidentales.
Este lunes, la fiscal general neoyorquina, Leticia James, puede incautar propiedades del expresidente Donald Trump “cobrándole” una deuda judicial de $454 millones.
Los depósitos en bancos estadounidenses o europeos no tendrán garantías, los inversionistas huirán de Nueva York.
Incautarle una propiedad a Trump, lo haría una gran víctima, entregándole la Casa Blanca.
El ataque en Moscú aumenta la inseguridad mundial creada por las guerras en Ucrania e Israel.
Washington advirtió sobre un ataque en Moscú, el Estado Islámico reclamó autoría, pero atacantes aseguran ser mercenarios, el presidente ruso, Vladimir Putin, juró castigar a los implicados.
Vivimos inseguridad militar y financiera, el mundo es un lugar muy peligroso.
Los terroristas actúan por convicciones políticas o religiosas, no como mercenarios pagados.
Washington advirtió, iniciando marzo, que vendría un ataque contra Moscú, sin ofrecer detalles.
Un año antes del ataque al maratón de Boston del 2013, Moscú le identificó los perpetradores al FBI dijo lo que planeaban, pero no hubo prevención.
Si los atacantes de Moscú son mercenarios, ¿quién pagó, cómo Washington sabía, por qué la advertencia no fue más específica? Las respuestas de estas preguntas tendrán serias consecuencias.
“Todos los perpetradores, organizadores y comisionados de este crimen, recibirán su castigo justo e inevitable”, dijo Putin, “no importa quienes sean, no importa quien los dirigió, y repito, identificaremos y castigaremos a todo el que estuvo detrás de estos terroristas”.
Hasta el domingo, había 133 rusos asesinados. El Estado Islámico estaría vengando ataques de la desaparecida Unión Soviética en Afganistán antes del 1989, hace más 35 años. Si es una bandera falsa, aumentará la inseguridad mundial.
Con la seguridad jurídica, financiera e internacional en juego, no es muy descabellado decir que el mundo está ante un escenario de extremo peligro.