HARTFORD, CT.- Una trabajadora social ya retirada relataba que al comenzar su trabajo en una escuela elemental de Hartford circulaban los rumores de que el abuelo de una niña de sexto grado todos los días le traía almuerzo y la miraba de un modo extraño.
“Tuve que iniciar la investigación que en aquellos tiempos solamente las llevaban a cabo los trabajadores sociales,” me dijo agregando que por otra parte el abuelo cooperaba con la organización de padres y daba aportes en dinero para eventos escolares.
“Por este motivo era alguien visible y respetado, salvo las denuncias de las maestras que le acusaban de mirar a su nieta de un modo inapropiado,” dijo Sonia, la trabajadora social quien interrogó a la niña la cual dijo que a veces se quedaba en la casa de sus abuelos y que el abuelito le “daba sobitos por la noche.”
La trabajadora social hizo de inmediato una llamada al Departamento de Niños y Familias quienes intervinieron de inmediato interrogando a la abuela, al abuelo y a la jovencita confirmando la serie de masajes y toqueteos inapropiados del abuelo a cambio de dinero para la estudiante.
Es que al abuso de menores se ha tornado una práctica ya común y denunciada en los medios de prensa.
La más reciente es la denuncia a la enfermera escolar Holly Desimone del distrito escolar de Plainfield y su esposo David Desimone acusados de abuso de un menor juvenil.
La investigación de este caso se inició en el mes de junio revelando que el esposo de la enfermera llevó a cabo acciones sexuales inapropiadas en múltiples ocasiones y que la enfermera conocía estos hechos, pero que nunca informó a las autoridades escolares ni al Departamento de Niños y Familias.
Como resultado de la investigación las autoridades policiales fueron autorizadas por la Corte Superior de Danielson para llevar a cabo los arrestos de Holly y David Desimone. Este último fue arrestado este pasado martes a las 4:15 p.m. bajo las acusaciones de asalto sexual en primer grado, riesgo de herir a un menor, contacto sexual ilegal y conspiración para cometer estos delitos. Holly fue arrestada el mismo día, pero a las 5:34 p.m. bajo la acusación de conspirar para poner en riesgo a un juvenil. A ambos se les asignó una contundente fianza para quedar en libertad y ambos deberán comparecer en la Corte Superior de Danielson.
Otro caso de abuso es el que se encuentra en la actualidad en los tribunales es la denuncia que hizo la estudiante Aleysha Ortiz quien dijo que “la habían graduado de escuelas superior sin que supiera leer ni escribir.” La jovencita con necesidades especiales ingresó al sistema los seis años y su reclamo está respaldado por la demanda legal de su abogado Anthony Spinella quien alega al daño emocional que sufrió la joven cuando niña que consistió en acoso verbal a la estudiante por parte de una administradora en frente a otros niños hechos que no tuvieron acciones disciplinarias para los adultos por parte de las autoridades de la establecimiento educacional.
Los abogados de la junta de educación de Hartford están solicitando descartar el caso.
De este modo, situaciones de craso acoso físico, emocional o sexual de parte de personal escolar deben ser notificados de inmediato a las autoridades y a la agencia DCF. Los traumas del abuso afectarán a las víctimas toda la vida y requerirán apoyo de salud mental en instituciones especializadas.
En Connecticut el teléfono para denuncias de abuso físico, sexual o negligencia se debe hacer llamando al teléfono que funciona las 24 horas, 1-800-842-2888.