La paz mundial es posible, paradójicamente, gracias al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por sus excesos, la comunidad internacional lo rechaza. Europa quiere reconocer el Estado Palestino, si Washington apoya la iniciativa, habrá paz.
El presidente Donald Trump, furioso con Netanyahu, no visitó Israel en su gira por Oriente Medio. Negoció directamente con Hamas la liberación del último rehén estadounidense, levantó sanciones contra Siria, y negocia levantarlas contra Irán si abandonan su programa nuclear.
En el 2020 Washington asesinó al general iraní Qasem Soleimani, Trump reveló que lo planeó con Netanyahu, pero él lo dejó solo. Dicen que Netanyahu filtró los planes de guerra estadounidenses para que despidieran al jefe del Pentágono, que no responde a Israel.
Reconocer el Estado Palestino, pacificará Oriente Medio, promoverá el comercio y la prosperidad regional, Netanyahu caería preso, y así Trump ganaría el Premio Nóbel de la Paz.