NORWALK. El Departamento de Policía de Norwalk, anuncia que el recién nombrado teniente de Policía, Joe Dinho, ha sido designado como el nuevo vocero policial por su condición de bilingüe y por su relación amistosa con la comunidad.
Con este nombramiento la Fuerza Uniformada garantiza una comunicación directa con los medios y público hispano, debido a que el oficial, de origen colombiano, habla y escribe en español correctamente.
“Me gustaría tomarme un breve momento para comunicarme con nuestros medios: Mi nombre es Joe Dinho y recientemente fui asignado a esta nueva división. Una de mis responsabilidades es la de Oficial de Información Pública y espero poder trabajar con todos ustedes”, dice el comunicado de prensa enviado por su oficina.
Además, solicita que todas las consultas sean dirigidas, tanto a la sargento Sofía Gulino como a él para asegurarse que toda la correspondencia sea dirigida correctamente.
En la edición del pasado 18 de julio del 2020 de La Voz Hispana de Connecticut, este semanario publicó en sus páginas bajo el titular: Sargento Joe Dinho, el puente de diálogo con la comunidad hispana y la uniformada, luego de que el oficial, ascendido a Teniente Policial hace semanas atrás enviara una carta pública pronunciándose sobre la muerte del afro-americano George Floyd estrangulado por un policía de Minneapolis. Y tras la muerte del recordado oficial César Ramírez, fue calificado por sus superiores como el rostro de inter-relacion policial con la comunidad hispana. (Un extracto de la nota con datos actualizados).
Joe Dinho, teniente del Departamento de Policía de Norwalk, con 26 años de servicio en la fuerza uniformada, encargado de la Unidad de Investigaciones contra la Violencia Inter-familiar y el despacho de visas especiales para víctimas de acoso; ha tomado notoriedad en la comunidad hispana tras la muerte del oficial César Ramírez, así lo ratifica Guillermo Cano, dueño de Memo’s Restaurant, ubicado frente a la estación policial, un emblemático negocio, pionero de los negocios latinos de la ciudad.
“Memo”, Guillermo Cano, reconoce que durante las más de tres décadas que tiene el restaurante colombiano en la esquina de South Main Street, ha sido testigo de cómo los policías se relacionan con la comunidad hispana en su afán de enviarles un mensaje de seguridad como premisa de trabajo en contraposición del concepto de “fuerza policial”.
“Memo”, quien es amigo de todos los policías porque es en su restaurante donde paran para desayunar el tradicional “café con pan de bono” o almorzar la “bandeja paisa”, recordó al oficial César Ramírez, quien murió hace pocos meses atrás víctima de un cáncer terminal, como un amigo que conoció antes de que se trasladara a Norwalk. “César era un agente encubierto que trabajaba en el aeropuerto y yo lo veía ahí porque repartía pan de una panadería bien famosa de New York”, narró.
Entonces, preguntó La Voz Hispana de Connecticut a “Memo”. ¿Si es Joe Dinho el sargento que viene ocupando el lugar de César? Sin titubearlo dijo: ¡Por supuesto!, ese es su lugar, y creo que también deberían ser reconocidos los oficiales Héctor González y Felipe Taboada.
Joe, con desconcierto en su rostro, respondió a “Memo”, “Creo que estar en los zapatos de César Ramírez es muy difícil de llenarlo, nosotros hacemos lo mejor que podemos. Pero en verdad, debemos seguir el legado del oficial César Ramírez, siguiendo conectados con la comunidad hispana en forma directa y ayudando, como él lo hacía, lo mejor que podamos. El marcó un estilo y una ruta para hacerlo”.
Sin embargo, Joe, como prueba de su preocupación por la comunidad, decidió días atrás escribir una Carta Pública en donde declaró que los policías del país NO estaban a favor de los hechos acontecidos en Minneapolis, refiriéndose a la muerte de George Floyd, a manos de un oficial que lo ahorcó con su pie por ocho minutos y le ocasionó la muerte.
EXTRACTO DE LA CARTA ABIERTA
“No soy de llevar a las redes sociales comentarios. El 31 de mayo de 1995 fui juramentado por primera vez como policía para defender la Constitución, hacer cumplir la ley, y especialmente para proteger a quienes no pudieran protegerse a sí mismos. Ser una presencia calmante para alguien que simplemente experimen un evento horrible. ¡Ese es nuestro trabajo! es lo que hacemos y tiene que hacerse.
Sin embargo, a la luz de la tragedia que ha ocurrido en Minneapolis, siento un gran fracaso. Una vida humana terminó sin una justificación visible y yo no no estuve allí para ayudar, por eso siento que de alguna manera le fallé a George Floyd.
No conocía al oficial que hizo esto, ni a los otros que estaban allí observando, pero sí sé que las mujeres y los hombres que tengo como compañeros nunca lo hubieran hecho ni habríamos dejado que ningún otro oficial lo hiciera.
¿Cómo puedo estar tan seguro de esto? Realmente es simple: el 99.99% de toda la policía creen en el juramento que hicieron para proteger la vida. ¡Y sí! , hay momentos en que nos vemos obligados a usar la fuerza, pero una vez que el peligro o la situación se ha estabilizado, hacemos la transición para proporcionar ayuda para llegar a ser cuidadores.
El caso del Sr. Floyd se debió hacer la transición. De hecho: se hace miles de veces todos los días en todo el país en las innumerables policías interacciones con el público y terminan correctamente. Somos seres humanos como todos los demás, y a veces nuestras emociones son difíciles de controlar, pero nos mantenemos a un nivel más alto.
Seguramente hay personas malas en este mundo y ocupan puestos de trabajo en todos los campos profesionales y desafortunadamente entran al trabajo policial. ¡Por favor! ¡Créeme! cuando digo que incluso la policía odia a los malos policías. Las acciones del “uno” nos hacen ver mal a todos.
Lo que sucedió con Floyd fue horrible. Entendemos su indignación, porque a nosotros también nos indigna. El “oficial” en Minneapolis no era un verdadero oficial de policía. Los verdaderos oficiales de policía dedican su profesión a todas las personas sin importar su raza, credo, género o religión.
Hemos visto que hay manifestaciones y manifestantes de pie lado a lado en forma pacífica, esto es lo que provoca un cambio positivo porque esto unifica a la nación. Tenga en cuenta que cuando la policía está presente en una manifestación, no estamos allí para suprimir sus derechos, ni calmar sus pensamientos. Estamos allí para protegerle a usted de aquellos que quieren lastimarlo mientras ejerece sus derechos y expresa sus opiniones.
Los disturbios no son la respuesta; No resuelven nada. Asesinato, daños a la propiedad, robo y lesiones a otros solo empeoran las cosas. Los disturbios no son justicia. De hecho, quienes lo hacen están provocando injusticia. ¡Cúrate de esta tragedia en unidad para que esa paz nos rodee a todos”.