Los partidos de la oposición puertorriqueña condenaron la redada contra inmigrantes llevada a cabo por agentes federales en San Juan y pidieron la acción de la gobernadora, Jenniffer González, quien este lunes no se había pronunciado sobre el tema.
Esta primera redada en la isla, que es un Estado Libre Asociado a Estados Unidos, llega poco después de que González, asegurara en una entrevista que los dominicanos que viven en Puerto Rico podían estar “tranquilos”: “Cualquier cosa que el presidente (Donald Trump) vaya a hacer, no va a estar pensando en la comunidad dominicana“, agregó.
Desde que ayer, agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas de EE.UU. (ICE, en inglés) realizaran, siguiendo la orden de Trump, un operativo en Barrio Obrero, centro de la comunidad dominicana en la isla, la gobernadora, del Partido Nuevo Progresista (PNP) y republicana, ha permanecido en silencio.
“Emplazo a la gobernadora a que deje claro de qué lado están sus lealtades: si con Trump y su grupito de ricos racistas o con la defensa de los puertorriqueños y hermanos dominicanos en la isla”, señaló en un comunicado el líder del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y excandidato a la gobernación, Juan Dalmau.
En la misma línea, la senadora del PIP María de Lourdes Santiago expresó este lunes su solidaridad con “las comunidades de emigrantes que hoy son las primeras víctimas de un régimen de odios y exclusión”, y calificó las iniciativas de Trump de “racismo y xenofobia”.
En un video publicado en su cuenta de X ayer, Hernández explicó que no tienen que contestar si les preguntan si tienen documentos y que pueden negarse a dejar a los agentes entrar en su casa si estos no cuentan con una orden judicial.
“Jenniffer González debe expresarse claramente ante esta situación. Como primera ejecutiva, como republicana que es, y como activa afiliada al presidente Donald Trump, ella debe exigir información clara a nombre del país”, urgió el portavoz del PPD y senador Luis Javier Hernández Ortiz.
Hasta ahora, ni el ICE ni las autoridades locales han ofrecido cifras precisas de cuántas detenciones se han realizado en Puerto Rico, donde la principal comunidad inmigrante es la dominicana y donde los asuntos migratorios dependen de EE.UU.
El presidente del Comité Dominicano en Puerto Rico, José Rodríguez, afirmó que “la comunidad está en pánico” y que esto va a traer “una crisis económica y humanitaria“.
“Están en sus casas. No quieren ir ni siquiera al médico”, indicó Rodríguez, quien advirtió de que muchos no van a ir a trabajar, lo que supone un golpe para la propia economía de Puerto Rico.
Trump prometió llevar a cabo “la operación de deportación masiva más grande de la historia”, y la ha puesto en marcha nada más asumir la Presidencia hace una semana.
