El senador republicano, Lindsey Grahan, explicó que Washington busca controlar unos $12 trillones en minerales estratégicos de Ucrania.
Se robaron más de $350 mil millones que Rusia depositó en bancos occidentales, para “prestárselo” a Ucrania, asesinaron la credibilidad del sistema financiero occidental.
Arabia Saudita aceptará cualquier moneda por su petróleo, el dólar peligra.
Alemania, Francia, y la Gran Bretaña, restablecerán el servicio militar obligatorio; el Congreso, en Washington, aprobó restablecerlo la semana pasada.
Tenemos flotillas militares con submarinos nucleares rusos en Cuba; apoyarán a Venezuela, Washington apoya Guyana en una disputa petrolera.
Con los minerales ucranianos y el petrolero venezolano en juego, los gobiernos están decididos, esta guerra luce ineludible.
La crisis del dólar, la deuda impagable, el deficit fiscal insondable, la inflación galopante y la banca tambaleante, podrían generar un colapso financiero transatlántico, impidiendo la guerra. Esa oscura esperanza puede salvar al mundo.
