STAMFORD.- Ruth Celada, una joven madre de familia, nativa de Honduras, recibió una llamada de las autoridades de la escuela Wright Technology informándole que su hija, una adolescente de 14 años, había golpeado a puño limpio a una de sus compañeras; una práctica violenta constante entre jóvenes -a nivel nacional- que hoy se sale de las aulas escolares para ser colgada a manera de video clip en las plataformas digitales y redes sociales con el fin de crear contenidos, aumentar vistas, tener más seguidores (likes) y, por ende, convertir en popular a los jóvenes dentro de la comunidad estudiantil.
La madre de Angeline, Ruth Celada, indicó que hacía público el caso porque es necesario que las autoridades tomen mayor control de estos casos porque suceden con mucha frecuencia pero en forma escondida de tal forma que las autoridades ni siquiera se dan cuenta. Teoría que sostiene porque confiscó el celular de su hija y ahí encontró decenas de vídeos de peleas escolares que se realizan para ser colgadas en las redes sociales. “Estoy de acuerdo que mi hija reciba la sanción que merece, pero también la Srta. Peláez y los otros jóvenes, tanto de los que graban las peleas como los que pelean”.
Ruth, de 34 años trabaja todo el día como manicurista en una sala de belleza de Norwalk. Prepara a su hija en la mañana para que vaya a la escuela y espera que al llegar a casa, todo esté bien en su hogar para seguir forjando un futuro para Angeline Toledo, su hija, que gracias a que perseveró en su educación logró un cupo en la competitiva escuela de tecnología Wright Tech, manejada por el Estado directamente y que entrega títulos en carreras técnicas y pone a los jóvenes en la fuerza laboral de inmediato.
Angeline, se decidió por estudiar Enfermería y se hizo de un grupo de amigos con las que compartía confidencias propias de su edad. Por eso, el 18 de marzo se vio envuelta en un lío legal cuando ingresó al baño e inició una pelea a puño limpio con una de sus intimas amigas.
Su amiga, que también golpeó a Angeline, reportó el incidente a las autoridades de la escuela y ellos enseguida siguieron el procedimiento legal que manda el protocolo disciplinario en estos casos. Citaron a su madre para que de información personal de Angeline ante la policía del Estado y ellos, a su vez, emitieron un tiquete citatorio para que se presente en la Corte Juvenil de Bridgeport, en tanto que, la escuela la suspendió de clases por diez días.
Días después, la escuela envió a Ruth una carta informativa dónde construían los hechos reportados a la Unidad Policial del Estado, la intervención de la Corte Juvenil y los protocolos disciplinarios.
Lo perturbador de esta pelea de adolescentes no es solamente los puños que entre ellas se repartieron, sino ver grabado en video y colgado en las redes sociales la pelea con imágenes de sus jóvenes compañeras, que en vez de mediar por separarlas o llamar a los custodios o intervenir en la riña para pacificar el momento, se colocaron en ángulos estratégicos para grabar en audio y video el momento y conseguir imágenes competitivas.
A esto, Mike Mayer, Director del Departamento de Enlace Comunitario de las Escuelas Públicas de Stamford, reflexiona y dice: “Aclaro que la escuela Wright Tech no depende del Sistema Escolar de Stamford, sino del Estado directamente. Pero, es verdad, hoy las escuelas estamos frente a un nuevo reto en las redes sociales. Antes, los niños peleaban, se molestaban, se volvían amigar y se volvían a pelear y todo se quedaba dentro de las aulas escolares. Hoy, pasa lo mismo, con la diferencia de que son llevados en video a las plataformas digitales y eso se convierte en un problema con mas aristas que tratar”.
Acorde con Meyer, el tema de las peleas escolares en las redes sociales se ha visto magnificado no solamente por la naturaleza de los jóvenes de buscar un lugar dentro de su comunidad, sino que la pandemia al tenerlos encerrados casi dos años y al regresar a los salones escolares se perdió el sentido de convivencia social y el estrés juvenil está en su punto más alto.
Según Kerry Markey, ejecutiva de la escuela Wright Tech, el evento sucedido con Angeline y la otra joven, no son sucesos de todos los días. La seguridad escolar y las reglas disciplinarias son vigiladas por cada personal de su equipo de trabajo. Pero, por asuntos de confidencialidad por tratarse de menores de edad no se pueden dar detalles ni informe sobre el caso de Angeline Toledo y la otra joven.
El Principal de la escuela Dr. Justin Lowe, afirmó que el caso de las dos adolescentes hay que verlo desde una mirada de la edad. “No es lo mismo tener 18 años o mas donde se puede detener a pensar un poco mas en las consecuencias, que tener 14 años. A esa edad, casi se actúa en forma instintiva. Tal como se ve en el video. Las dos jóvenes se agreden entre sí”.

Por eso es que la escuela tomó rápidamente cartas en el asunto y luego de que Angeline cumpla con lo que determina el protocolo de disciplina será parte de un programa de apoyo especial donde su consejero estará en forma directa siguiendo sus pasos. Y en cuanto al citatorio para presentarse en la Corte Juvenil y enfrentar el caso ante la ley, el Dr. Lowe afirmó que no se trata de juzgar a Angeline en una corte regular donde van quienes cometen crímenes en niveles de felonía (federal), sino en una corte donde el juez tiene el entrenamiento suficiente para entender el perfil sicológico de un adolescente y de esa manera es como dictan sentencia.
Luis Zapata, un estudiante de último año de Producción de Medios de Comunicación Digital, nacido en Stamford de padres dominicanos, vio la pelea de las dos jóvenes como un caso aislado que no sucede a cada instante en su escuela, un lugar donde vienen a tomar sus carreras profesionales a temprana edad y donde la vida es llevadera porque a más de estudiar las clases regulares, toman asignaturas técnicas que les permite tener un título en tecnología a temprana edad, trabajar con salarios competitivos del mercado aun siendo muy jóvenes e iniciar una carrera universitaria.
“La mayoría no estamos enfocados en pelearnos entre nosotros. Estamos enfocados en sacar adelante nuestra carrera tecnológica, en estudiar también en el programa de OSHA para que nos den nuestra certificación del Estado y estar listos para emprender nuestro futuro”, dijo.