Querida Tía:
Gracias por sus buenos consejos que ayudan a la humanidad a encontrar remedios efectivos a los problemas que nos afectan estremeciendo lo que hay en el interior del cráneo o en el alma, que no es lo mismo.
Soy una madre de familia que me gano con sacrificios las habichuelitas como auxiliar de enfermera en el hospital Saint Francis, allí donde llegan todos los casos de balaceras que suceden casi todos los días en el norte de Hartford. ¡Oh, Dios!
Allí donde muere gente o quedan lisiados me doy cuenta de lo poco que vale la vida en las calles de la ciudad y los peligros para las nenas que ya se creen grandes metiéndose en automóviles con tipos armados en líos de pandillas.
Observe tía mi punto.
Tengo una hijita de 12 añitos que no se ha portado muy bien y a la que, con esfuerzo con mi esposo Pitufo, la preparamos con empeño y ahínco infinito para que asistiera a una escuela magneto para que sea más inteligente y así ser aceptada en las universidades, aunque yo no estoy segura de enviar a mi princesita a estudiar a la Universidad de Connecticut donde los muchachos beben, incendian los colchones y paniquean a nenes y nenas que son tranquilas.
Lo que viene sucediendo es que esta niña mía es bien desarrollada para su edad y el otro día una vecina que, como usted, ya pinta pa’ jamona; le sacó un video con el celular, cuando Pitina se lucía parada en la esquina de la avenida Farmington y la Sisson.
Lo que vimos con Pitufo nos nubló la visual. Mi Pitina estaba con la falda más subida que los precios de los huevos acompañada con otras nenas y unos muchachones que jugando le tocaban las nalguitas. Me contaba mi vecina que a ese jueguito le llaman el “corre que te pillo.”
Tía, la presión arterial y la azúcar nos subieron y yo casi me desmayo.
A Pitina la envío todos los días a la escuela con la falda hasta la mitad de la rodilla, pero a la salida se la sube. Pero esto no es nada. En la escuela le sorprendieron el celular, se lo quitaron y en ella, ¡Oh, Dios! aparece mi nenita enviando fotos de su anatomía a un tal Julius. Ahora se metió en este asunto la policía porque este sujeto es un traficante de niñas y vende las fotos a viejolos degenerados.
Pitinita también envió las fotitos a sus compañeras y “amiguitos.” Ahora ya es famosa en la escuela magneto no por razones de decoro o éxitos académicos.
Un guardia de seguridad vio al tal Julius, que mal rayo parta, en el estacionamiento de la escuela buscando muchachas y ahora, a poco meses del fin del año escolar en Hartford, deberé enviarla a otra escuela, aunque no sea magnética. ¿Deberemos quitarle para siempre el celular esperando que el Julius y sus secuaces no la hayan seguido hasta nuestro domicilio? ¡Oh, No!
Tía, esto ha creado un problema en nuestro hogar porque mi esposo la quiere enviar con todos los gastos pagados a la Isla del Encanto donde una hermana que es guardia correccional, pero yo, la madre que la parió ya no confió en el buen juicio de mi nena.
Los detectives ya vinieron a hablar con ella en nuestra presencia y quedó bien escamada. Creo que ella sufre y nosotros con Pitufo nos estamos comiendo un cable y éste ahora quiere comprar una pistola para protegernos.
¿Deberíamos vender la casa y mudarnos de ciudad? Esto de la niña de 12 años que murió de un tiro nos tenía ya traumados y ya tenemos cita con consejeros y el Dr. Buda. No sabemos bien que decidir.
Por favor aconséjenos pronto porque confiamos en usted por su edad y referencias positivas de otros afectados por las cosas de esta existencia donde en la vida todo es ir a lo que el tiempo deshace, sabe el hombre donde nace y no donde va a morirse.
Dolores
Respuesta
Dolorcita, ¡ayyy!
Hace semanas que no había recibido una carta tan dramática como la tuya y por esta vez, dejaré pasar por alto esto de “jamona” que ya me tiene un lado hinchado.
Probablemente y una vez que hable con el editor, quizás publique mi foto, pero también temo la acción malvada, inicua e ignominiosa de tipos y mujeres a los que les gusta correr la máquina en el Facebook.
Si la llegamos a publicar ya dirán por allí que no representa mi edad verdadera y que quizás es de una de mis sobrinas en Puerto Rico o me la sacaron cuando me gradué de la escuela superior. ¡Es que la gente es buena para inventar y armar bochinches!
Ahora a lo más importante.
Lo de tu nenita de apenas 12 años es lamentablemente una señal de los tiempos donde la presión del grupo y el deseo de sobresalir supera las buenas costumbres, el decoro, el pundonor y la respetabilidad que nos enseñaron nuestras madres, tías y abuela.
En mis viajes a otros pueblos para comprar huevos más baratos, entre ellos West Hartford y Manchester, es cosa de ver como ya en sexto grado, las muchachitas se suben a escondidas la falda del uniforme sin saber a lo que se exponen buscando noviecitos cuando todavía no saben el ABC de la vida. A esto yo le llamo el festival de muslos que atraen las miradas de tipos que buscan nenas jóvenes.
Por esto de las películas porno y los malos ejemplos, niñitas como Pitina no saben lo que es el peligro que acecha en esta sociedad y si comienzan a explorar cuestiones de la carne, llegarán a la escuela superior con una reputación que, aunque la gente se extrañe, la seguirá toda su vida con apodos tales como “la generosa,” “facilitadora,” “computadora”, “HP” y otros nombres deleznables que le pondrán los “noviecitos” que después de sacar provecho carnal de ella y de un modo que no es de alguien educado; echan a correr con pelos y señales las aventurillas.
Mija, estamos en la tenebrosa época del Facebook y las redes sociales las cuales, como la TV, se inventaron como instrumentos de educación, pero se han convertido en una forma de hacer burla del prójimo, iniciar peleas matrimoniales, fomentar el bochinche, intercambiar amenazas, hablar de cosas que no se ven, exhibirse en pantis y enviar a desconocidos fotos íntimas sin la autorización de las nenas.
A algunas de estas víctimas en el tiq toq, les pagan para que en sus propios cuartos dormitorios hagan videos obscenos que caen en manos de depravados y traficantes de niñas a quienes pueden secuestrar o las hacen desaparecer a veces para siempre.
Ustedes han construido una vida decente de trabajadores que han criado una nena, la única, y ya la policía está detrás de los depravados involucrados en este asunto. Tu hija ha recibido una dura lección y con la ayuda del Dr. Buda y consejeros, podría enmendar su joven existencia.
No vendan la casita ni adquieran armas de fuego, adopten un perrito Bulldog con cara de malo y que, en otra escuela, la nena aprenda a bregar sin subirse las faldas, aprenda a respetar su cuerpo para que no la toquen. Dolores habla con ella y no le pierdas pisada.
Involúcrense en la organización de padres de escuelas magnetos o desmagnetizadas (no recomiendo Academias) y sugieran la importancia de charlas por parte de personal de la policía y trabajadoras sociales para alertar a otros padres de los actuales peligros de la calle.
Suerte, y por ahora, tómenlo con easy y pa’lante.
Tía JuliaComentarios a los Sabios Consejos de la Tía Julia. Esto de criticar al presidente Biden que se postulará a la reelección de presidente porque es un adulto mayor, es preferible pensamos aquí en Waterbury, que apoyar a un descarado, pillo, desvergonzado, y fraudulento ex presidente del cual no quiero mencionar ni siquiera el nombre porque produce nauseas. Es que su fétida cara ya cansa. Félix de New Britain.
