El hombre leyenda en la política nacional, recibió segundo homenaje en una de las Cámaras del Poder Legislativo: la sede en Paseo de la Reforma, 135, en la cual, su imagen, trayectoria, anécdotas, legado, del vástago de profesores, se ponderó en voz de legisladores de los partidos políticos, con representación en el Congreso.
Tomaba sus decisiones y a veces no nos gustaban esas decisiones que tomaba y había diferencias con él y, a veces, se acercaba a las posiciones de partidos de derecha; y, a veces, se acercaba a posiciones de partidos de izquierda; y, a veces, se mantenía en posiciones de centro, y eso siempre lo hacía, insisto, con esas tres características, con elocuencia, con viveza y con mucha agudeza política.
A pesar de tantos y tantos cargos que tuvo y que pasó de un partido a otro; y que se alió en momentos históricos, insisto, con la derecha, después con la izquierda, ¡nunca! yo recuerdo un señalamiento de corrupción en la vida pública de Porfirio Muñoz Ledo.
Y eso es para reconocérselo y eso es para decir, fue un hombre íntegro y fue un hombre que fue respetuoso de las instituciones que muchas de ellas dirigió, quien muchas de ellas encabezó y que muchas de ellas, llevó con la frente en alto.
Muñoz Ledo, siempre tuvo claro que un político busca el poder, pero no a cualquier costo, siempre lo buscó a su manera tenía claro que se pude tener el poder y no pasar a la historia y se puede pasar a la historia, sin tener el poder.
Muchísimos fueron los aprendizajes que tuve a partir no solamente de sus discursos, sino también de sus hechos; tuve la oportunidad de conocerlo y sé que era alguien que sabía ser oposición, siendo gobierno y también sabía ser hombre de Estado siendo oposición.