también le asustan los meteoritos y a la inflación de Trump
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Tía Julita,
Saludos desde Waterbury la ciudad donde ya los federales y los activos agentes de la ley luchan para quitarles el terrible control de nuestros proyectos habitacionales a las pandillas. Le envío este texto porque mi distinguida enamorada Lipiria, me pasa diciendo con dolor que ya no duerme de un modo reposado. No hay noche en que no esté afectada con pesadillas más raras que vampiros donando sangre o viendo a Trump buscando la reelección para el 2028, ¡Oh, Dios!
Uno de sus más tortuosos y escabrosos sueños son que el presidente porque el cual no votamos, le regale la mitad de USA a Rusia y entonces tendríamos que aprender el difícil idioma de Putin ¡huyyyy! Lipiria me había propuesto para mudarnos una región fría de Canadá llamada Chatekaotoki que no aparece ni en los mapas, pero a mí me preocupan los incendios y el humo porque sufro de asma.
Tía, con Lipiria hemos llegado a la triste conclusión de que ahora mismito no hay ningún país seguro en el planeta y fíjese usted en mi querido país México Lindo, conquistado y explotado por los españoles del cual se llevaron todo, pero nos dejaron el idioma. Ahora Trump nos desea quitar el golfo de México al que pronto bautizaría con el nombre de “Golfo de Melania.” ¡Que mal rayo parta!
Doña Pita, la madrastra de Lipiria quién baila muy bien la Marinera y es integrante de la Hermandad del Señor de los Milagros que llevan a cabo su procesión en octubre, nos recomienda que para calmarnos debemos leer solamente El Nuevo Testamento, pero no la sección donde el apóstol San Juan relata el Apocalipsis porque también da miedo cuando anuncia la madre de las guerras. Yo soy agnóstico que no es lo mismo que estítico y no creo en profecías sin una base estrictamente científicas.
Yo le he dicho a mi enamorada que me parece muy bien que lea solamente el Nuevo Testamento porque en el Antiguo lo que hay son guerras, batallas, conflictos, e invasiones como las que ahora los sionistas llevan a cabo en Gaza.
¿Será verdad que el señor Trump quiere construir allí casinos, playas para ricos, burdeles elegantes con menores de edad y un puerto para los super yates de los billonarios? Para que esta gente vaya allí, Trump está desde ya aceptando como obsequios donaciones en barritas de oro que él convierte en criptomonedas con su careta y una corona de César.
A este punto tía y asustados, no sabemos qué hacer, salvo mudarnos a Paraguay donde que yo sepa no hay, todavía, terremotos, aunque hay mucho alemán pero que está bastante lejos de la parte norte del hemisferio planeta donde, y de acuerdo a los periodistas e historiadores, se han producido las guerras más grandes y hay y habrá muchos incendios forestales.
Esperando que usted nos recomiende un lugar del mundo para estar tranquilos y no sea Ucrania, pobre gente, nos despedimos y ojalá no sea para siempre ya que con la edad que dicen que usted tiene, uno nunca sabe y quizás esté ya pedida.
Rodrinaldo Báez
Respuesta
Estimado Rodrín, te rogaría que significa esto de que yo estoy “pedida,” lo cual me suena como un insulto o las amenaza de muerte que ahora están de moda y afectan a la gran e inteligente congresista demócrata por Nueva York Alexandria Ocasio-Cortez.
Yendo al tema de las raíces bíblicas del Viejo Testamento, allí ya se describe el origen de la violencia donde el primer asesinato dicen se produjo, aunque no hay videos, debido a un violento intercambio de palabras entre los hermanos Caín y Abel, hijos de Adán y Eva, que diferían en la cuestión política y en una herencia de ganadería. Todo se resolvió violentamente dicen que con una pedrada y por eso mucha gente sigue tan belicosa como los energúmenos de MAGA.
Desde allí en adelante continuaron las bataholas y los genocidios como los cometidos más tarde por Julio César quien prácticamente exterminó a los así denominados “bárbaros,” que es el nombre que ahora nos atribuyen a nosotros Donald Trump, el Vance y sus ministros del gobierno quienes diariamente lo admiran, adulan, lisonjean, miman, alaban y felicitan para que esté contento y nos les exija la renuncia. A eso se denomina en la Isla, “lamer el ojo.”
Personalmente tengo dudas acerca de la antigua idea de que el ser humano es un ser racional ya que el loco anda suelto en Washington D.C., Texas, Florida y en otros estados del sur de este país al que Trump, pensando en una segunda guerra civil ¡Oh, Dios!, clasifica como “rojos.”
Ahora bien, para que mis queridos lectores sepan lo que significa agnóstico adjetivo distinto a agónico o arsénico; esta es una palabra que usan los filósofos para describir a individuos quienes, como tú, no están convencidos de que las cuestiones divinas y aquello que va más allá de la experiencia y comprensión humana existan. ¿Viste? Es decir, no creen en rosarios, novenas, milagros, OVNIS ni en alienígenos.
Entiendo la preocupación de Lipiria porque ahora estamos nuevamente en una guerra no fría, sino que tan caliente como un trago de pitorro, amenazas constantes de viles guerras microbiológicas, la irresponsable y nefasta eliminación de las vacunas para prevenir el Covid-19 las cuales desea imponer Trump y este tostado de Robert Kennedy.
Por esto de nuevo pregunto, ¿es el hombre un ser racional? y me respondo a mí misma, “nos falta mucho” y por eso confío más en mi gatita Titina y en los cachorritos.
Rodrín, el planeta vive momentos únicos de crisis y confusión, pero confió en que los líderes de las grandes potencias se convenzan de que en una guerra nuclear no habrá un ganador, sino que TODOS perderíamos.
Con respecto a otros países donde no haya tornados, terremotos, golpes de estado, locos como el presidente argentino Milei, erupciones de volcanes ni corrupción, no se me viene ninguno a la mente.
Quédense por ahora en Connecticut donde el gobernador es hasta ahora un ser racional y por eso hay mucha gente de Nueva York, California, Florida y Texas que se están mudando para acá.
Aunque no tengo tanta edad ni estoy “pedida” como tú irrespetuosamente lo insinúas, aprovecho la oportunidad para enviarle saludos a tu abuelita, a tu mamá y a ti, que te lo pasen muy bien.
Tía Julia