BRIDGEPORT. La organizacion de activistas y trabajadores respondiendo ante las crisis (Connecticut Workers Crisis Response CWCR), convocó a un piquete de trabajadores en Groton y Bridgeport, para presionar a los ejecutivos del supermercado Stop and Shop que se realice una limpieza profunda a los establecimientos, que se pague a sus empleos el bono por “peligrosidad de trabajo” y el acceso a equipo de protección personal adecuado (PPE)
Acorde con la Organización CWCR, el COVID en Connecticut actualmente tiene un recuento de casos per cápita más alto con 2280 por millón de personas.
En Connecticut, a medida que se acerca la temporada navideña, las grandes multitudes de compras supondrán un mayor riesgo de infección para los trabajadores. La tasa ha aumentado a casi el 7 por ciento y probablemente aumentará más, ya que el gobernador Ned Lamont no ha logrado asegurar el pago por condiciones de vida peligrosas y emitir un mandato público para el uso de mascarillas en público.
“La pandemia ha demostrado el papel fundamental que los trabajadores de las tiendas de comestibles han desempeñado en la alimentación de sus comunidades. Permitir que estos trabajadores sufran la próxima ola de COVID19 sin protección y reconocimiento de su valor para sus vidas es inaceptable”, dijo en un comunicado de prensa Connecticut Workers Crisis Response.
En marzo, el CWCR emitió un comunicado en el que decía que los trabajadores “deben someterse a pruebas con regularidad una vez que la capacidad de prueba satisfaga las necesidades del paciente y recibir todas las protecciones necesarias (guantes, máscaras y otros equipos de protección, especialmente para los trabajadores de la salud)”.
La declaración continuó diciendo que los trabajadores también deben, “… recibir un pago por condiciones de vida peligrosas. No menos del triple para los que trabajan con el público (como los trabajadores de la salud y los trabajadores de servicios) y el doble para los que trabajan en un entorno separados del público en general “.
Stop and Shop sigue beneficiándose de poner en riesgo a los trabajadores. Los 121 millones de dólares que Stop and Shop ha gastado desde el inicio de la pandemia es un presupuesto pequeño en comparación con los más de 15 mil millones de dólares en ingresos que la tienda genera anualmente.
El pago por peligrosidad, la limpieza profunda y el acceso al equipo de protección personal adecuado es lo mínimo que puede hacer la empresa.