MOSCÚ (AP) — Si bien Estados Unidos advierte que Rusia podría invadir Ucrania en cualquier momento, los sonidos de guerra casi no se escuchan en Moscú, donde tanto expertos como gente común se expresan escépticos de que el presidente Vladimir Putin vaya a atacar al país vecino.
El Kremlin ha dicho que las advertencias estadounidenses son “histeria” y “absurdas”, y muchos rusos coinciden en que Washington está fomentando el pánico e inventando tensiones por razones políticas internas.
Las denuncias de Putin de que la OTAN se está expandiendo “hasta las puertas” de Rusia y se está negando a ponerle atención a las inquietudes de seguridad rusas han encontrado eco entre la población rusa, entre un sentimiento colectivo de animosidad hacia Occidente tras el fin de la Guerra Fría y sospechas sobre sus designios.
Hablando a reporteros después de una llamada telefónica entre Putin y el presidente estadounidense Joe Biden el sábado, el asesor de relaciones internacionales ruso Yuri Ushakov denunció la “histeria” estadounidense y declaró que la situación “ha llegado a un punto absurdo”.