Luego de un triunfo contundente del Manchester City sobre el Real Madrid 4-0 (5-1 en el global), le dio el paso a disputar la gran final de la UEFA Liga de Campeones 2023 a realizarse en Estambul en el Estadio Olímpico Atakurk, el sábado 10 de junio, ante el Inter de Milán, que dejó atrás al AC Milán, en un partido donde tenía una ventaja de 2-0 y que llegó a la casa del onceno “roji-negro” y lo venció 1-0, para regresar después de 13 años a una final de La Liga de Campeones. Dos goles de Bernardo Silva, otro de militar en su propio arco y la cereza que le faltaba al pastel el gol del argentino Julián Álvarez, quien había ingresado minutos antes para concretar la estocada final del 4-0. Inter y Manchester, los colosos de la gran final de la Liga de Campeones 2023.
Lo logrado por el conjunto que dirige el español Pep Guardiola, es de admirar por la forma como planteó el partido y como lo llevo hasta el último minuto para vencer categóricamente a un Real Madrid (4-0), que siempre nos tenía acostumbrados a remontar el partido; pero, ayer fue la excepción porque se encontró a un equipo bien plantado, bien organizado y con un ataque mortífero. Como le gano el Manchester City al Real Madrid ayer en el Estadio del Etihad, no tiene excusas, solo palabras de admiración y de elogios ante el buen sistema táctico que aplicó Guardiola sobre el conjunto español.
Cuando todos pensaban que en este partido aparece el noruego Erling Haaland, con su zancada, con su agilidad y sus goles, en casa, fue todo lo contrario. Apareció un hombre que en silencio y con tranquilidad, sacrificio, trabajo, le cambió el rumbo al partido y estoy hablando del portugués Bernardo Silva, que se consolidó como el eje del partido, ese hombre que sabe leer los ritmos y que siempre se ubica donde sabe que hay oportunidades y falencias de su rival; y así operó ante el Real Madrid. Los albos se tensionaron esperando a Haalad, que nunca llego pero que con su velocidad abría los espacios para que entraran Bernardo Silva, Kevin de Bruyne, Grealish o Gundogan.
Otro de los jugadores que dejó su alma, su vida y su corazón fue el mediocampista Rodri, ese hombre que se dedica a presionar, a cerrar o taponar como le dicen en el ambiente futbolístico. Es de esos jugadores que no se ven en la cancha, que pasan desapercibidos, pero que con su funcionamiento y su talento desequilibran al rival y le quitan el balón. Como lo dijo su técnico Pep Guardiola: “Rodri es el futbolista que hace funcionar a todos, el que libera a los de adelante, el que encuentra superioridades, el que marca el ritmo”. Ahí estuvo la clave del triunfo de Pep Guardiola sobre Carlo Ancellotti, en la zona medular con Stones, Walker y Akanji; tampoco se puede olvidar que, en la alineación del conjunto español, se mal utilizo a un jugador como Camavinga marcando la punta la cual él lo había en la selección, pero no en esta clase de torneos; por su lado era superado y los jugadores del Manchester City, sabían que ese era el lado frágil de los blancos. Camavinga, le pedía ayuda a Vinicius que nunca apareció, ni se apiado de su compañero de equipo.
El Real Madrid, fue humillado, goleado y eliminado de la Liga de Campeones 2023, por un equipo que no lo dejó respirar, ni mucho menos revertir el partido. Este Madrid, era irreconocible, estático, inoperante, frágil y sin ideas. Nunca apareció Vinicius, Kross, Valverde, Modric y un tal Benzema, que sintió el cansancio y la marca de los ingleses. Esta goleada deja mal parado a su técnico Ancelotti, que sabe y entiende que para la próxima temporada tiene que renovar su plantel con jugadores jóvenes, de cantera y con jugadores de talla internacional; la inversión tendrá que ser inmensa y con buena visión. Es tiempo de renovar a Lucas Vásquez, Ceballos, Ascencio, Modric, Kross, Carvajal y hasta el mismo Benzema; este ciclo termino con paliza, con humillación, con eliminación y que solo gano la Supercopa de Europa y la Copa; su otra derrota fue ver al Barcelona coronarse campeón de la Liga 2023. Esta temporada muchos la catalogan como un gran FRACASO.
De Guardiola me quedo con la simplicidad de su futbol, la elegancia en su sistema táctico, con un libreto a punta de presión alta, de toques cortos, posesión del balón y transiciones rápidas, sus locuras desde la línea de banda, la confianza que le brinda a sus jugadores y el récord al cual ha llegado con 100 victorias en la Liga de Campeones, se encuentra a tres partidos del triplete, dirigirá su cuarta final en la Liga de Campeones y una final en pocos días ante el Inter de Milán en Estambul. Sorprendió en las redes sociales con un habano en su mano derecha y una celebración que se le ve como si hubiera ganado la misma Liga de Campeones. ¿Sera que la siente suya?
Esperemos que pasara el 10 de junio en Estambul, donde Pep Guardiola y sus muchachos tendrán que superar al Inter de Milán, que también vienen con el mismo sueño y el mismo objetivo. ¿Quién ganará?