De los cuatro casos criminales contra el expresidente Donald Trump, dos se descarrilaron, y un tercero naufraga. En Georgia, acusan a Trump de intentar variar los resultados electorales, una corte de apelaciones ordenó excluir del caso la fiscal que instrumentó el expediente, Fani Willis. Deben reinstrumentar ese expediente.
El caso de los documentos clasificados se reenvió indefinidamente. El fiscal especial Jack Smith admitió que le mintió a la corte.
El caso de la actriz porno, Stormy Daniels,
naufraga por fallas de la fiscalía. Y Loren Merchan, hija del juez que conoce ese caso, recibe mucho dinero de los demócratas.
Trump aventaja al presidente Joe Biden hasta en estados demócratas; reunió 100,000 personas en New Jersey, prepara otra manifestación con negros y latinos en El Bronx.
En cinco de los seis estados decisivos, que pueden votar republicanos o demócratas, Trump también aventaja a Biden.
Las cortes no logran condenarlo, y el pueblo lo aclama, el avance de Trump es impresionante e innegable.
En El Bronx reside la mayoría del casi millón de dominicanos que vive en esta ciudad, Washington Heights era un vecindario dominicano en el pasado, no hoy.
Los sometimientos judiciales aumentaron la popularidad de Trump y mientras se caen los casos, uno tras otro, así incrementan las simpatías del expresidente, a nivel nacional.
A eso debemos sumarle los desaciertos de la política exterior e interior de Biden, sus resultados son calamitosos.
Mientras la situación interna cada vez luce más adversa para el presidente Biden, aumentan las tensiones político-militares del extranjero.
Ucrania va de mal en peor, como Israel, pero hay un portaaviones con capacidades nucleares camino al Mar Rojo, esto puede complicarse más de lo que quisiéramos.
Un gran desorden en el extranjero siempre influye la política interna, pero esta vez parece mucho más tenebroso.