y yo soy débil de carácter, aunque casado…
Consulta
Tía Julita:
Me atrevo a enviarle este texto con una pregunta porque usted cuando la consultan, resuelve los problemas del prójimo y no cobra un centavo lo cual en estos tiempos llama la atención y es más extraño que un pez con hombros.
Soy un estudioso de la lengua castellana con cursos incompletos en UCONN y jamás he hecho público mis problemas relacionados con la creciente inflación, los precios de los medicamentos, los cafés y el té agua sucia de los DD que aumentan de precio día a día mientras que el presidente se solaza jugando golf en horas de trabajo y mirando videos de nenas de 14 añitos.
Me trago todos estos líos y no hago críticas políticas porque en mi país de origen, Venezuela, se dice que lo evite porque me puede suceder lo del pobre pez quien falleció por abrir mucho la boca. ¿Usted me entiende?
Lo que pasa es que tengo un lío de madre con una examante que era casada y con la cual estuvimos enamorados hasta que ella temerosa porque el asunto iba para divorcio con su esposo, decidió acabar porque acababa mucho conmigo y también mi matrimonio zozobraba.
El otro día me llamó a mi trabajo y me persigue con mensajes en mi correo porque se ha dado cuenta de que sigue enamorada de mí, me adora, pero fíjese usted querida Julia, yo ya la había olvidado. Según escribe en textos, yo le introduje ilusiones espirituales e íntimas muy novedosas que no puede olvidar.
Lo que pasa tía es que de acuerdo a ex enamoradas y sin ser pretensioso, soy buen mozo y atraigo a las hembras como un imán y por esto mis amigos me apodan el “potro” o “escuela magneto.” Cuando voy a los bailes me rodean admiradoras que desean bailar la danza del perrito y el reguetón “sin fronteras.”
La historia de este amor comenzó en un club de Waterbury una noche en que yo estaba metido en palos y un amigo me había llevado una caneca con ron colombiano. Mi amigo Pipote se había ido a dormir con una dama de esas que te dicen “papi,” y Mirna me ayudó a salir del lugar y me llevó a su departamento. Con la luz apagada se recostó en este peludo pechito y allí sucumbimos a los embates y embestidas de la pasión desenfrenada iluminadas por los débiles rayos de la luna menguante. ¿Como la ve? Así comenzó la relación, pero ella insinuó que por mí culpa se divorciaría, tenía dos hijas y me jartó de sus intentos de crearme sentimientos de culpa.
Además, cuando íbamos a una playa de Rhode Island me obligaba a usar shorts amplios y calzonudos porque según ella si no los usaba llamaba mucho la atención de mujeres incordias que me tiraban fotos con celulares y me mostraba los incisivos superiores.
Esta mujer que se veía bien y buena a la que el esposo la dejaba ir sola a la playa con una prima que sabía lo nuestro, finalmente me aburrió con su cantaleta de “no me engañes que te lo extirpo.” ¡Una amenaza!
Tía, ¿qué hago? Ayúdeme que me siento más perseguido que mis hermanos venezolanos a quienes los enmascarados de la Migra los busca con intensidad suma para enviarlos al Alcatraz/Alligator de Florida. ¡Oh, Dios! Respóndame pronto.
Andy.
Respuesta
Mira Andy, estudioso de no sé a cuál lengua te refieres.
No pensaba responder tu texto ya que se te olvidaron las dos palabras mágicas, “por favor,” y para la próxima, si es que no estás muerto por algún marido celoso, trátame de usted y la con lengua te quedará igual.
Lo que escribes es más desordenado que las mentiras de Trump y tal como este espantajo embustero, te crees el niño lindo, pero en realidad eres un tipo que no respeta a los matrimonios y a otros esposos ignorantes les brotan promontorios a ambos lados de la cabeza llamados cuernos.
Anyi, te haces la víctima, pero eres un papeador sexual con una licencia de descarado y mentiroso, además de parejero obstinado. Tu caso me extraña profundamente porque conozco a otros muchachos de culturas andinas del lado del Pacífico que son serios y van en octubre a la procesiones del Señor de los Milagros al igual que jóvenes bolivianos y del Ecuador que celebran el Día de su Independencia de un modo sano.
Definitivamente, eres un pusilánime engreído y con el tiempo tu examante se alegrará de esta separación que le ha dolido ya que aquí en la región, por lo que me han contado no hay muchos varones de verdad adonde elegir.
Es que ya no hay respeto y es cosa de ir clubes de New Haven los viernes sociales y sexuales para ver como tipos, solteros, divorciados o casados, se las echan y regodean saliendo con unas y otras sin responsabilidad ni condones.
En cuanto a tus sospechosos estudios en UCONN, ¿eres loco o crees que el asopado de lengua sirve para aprender inglés? Esto para que te lo crean, cuéntaselo a otras menos estudiadas.
Esto de que eres buen mozo y te pareces a Tarzán y/o Rasputín por el paquete y que el reguetón la bailas mejor que Pepe Vacilón, son limitadas ideas tuyas ya que te lanzas comerciales gratuitos que te echas para sacar el pecho cuando en realidad no eres tanto.
Mi consejo es que tú y tu examante se recojan, evites, como debiera hacer el presidente de no hablar ripio y apiádate del esposo de tu examante que si se entera de la traición te lanzará la peligrosa y dolorosa maldición recomendada por la Botánica La Hoja de New Britain: que se te caigan todos los dientes, te quede uno solo, y ese te duela.
La tía Julia que a pesar de todo y a pesar del fin de los tiempos trata de ayudar.