Por Maya Mcfadden
La profesora bilingüe de primer grado de la Escuela Truman, María Teresa Rosario, descansó el martes de sus clases para instruirse sobre la mejor manera de establecer vínculos con los alumnos de su clase.
Ella fue una de las aproximadamente 100 profesoras de las Escuelas Públicas de New Haven (NHPS) que asistieron a esa sesión el martes por la mañana, durante una jornada dedicada exclusivamente al desarrollo profesional del personal docente.
El personal de educación primaria de NHPS se reunió en la escuela secundaria Wilbur Cross alrededor de las 9 de la mañana para asistir a una presentación de Tyrone Howard, profesor de educación en la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA).
La visita de Howard fue patrocinada por Houghton Mifflin Harcourt (HMH), proveedor de NHPS para su programa de alfabetización orientado a la fonética. Su charla tenía como objetivo motivar a los profesores a incorporar el desarrollo de relaciones en el aula para ayudar a sus alumnos.
“Buena parte de este trabajo comienza con la forma como los vemos”, dijo Howard a los profesores presentes en la sala.
Exhortó a los educadores a no comenzar la ardua tarea diaria de enseñar con una «mentalidad deficitaria» cuando se trata de tratar de comprender las culturas e identidades de los estudiantes. En cambio, propuso que los profesores adoptaran una “perspectiva de posibilidades” para crear una base sólida de aprendizaje para todos los jóvenes.
Howard haciendo su presentación el pasado martes.
Casi todos los profesores presentes en el auditorio de Cross el martes, levantaron sus manos cuando Howard les pregunto si habían tenido estudiantes con experiencia de alguna forma de abuso, falta de hogar u otras “experiencias negativas durante la infancia”.
“El alumno que a menudo consideras difícil no lo es sin motivo. A veces son difíciles porque viven en condiciones difíciles. … Sin embargo, tratan de ir todos los días a la escuela para ser estudiantes”, dijo Howard.
Aconsejó a los educadores que reconsideraran, siempre que fuera posible, expulsar a los alumnos de sus clases, porque el estudiante que no quiere para nada trabajar, no es por haraganería sino “porque tienen cosas mucho más importantes en sus mentes y corazones”.
Howard se dirigió de manera más general a los responsables del distrito al afirmar que los educadores no pueden hacer mucho cuando carecen de recursos y están sobrecargados de trabajo. “Nuestros dirigentes ejercen demasiada presión sobre los educadores para que solucionen problemas que no son de su responsabilidad. No me pidan que mejore las notas si no van a colocar trabajadores sociales en mi escuela”, dijo.
Dijo que, en lugar de pedir a los profesores que se preocupen por su bienestar, los líderes del distrito deberían ayudarles a reducir su carga de trabajo.
Howard concluyó con sugerencias específicas sobre cómo los educadores pueden conectar culturalmente con sus alumnos y comprenderlos para ayudarles a convertirse en mejores estudiantes. Propuso utilizar textos culturalmente adaptados en el aula, debates diarios que ayuden a los alumnos a sentirse valorados, y enseñarles a pronunciar correctamente los nombres. También advirtió que ser educadores comprensivos no significa que se reduzcan las expectativas de los estudiantes.
Luego de la presentación del martes, Rosario, la maestra de jardín de infantes bilingüe de Truman, Ruth Rosa, y la maestra de tercer grado de lenguaje bilingüe de la escuela Fair Haven, Kathleen Carter estuvieron de acuerdo en que la presentación de Howard parecía un “compendio de instrucciones sobre cómo ser un buen profesor”.
Educadores de educación primaria de las escuelas públicas de New Haven (NHPS) en una conferencia de desarrollo profesional, en Cross.
Otros profesores dijeron que la presentación, que consideraron buena, era necesaria desde hacía mucho tiempo. Coincidieron en que se necesitan más recursos en las escuelas que den prioridad a la ayuda a los alumnos, en lugar de ejercer más presión para que se ocupen únicamente de seguir las guías didácticas establecidas.
Carter dijo que la presentación “me hizo sentir segura nuevamente de mi labor docente” y me convenció de hablar con mis superiores sobre la necesidad de recursos adicionales para los estudiantes, de modo que la presión no recaiga únicamente sobre los profesores.
Rosario dijo que tomó fotos de casi todas las diapositivas de las presentaciones de Howard. En su cuaderno subrayó las palabras “hogar destruido” para recordarse a sí misma no usar ese término, tal y como Howard sugirió el martes. Howard dijo que calificar las circunstancias y la vida familiar de los estudiantes como “deterioradas” no es nada eficaz.
Carter añadió que la presentación la hizo sentir con nuevas fuerzas para el año escolar, con un principio clave de que enseñar no es controlar y que la comprensión no es una emoción débil. “Estamos derrumbando muros de ladrillo y construyendo puentes”, dijo.
Rosa dijo que agradece el mensaje de pensar dos veces antes de abordar situaciones difíciles con los estudiantes y dijo que piensa hacerlo una vez que regrese a su aula, mientras establece relaciones más sólidas con sus alumnos. Los tres coinciden en que les agradó informarse temprano sobre la nueva política de IA del distrito.