Se jugará este sábado ,28 de septiembre, a las 7:30 pm, el 25vo clásico de la Gran manzana, en el Red Bull Arena, donde no queda espacio para una derrota o un empate, porque para ambos se agotan los partidos y los puntos; los puntos que se necesitan para clasificar a los playoffs. Ambos equipos están necesitados porque solo quedan cuatro partidos y se debe sumar la mayoría de los puntos para estar en la pelea del título de la MLS (Major League Soccer 2024). El New York Red Bulls, empato en casa frente al Atlanta United FC (2-2), quedando en deuda con su afición que los respalda en cada partido. No se puede, regalar, ofrecer, desperdiciar un punto más en casa, así sea frente a su archi rival de patio.
Y, es que las cosas para los locales se han venido complicando especialmente en los últimos partidos en casa, donde han dejado escapar varios puntos con equipos que aparentemente eran fáciles y que se podía sumar, pero que en ultimas circunstancias terminaron perdiendo o empatando en una forma tan extraña que hasta el mismo técnico quedo sorprendido. Hasta la fecha el equipo rojo anda en la cuarta posición con 44 unidades, seguido por el Orlando City, con 43 puntos, después Charlotte con 41, y en la séptima posición esta su rival de turno el New York City FC con las mismas 41 unidades. Por el momento estamos avanzando a los playoffs, pero no se puede aflojar la marcha y se debe seguir asegurando esos puntos que nos lleve directo a la clasificación.
Por su parte el New York City FC, que empato en su estadio en la pasada fecha contra el Inter Miami, líder absoluto de la Conferencia Este con 64 unidades e inalcanzable para los que andan en su cacería, ya que el equipo no solo pasa por un buen momento futbolístico, sino que, además, tienen una constelación de estrellas que los hace más fuertes e imposible de doblegarlos. Esta situación hace más tensa el momento por el que pasa el onceno «baby-blue», que se aferra a la séptima posición con 41 puntos, y que ha perdido 11 partidos, ganado 11 y logrado 8 empates. Su técnico Nick Cushing, confía en sus muchachos, sabe que tiene un gran grupo, que han estado en estas instancias y que saben que podrán lograr esa clasificación a los playoffs, que en cada jornada se va alejando un poco más.
Este partido que se viene el fin de semana tiene todos los condimentos para que sea un partido de «CLASICO», primero que todo porque las dos escuadras saben que tienen que ganar, saben que tienen que sumar, saben que no pueden ceder más terreno y más aún, cuando se juega contra su rival de patio. Ambos técnicos Nick Cushing y Sandro Schwartz, saben que tienen un compromiso de alto riesgo, y que este, puede ser el partido que los una más a su afición, o si no, será el partido donde los mismos aficionados comenzaran a pedir la cabeza y su renuncia. Para los aficionados hay partidos que aceptan perder, por uno u otro motivo, pero este, frente a un equipo que siempre será un rival directo para eliminar, no habrá la paciencia, ni el entendimiento para dejarlo en el cargo para la próxima temporada 2025.
Ambos equipos llegan necesitados y urgentes de puntos, la clave de este partido será el que mejor tenga la pelota, el que sepa aprovechar los errores de la zona defensiva, que, a decir verdad, los dos equipos tienen esa debilidad. Dejan muchos espacios en el área grande para que el rival aproveche y pueda concretar. Ambos equipos no son seguros con sus dos defensores centrales, carecen de recursos para enfrentar al delantero 1×1, no saben presionar a su rival en el área chica, no son seguros y certeros en los tiros de esquina, ni mucho menos en los tiros indirectos que van al arco; son inseguros cuando van por un balón en lo alto, y por el ultimo, no saben salir con el balón dominado, ni mucho menos, darle tranquilidad al arquero ni a sus compañeros de zaga.
Este es un trabajo que se hace en semana, en la práctica, y que es para corregir de los errores del partido pasado. Lastimosamente en nuestra liga, y muy especialmente en nuestros dos equipos del área tri-estatal, seguimos viendo los mismos errores jornada tras jornada, y por eso es que los técnicos se van, porque no saben corregir las pifias de sus jugadores y así pierden en situaciones como esta. Solo para recordar que en el «clásico pasado», el equipo azul se llevó los tres puntos al vencerlo en el Yankee Stadium 2-1.
Uno de los jugadores que ha venido evolucionando dentro del sistema de juego del New York Red Bulls, es el colombiano Andrés Reyes; su desempeño dentro del terreno de juego ha sido muy indispensable, aunque en algunos partidos no tuvo titularidad, ha tenido la paciencia, la sapiencia y el entendimiento que esta es una carrera difícil, de tropiezos, de derrotas y de triunfos, y que cada oportunidad que tenga siempre dará lo mejor de él. Andrés Reyes, ya tuvo la oportunidad de vestir la camiseta de la Selección Colombia, y su objetivo es obtener un nuevo llamado en los próximos partidos por parte del profesor Néstor Lorenzo.
Por el lado del New York City FC, el otro colombiano que está disponible para este clásico es Andrés Perea, quien nació en Tampa, pero de padres colombianos. Jugo para la academia del Atlético Nacional, Selección Colombia (Sub-17 y Sub-20) y además para la Selección de Estados Unidos Sub-23. Tuvo una lesión que lo alejo de las canchas por varios días, pero que hoy, ya se recuperó y viene sumando minutos en el equipo de Nick Cushing.
Partido una vez más complicado para los dos, por la necesidad del triunfo y de los puntos respectivamente.